Ediciones Pirámide se ha atrevido -y tiene mérito en nuestro país- a publicar en español la obra «Una segunda oportunidad para Europa» coordinada por el ingeniero, economista y político neerlandés Jo Ritzen, que fue Ministro de Educación, Cultura y Ciencia durante largos años además de trabajar para el Banco Mundial y ser rector de la Universidad de Maastricht.
Este libro nos insta a reiniciar la Unión Europea, tras revisarla en profundidad. Los autores analizan minuciosamente las numerosas vulnerabilidades de la Unión. Entre ellas destaca el hecho de que algunos Estados miembros estén dando pasos atrás en el control de la corrupción, la libertad de prensa y el Estado de derecho, o el malestar que ha generado la globalización, el cual supone una amenaza para el orden liberal internacional.
«Una segunda oportunidad para Europa» examina también la necesidad de replantear el insostenible endeudamiento de algunos países de la zona del euro, la carencia de una política común de inmigración y la necesidad de fomentar la identidad europea a través de la educación.
A la luz de las vulnerabilidades analizadas, es posible que la Unión Europea no sobreviva más allá de 2025 en su forma actual, esto es, a menos que se tomen medidas decididas.
El libro propone, para enfrentar este escenario, un conjunto de soluciones viables: un modelo económico europeo que garantice el pleno empleo; un refuerzo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos para combatir violaciones sistemáticas de estos; una política de inmigración selectiva mediante un sistema de puntos; opciones claras de salida de la zona del euro, y un espacio único europeo de educación con una segunda lengua común. Estas medidas, según sus autores, pueden reducir el número de países de la Unión Europea, pero incrementarían la cohesión de esta y garantizarían su supervivencia.
Quizá, aunque como hemos dicho la publicación de una obra de este tipo en español tiene un mérito inmenso y la intención de los autores es digna de elogio, el libro sigue pecando, pese a su aparente empirismo, de voluntarista. Muchas de las propuestas que en él se hacen son irrealizables no porque no estén bien pensadas o porque no tengan en cuenta los factores más inverosímiles, sino porque dejan de lado el más elemental: la actual falta de voluntad tanto por parte de los políticos, como de los ciudadanos.
En cualquier caso, su intención es la de reconciliar al ciudadano con la Unión Europea y demostrar que son muchas las cosas que puede hacerse para reflotar un proyecto que lleva años estancado y al que las divisiones norte-sur y este-oeste están condenando al fracaso. En este sentido, «Una segunda oportunidad para Europa» cumple con su cometido y aporta numerosas soluciones sin aspavientos, ni necesidad de grandes eslóganes, pero sensatas y razonadas. Merece la pena.
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