Si la comunicación es un elemento fundamental del amplio fenómeno del terrorismo yihadista, también lo debe ser de la respuesta en la política antiterrorista. Dado que las actuales organizaciones yihadistas han desarrollado un alto nivel de profesionalización en su propaganda, no antes visto, cada vez toma más importancia la planificación de la comunicación estratégica frente al terrorismo y la gestión de crisis en atentados yihadistas. A través de la experiencia en los atentados de Barcelona y Cambrils en 2017, analizaremos cómo es la puesta en práctica, tanto preventiva como reactiva, de este ámbito concreto de la comunicación política e institucional frente al yihadismo.
1. Introducción
Los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 y 18 de Agosto de 2017 se enmarcan en una oleada de atentados yihadistas en suelo europeo –iniciados tras el ataque a la revista satírica francesa Charlie Hebdo en 2015– y en un momento de auge del autodenominado y autoproclamado Estado Islámico de Iraq y el Levante –Daesh[1]–.
La puesta en marcha de los ataques yihadistas contra las ciudades catalanas se vieron forzados tras la explosión del piso franco donde se alojaban los terroristas y donde volaron por los aires las decenas de bombonas de butano que habían acumulado para atentar contra monumentos históricos de Barcelona (Alonso y Castán, 2020). En los dos días siguientes 17 personas murieron y 131 resultaron heridas tras ser atropelladas o acuchilladas por la célula de Ripoll[2].
Tales atentados fueron reivindicados horas después desde una plataforma propagandística afín a Daesh, en lo que expertos apuntan que fueron unos atentados inspirados, y no directamente dirigidos, por la organización matriz del yihadismo global (Igualada, 2021). Además, desde los medios propios de Daesh se ha difundido el ataque como material propagandístico e incluso ha llegado a protagonizar la portada de una de las cabeceras más importantes de la organización yihadista, Rumiyah (Ibid., 2021).
Pese al aumento de las investigaciones científicas y periodísticas publicadas en los dos últimos años, los atentados yihadistas del 17-A no han sido de tan gran foco de interés como lo fueron los ataques del 11-M de 2004. Por ello, esta investigación también nace con el afán divulgativo de aumentar la literatura académica y análisis sobre unos terribles hechos que han cumplido su quinto aniversario. Del mismo modo, si bien el apartado comunicativo ha sido foco de algunas investigaciones relacionadas, especialmente la cuestión de la respuesta de los Mossos d’Esquadra en redes sociales, el diseño de la comunicación estratégica frente a estos atentados resulta un ámbito con multitud de huecos divulgativos y académicos. Por todo ello, resulta tan importante estudiar el papel de la comunicación en el terrorismo yihadista y en la estrategia propagandística de Daesh, así como en la comunicación estratégica y gestión de crisis frente al yihadismo.
1.1. Justificación del tema elegido
El terrorismo es un fenómeno tan mortífero como amplio, tan violento como mutable. De entre sus muchas tipologías, categorías y transformaciones contemporáneas destaca un elemento común: la propaganda. Es decir, el uso intencionado y manipulativo de la comunicación y de la esfera informativa para sobredimensionar su poder real, dirigir narrativas que justifiquen el uso de la violencia y crear un escenario favorable para conseguir adeptos a su causa. Por lo tanto, si el terrorismo incide en lo mediático como carácter potenciador de sus acciones, la política antiterrorista deberá basarse también en la comunicación como pilar fundamental de respuesta y de iniciativa contraterrorista. Además, el apartado comunicativo también debe tener un lugar preponderante en las campañas de prevención de la radicalización violenta que conduce al yihadismo, pues así se podrán mitigar los efectos de su propaganda para captar y reclutar adeptos a su causa.
De este modo, el ánimo de esta investigación es analizar las tendencias actuales del papel de la comunicación en la política antiterrorista. Concretamente, y para un estudio actualizado, en el ámbito de la comunicación estratégica y gestión de crisis en atentados terroristas de tipología yihadista. Elegir esta temática nace del interés del autor por profundizar en los estudios de seguridad internacional y estratégicos desde el ámbito comunicativo, con un afán divulgativo y nunca partidista. Con todo, esta investigación busca abordar cómo se configuran, planifican y diseñan los planes de comunicación dentro de la política antiterrorista contra el yihadismo.
Esta faceta comunicativa recobra especial relevancia tras la cadena de atentados producidos en la última década, como una nueva ofensiva en la internacionalización del terrorismo yihadista. Unas acciones cada vez más encaminadas a perpetrar más daño psicológico que físico y con las que aumentar el material audiovisual disponible con el que realizan sus producciones propagandísticas. Por ello, los servicios policiales y de inteligencia prestan cada vez más atención al análisis preventivo y a la organización de la comunicación como institución y como servicio ciudadano.
Para actualizar y complementar los estudios realizados sobre estas cuestiones, este trabajo buscará basarse en la experiencia reciente de la oleada de atentados sobre suelo europeo en el pasado más inmediato. Concretamente, la investigación se centrará en los atentados perpetrados el 17 y 18 agosto de 2017 en Barcelona y Cambrils[3]. En primer lugar, por el interés del autor en investigar la amplia fenomenología del terrorismo para aplicarla a las actuales tendencias de los estudios de seguridad internacional y por la voluntad de ampliar la literatura académica en sobre este atentado yihadista.
1.2 Objetivos de la investigación
La presente investigación “Diseño de la comunicación estratégica en atentados yihadistas: el caso del 17-A” tiene unos objetivos generales y específicos para abordar de la manera más rigurosa posible, dentro del formato requerido, la investigación propuesta.
Entre sus objetivos generales destaca exponer la importancia de la comunicación dentro del fenómeno del terrorismo. Esta, en la forma de propaganda, es uno de los elementos que mayor profesionalización y mejora ha experimentado en la evolución de las organizaciones terroristas de corte yihadista. Además, se pretende exponer cómo el terrorismo usa la esfera informativa para legitimar sus acciones y discursos. Sobre esta premisa, otro gran objetivo es argumentar la importancia de la política comunicativa a nivel institucional como factor fundamental en las estrategias contra el yihadismo.
Asimismo, como objetivo específico, sobresale el rol que tiene el análisis de la comunicación estratégica dentro del ámbito institucional y de los cuerpos policiales, de seguridad e inteligencia. Además, en este trabajo se buscará contextualizar la relevancia de la elaboración de planes de comunicación de manera preventiva en contextos de emergencia o crisis. Por otro lado, es también un objetivo específico de esta investigación el realizar un recorrido sobre la literatura y precedentes en el diseño de las acciones de comunicación de crisis circunscritas especialmente a atentados terroristas.
Del mismo modo, otro de nuestros propósitos es cruzar el marco teórico planteado sobre la experiencia de los atentados del los atentados del 17-A. De esta manera, podremos, mediante este estudio de caso, concluir cuáles han sido los elementos más destacados traducidos a la práctica, sobre la literatura consultada, en una situación de crisis como lo fuera la masacre en Barcelona y Cambrils. La combinación de investigación y experiencia es una de las mejores formas de encontrar modelos de análisis eficaces que poder replicar en un futuro, o que sirvan de base de cara a los análisis y estrategias preventivas de lucha contra el terrorismo yihadista.
Sobre estos objetivos, generales y específicos, planteamos una pregunta de investigación e hipótesis, así como un diseño metodológico, que se ajustan a nuestras premisas y no de manera contraria. Para ello, expondremos, a continuación, nuestra propuesta de investigación cualitativa para nuestro caso de estudio concreto.
2. Metodología
2.1 Pregunta de investigación e hipótesis
La comunicación estratégica es un ámbito enormemente amplio tanto en literatura académica como en experiencia práctica. Del mismo modo, existe un gran recorrido sobre el proceso mediante el cual las instituciones diseñan sus planes de comunicación frente a una crisis o una emergencia, como la eventualidad de un atentado terrorista. Sin embargo, sobre la experiencia concreta de los atentados del 17-A, encontramos una serie de huecos en torno a nuestro objeto específico de estudio.
Sobre nuestra temática de trabajo y objetivos descritos, se plantea una pregunta de investigación central: ¿de qué manera se diseñó preventivamente la política comunicativa del dispositivo policial desplegado en los atentados del 17-A? En base a esta incógnita, establecemos una primera hipótesis: que la política comunicativa tuvo un rol nuclear, y previamente organizado, en la respuesta operativa a los atentados de Barcelona y Cambrils. De ser este planteamiento cierto, cabría plantearse una segunda hipótesis: que quizá el plan de comunicación elaborado por los el cuerpo policial de los Mossos d’Esquadra sea un modelo exportable de planificación de la comunicación de crisis en atentados terroristas de corte yihadista.
2.2 Diseño de la investigación
Para responder a estas cuestiones y probar la verificación o no de las hipótesis, se ha adaptado el diseño de la investigación a una dirección que combine distintas aproximaciones de análisis propias de las ciencias comunicativas y estratégicas, como con perspectiva de Relaciones Internacionales. Al hacer frente a una investigación donde los ámbitos y facetas de estudio se superponen o son variadas, se debe adaptar el planteamiento de este caso de estudio sobre una visión multidisciplinar. Un diseño basado y orientado desde una perspectiva cualitativa y combinando aproximaciones tanto inductivas como deductivas.
Por una parte, en esta investigación se plantea una revisión exhaustiva de la literatura académica relacionada, ponderando una selección de fuentes entre el mundo académico, el civil, el institucional y el militar. Asimismo, se ha buscado equilibrar la procedencia de los autores e instituciones consultadas, con el ánimo de evitar posibles sesgos en la elaboración de nuestro trabajo. Esta selección se ha realizado en todo momento en base a criterios de rigurosidad investigadora y relevancia en los ámbitos de estudio en cuestión. Del mismo modo, este trabajo se encuadra dentro de la tipología de los estudios de caso, con los que poder obtener una información específica sobre las investigaciones generales que aporten una visión diferenciada y actualizada al terreno práctico (Stake, 1998). Una elección motivada por la relevancia que conlleva el estudio singular de la acción comunicativa a nivel estratégico e institucional de los atentados del 17-A.
Es por ello que esta investigación adopta una aproximación descriptivo-interpretativa, con la que conformar el marco teórico de nuestro objeto de estudio para posteriormente reflexionar e interpretar los hechos expuestos y extraer una serie de conclusiones correctamente fundamentadas. Esta es una de las pautas con más trayectoria en el estudio de las ciencias sociales y políticas, perfectamente adaptables a las investigaciones en torno a los estudios estratégicos, que permiten seleccionar la información más pertinente para nuestra investigación, así como los factores que determinan nuestro caso de estudio (Sierra, 1988).
Para completar el análisis, y ante una menor cantidad de fuentes específicas que trataran los atentados de Barcelona y Cambrils desde esta aproximación, se decidió consultar a profesionales de primera línea de servicios policiales para enriquecer la visión teórica con la de los profesionales de primera línea profesional. Por la naturaleza de los asuntos tratados y por la voluntad de obtener información de las fuentes primarias, se ha incluido en esta investigación información procedente de entrevistas anonimizadas[4] a personal especializado en comunicación estratégica en atentados terroristas y con conocimiento relevante sobre la planeación estratégica y operativa de los dispositivos policiales frente a ataques yihadistas. Las entrevistas versaron sobre dispositivos policiales para atentados terroristas, los planes preventivos de comunicación estratégica, la conformación de los gabinetes de crisis en atentados terroristas, el papel de la comunicación institucional policial como servicio ciudadano en situaciones de emergencias y la puesta en práctica sobre el caso de los atentados del 17-A. Una información encaminada a reforzar la argumentación sobre nuestro objeto de estudio y pregunta de investigación.
3. Marco Teórico
3.1 El papel de la comunicación en el terrorismo yihadista
En la academia encontramos centenares de definiciones acerca del concepto del terrorismo, así como las decenas existentes en instituciones internacionales de medio mundo. Dado a su alta mutabilidad y a las distintas tipologías que existen de este fenómeno, sigue siendo un reto a día de hoy consensuar una definición común de terrorismo (Pérez, 2022). Para lo concerniente a nuestro estudio, podemos aunar una serie de elementos comunes a este fenómeno: violencia política, sistematización de la violencia y propaganda (Ibid., 2022). Esta última característica es la más relevante para nuestra investigación, ya que el terrorismo se sirve de la propaganda para sobredimensionar su poder real y multiplicar el impacto psicológico de sus mortíferas acciones.
En esta línea, el terrorismo comunica de una manera singular, basando su relato sobre los hechos perpetrados y no de manera contraria. Esta aproximación es conocida como “propaganda por el hecho”, propia de los movimientos terroristas anarquistas del siglo XIX y sus ataques magnificas (Bacchiega, 2016), pero que también ha empleado el terrorismo yihadista (Avilés, 2012). Así, el terrorismo construye su narrativa a partir de sus acciones y serán estas las que generen sus ideas (Bacchiega, 2016). Es decir, que mediante su actividad armada construye su narrativa ideológica y propagandística. Asimismo, la comunicación que se desprenda de los actos terroristas, tanto por parte de la propaganda yihadista como de la comunicación estratégica frente al terrorismo, determinará la percepción que tenga la sociedad de los hechos sucecidos, la legitimidad o no de los mismos, así como el lado del que cae la responsabilidad última de este sufrimiento. Este elemento común a la evolución histórica de las manifestaciones terroristas –de la anarquista a la yihadista– es, a su vez, relevante pues esto puede generar un “efecto contagio” que haga que se repliquen los ataques terroristas conocidos a través de la repercusión mediática que tienen este tipo de acciones (Avilés, 2012).
El fenómeno del terrorismo es multidiverso, es “muchas cosas: es odio, es fanatismo, es muerte, es violencia (…) pero también es teatro y es publicidad” (Next Education, 2019). Por ello, y por lo que respecta a esta investigación, el papel de los medios de comunicación y la política comunicativa de las instituciones frente al terrorismo debe ser un pilar básico de análisis. El terrorismo busca incidir en lenguaje de la opinión pública para dividir a los ciudadanos e inocular el relato del miedo en las plataformas mediáticas y las redes sociales. Ello lo consigue a través de la creación de un nuevo lenguaje favorable con la legitimación de sus acciones, con la publicidad que genera el cubrimiento mediático de un evento como un atentado terrorista y la indagación en las causas que lo provocan con el ánimo de crear una justificación histórica de la inclusión de la violencia como herramienta política (Rivas y Plaza, 2015). Con todo, consigue modificar la percepción de su potencial y capacidades para que cale la idea de que su poder percibido es mayor que su poder real y es capaz de expandir la idea de “imbatibilidad” y necesidad de cesión con tal de que cese la violencia terrorista contra inocentes. Así, robustece su narrativa ficticia con la idea de la transferencia de la culpa, es decir, que el responsable último de la violencia terrorista es el Estado y no el grupo extremista en cuestión. Algo que rompe por completo el apoyo de la población, sin el respaldo de la cual no se consigue implementar una política antiterrorista de Estado eficaz (Ibid., 2015).
Si bien este fenómeno general es aplicable al terrorismo religioso de corte yihadista, conviene centrarse en sus particularidades y modelos para saber cuáles son las características de la amenaza a la que se hace frente en la política de comunicación. En este sentido, existe una clara correlación entre la propaganda yihadista y la promoción de esta forma contemporánea de violencia, así como con los procesos de radicalización violenta y captación (Torres-Soriano, 2017). Esta mediatización del terrorismo se observa no solo desde las organizaciones, sino también desde agencias afines, plataformas y revistas digitales y medios directamente financiados por los grupos yihadistas. Estos agentes complementarios no se dedican exclusivamente a informar sobre los comunicados o reivindicaciones de las organizaciones terroristas, sino que también cuentan con producciones audiovisuales propias (Ibid., 2017).
En esta línea, existen dos grandes líneas de propaganda yihadista: la tradicional y la global (Torres-Soriano, 2020). La tradicional es aquella que se realiza por canales informales, digitales o físicos, en las mezquitas o en centros afines y dirigida para obtener la alineación de la población local y la captación a pequeña escala; mientras, la variante global es aquella dirigida hacia el gran público internacional, mediante su emisión en distintos idiomas, y con la que se pretende sobredimensionar el poder real e infundir el terror a escala internacional (Ibid., 2020). Mediante estas narrativas, las organizaciones yihadistas pretenden crear un relato de victimización sobre las comunidades islámicas a manos del sometimiento de Occidente y que, ante ello, no cabe otra respuesta que no sea la violencia terrorista a manos de su agrupación (Ibid., 2020).
En estas estrategias propagandísticas se observa un fortalecimiento de las ramas previamente descritas. Para la captación, Daesh[5] consiguió renovar los canales tradicionales (en persona o foros sociales), pues la organización terrorista digitalizó eficazmente sus medios, que son más difícilmente perseguibles y con los que pueden llegar a una mayor audiencia. Para ello, han diversificado sus fuentes abiertas de contenido en: redes sociales –con mensajes mayoritariamente en árabe y en torno a un cuarto de los mismos en inglés–, plataformas audiovisuales –como Al-Hayat o Al-Furqan–, o productoras editoriales –como Dabiq, Inspire o Al-Risalah– (Rey, Rivas y Sánchez, 2017). En cuanto al uso de propaganda con objetivos de radicalización, Daesh promocionó sitios web, pero de acceso restringido, para personalizar y controlar el proceso de fidelización (Ibid, 2017). Otros de los principales medios de propaganda yihadista, en la estrategia informativa de Daesh, son Dar al-Islam –que se edita mayoritariamente en fracés– o Rumiyah –que lo hace en multitud de idiomas como el pastún, el árabe o el español (Bifolchi, 2021). Inclusive, la organización yihadista con medios de comunicación con consignas terroristas producidas exclusivamente en ruso, donde destacan ejemplos como Istok o Furat Media; siendo este el tercer idioma en que más contenido extremista propuduce Daesh (Ibid., 2021).
En el caso español, el país sufre de una exposición a la propaganda de Daesh parecida a otras naciones de su entorno. Aún así, lo hace con una connotación especial por el significado histórico de España en el relato yihadista. Una tendencia acumulativa que aumenta la amenaza para la seguridad nacional del país (Torres-Soriano, 2017). En lo relativo a nuestro caso de estudio, la revista de Daesh, Rumiyah, dedicó varios números con contenido exclusivamente dedicado a los atentados de Barcelona y Cambrils, en los que se incluía la portada, diversos artículos explicando el ataque y una infografía (Igualada, 2021). Ello es de especial interés pues no habría habido una cobertura igual en este medio afín a Daesh desde los atentados de París de noviembre de 2015 (Ibid., 2021). Además de otras publicaciones sobre los ataques del 17-A en plataformas afines a la organización entonces liderada por Abu-Bakr al-Baghdadi, es de especial mención las inconsistencia en la explicación del desarrollo de los atentados, así como la falta de información sobre los terroristas perpetradores del mismo; lo cual, es una de las muchas variables que hace inclinar la balanza hacia la tesis que defiende una inspiración de la célula de Ripoll sobre el modus operandi de Daesh y no una planeación directa desde la central de la organización yihadista (Ibid., 2021).
3.2 La comunicación estratégica en la gestión de amenazas
En este apartado se exponen tanto una aproximación a la comunicación estratégica, como a la comunicación en la gestión de crisis y emergencias. En primer lugar, la comunicación estratégica tiene un amplio consenso en su significado global, pero igualmente existe más controversia a la hora de encontrar una definición exacta. Por ello, haremos un repaso general a las aproximaciones más destacadas en base a las principales instituciones y académicos especializadas en la materia.
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