
La política de Trump hacia Europa
Estados Unidos y Europa son aliados, o eso es lo que los europeos todavía quieren creer. Eso no significa que, al mismo tiempo, no sean también competidores económicos. Ni, tampoco, que no puedan estar en desacuerdo sobre puntos específicos de política exterior. Pero ambos han sabido siempre también que, cuando llega el momento decisivo, están del mismo lado. Por eso, en última instancia, buscan preservar la unidad como un objetivo en sí mismo, desafiando a Lord Palmerston (quien dijo, como es bien sabido, que no hay amigos ni enemigos eternos, sólo intereses eternos), algo que ahora está cambiando y necesita de una actitud nueva por parte de Europa. La segunda administración Trump parece querer darle la razón a Palmerston. Para ellos, los aliados europeos no merecen ningún tipo de consideración especial. Se los involucra o no, o se los coacciona, según convenga a los intereses de Estados Unidos. Si en [Continúa…]