Navantia y la Armada. Un asunto de estado
La relación entre la Armada y la empresa pública Navantia es la historia de dos entidades condenadas a entenderse. Sin más mercado que la producción de buques militares, y dada la competencia internacional en el sector a la Armada le corresponde ejercer de sostén y valedora de los diseños de los astilleros. Por más que las necesidades militares apunten en otra dirección, cualquier gobierno actual o futuro utilizará a las FAS como excusa para sostener un modelo de empresa que necesitaría de una profunda reconversión, pero que nadie, por el coste social y el desgaste político que conlleva, va a acometer. Asumida esta idea, toca amoldarse para que su impacto en las capacidades militares resulte positivo. En los últimos años, décadas más bien, la política de adquisiciones del Ministerio de Defensa ha priorizado los materiales y equipamientos que arrastraban un fuerte componente industrial, de modo que el gasto realizado en equipar [Continúa…]