Conflictos

El enemigo ausente. La posición de España en el conflicto libio

En el caso español, si falta una estrategia clara y definida de actuación, es difícil pensar que pueda decidirse utilizar la herramienta militar cuando no se tiene muy claro qué hay que proyectar y/o defender, dónde y en qué momento, y cómo usar la herramienta, porque no hay una unidad de acción y de pensamiento al más alto nivel. Resulta difícil ser un actor estratégico sin un proyecto claro. Y, en el caso libio, si, a todo esto, sumamos la falta de un interés estratégico prioritario, puede llegar a entenderse ese “hacer lo mínimo”, en el segundo plano del seno europeo, arriesgando poco. [Continúa…]