En los últimos meses se ha vivido una intensa polémica, a propósito de la modernización de los helicópteros HA.28 Tigre HAD-E en servicio a un nuevo estándar conocido como Tigre MKIII. Dejando de lado la enorme inversión asociada al programa de actualización, se trata de una iniciativa interesante y muy compleja desde el punto de vista tecnológico. Es por eso que hemos considerado oportuno publicar este artículo de todo un experto, como es Francisco F. Torronteras y en el que se recogen el conjunto de cambios que esta actualización supondrá, explicando uno a uno los nuevos sistemas y tecnologías a incorporar en los Tigre MKIII.
El pasado mes de diciembre, el Consejo de Ministros daba luz verde a la autorización de gasto para la financiación del programa de modernización de los helicópteros HA.28 Tigre HAD-E en servicio con el Ejército de Tierra, para llevarlo al nuevo estándar Tigre MKIII.
Este programa está gestionado por la Organización para la Cooperación Conjunta de Armamento (OCCAR) que en julio de 2015 firmaba un contrato con Airbus Helicopters como representante de los países interesados para la realización de un Estudio de Arquitectura con el objetivo de definir el programa de mejora para el denominado Tigre MKIII. A este contrato se suscribían los tres operadores europeos del helicóptero, es decir, España, Francia y Alemania. Sin embargo, este escenario trilateral ha cambiado para convertirse en un escenario a dos entre España y Francia, después de que Alemania anunciara que aplazaba la toma de decisión acerca de su incorporación final al programa hasta mediados/finales de este año 2022.
Con este nuevo escenario España y nuestro vecino galo van a continuar de forma bilateral con el programa eso sí, condicionado el mismo en algunos aspectos a la futura incorporación, o no, de Alemania, país que últimamente se ha interesado por el Apache estadounidense, enviando al Gobierno estadounidense una RFI (Request for Information) tal y como publicaron el pasado mes de noviembre, medios como Jane’s.
No obstante, la posición alemana y sus motivos para «bajarse” del programa, así como las consecuencias políticas, industriales y económicas asociadas a esta retirada si definitivamente se produce, tampoco son el tema de este artículo. Por ello, nos centraremos únicamente y exclusivamente en explicar y detallar en qué consiste la modernización y cuáles son los grandes cambios que incorpora el Tigre MKIII respecto a los actualmente en servicio.
Tigre MKIII: una modernización en tres fases
La modernización al estándar Tigre MKIII desde el actual HAD-E debe entenderse como una evolución global y profunda del sistema de armas en su conjunto, en la que se integran cambios en los distintos equipos que conforman los subsistemas haciendo de su empleo simultaneo una gran mejora cualitativa.
El programa de modernización que dará lugar al Tigre MKIII podríamos decir que se articula sobre tres grandes fases o etapas, a saber:
- Fase inicial de desarrollo e integración de sistemas sobre el helicóptero como plataforma.
- Fase de producción.
- Entrada en servicio. Esta última fase, como es lógico, se solapará con la fase de producción.
Hay que destacar que la decisión de Alemania de retrasar su respuesta motiva que algunas de las modificaciones contempladas en el programa estén condicionadas en su ejecución a la futura decisión germana. Aún con el aplazamiento de la decisión de adhesión de este operador, el programa iniciado por España y Francia se ha lanzado manteniendo puntos creados para el escenario trilateral.
En base a estas tres fases o pilares mencionados, esta modernización se llevará a cabo sobre cinco grandes puntos.
- Con el primero se pretende extender el ciclo de vida de la aeronave de forma que se asegure su disponibilidad operativa para los futuros escenarios más allá del año 2035, pasando la vida útil de 20 a 45 años.
- Con el segundo se actualizarán e implementarán nuevas capacidades operacionales que abarquen todos los sistemas de la aeronave (aviónica, navegación, comunicaciones, autoprotección, armamento…).
- El tercero, con el que se resolverán las obsolescencias del sistema como tal.
- El cuarto, que aumentará la operatividad de la flota mejorando su mantenibilidad y fiabilidad.
- Y por último, el quinto punto con el que se adaptará la flota de Tigre MKIII a las normativas aeronáuticas del siglo XXI.
Equipos de comunicación del futuro Tigre MKIII
Entrando ya en el detalle de todo lo que abarcan estos cinco grandes puntos, podemos decir que uno de los principales y más grandes cambios que se genera con este programa de modernización se centra en la actualización de los sistemas de comunicaciones para transformarlos al entorno digital y seguro de voz y de datos.
En este sentido, todos los equipos de radio de los HAD-E van a ser reemplazados para instalar nuevos sistemas de transmisión y recepción de datos. Así pues, el Tigre MKIII contará con tres radios de última generación SDR SYNAPS-A de DGA-THALES. Estos quipos permitirán la comunicación con los estándares NATO TRANSEC-COMSEC, creando una red segura de trabajo, operando desde los 30-600 MHz en V/UHF con una potencia de emisión de hasta 30 W. Estas radios son compatibles con entornos civiles ATC (DAL C) y cumplen con las normas internacionales de comunicación marítima, además de integrar la futura forma de onda ESSOR OC1 y GEOMUX entre otras. A estos tres equipos se le suma un ARC-210 UHF-SATCOM de Collins Aerospace para la comunicación de voz y datos Variable Message Format (VFM) segura a larga distancia mediante enlace satélite en UHF.
Por otro lado, el helicóptero contará con un terminal táctico con dos transmisores KOR-24 STT de L3Harris que le permitirán integrarse como un usuario más en el anillo de datos LINK16 y compartir información con el resto de helicópteros Tigre en vuelo.
Siguiendo con los nuevos equipos de comunicaciones se montarán dos sistemas Compact Multi-band Data Link (CMDL) para enlace de datos que permitirán operar simultáneamente formando un equipo Manned Unmanned Teaming (MUM-T) al facilitar la recepción de metadatos desde sistemas RPAS con un Nivel de Interoperabilidad o Level Of Interoperability (LOI2) de acuerdo a los estándares OTAN. Eso además de operar con sistemas ROVER (JTAC) en redes Tactical Network Rover (TNR) por ende, el estándar de facto OTAN para ROVER.
Independientemente de la cifra embebida de los diferentes sistemas, el Tigre MKIII español se equipará con 2 Cifradores Nacionales Embarcados (CNE) que permitirán trabajar con cifrado tanto nacional como OTAN-EU, conectados a los equipos SYNAPS-A y ARC-210 respectivamente.
Por último, se terminará esta parte del programa realizando las modificaciones que lleven a solventar obsolescencias de los actuales equipos de identificación amigo-enemigo IFF (Identification, Friend o Foe) para llevarlo al modo 5. Se adecuarán así tanto estos equipos como la integración de estos en la plataforma Tigre MKIII tanto a los requisitos de certificación AIMS del Departamento de Defensa estadounidense, como al último STANAG 4193 de la OTAN.
Tigre MKIII: Sistemas de aviónica y navegación
Otra de las grandes modificaciones que contempla el programa de modernización se centra en los sistemas de aviónica y navegación del helicóptero. Así, por ejemplo, en el Tigre MKIII desaparecerá la actual arquitectura basada en la gestión de los ordenadores Bus Controller & Symbol Generator (BCSG) a través del MIL-BUS-1553. Como sustituto, se adoptará una arquitectura de red basada en el concepto Integrated Modular Avionics (IMA) que permitirá integrar posibles evoluciones con un mínimo esfuerzo en base a una red de datos a través del protocolo ETHERNET, y de video gracias a las diferentes conexiones Aeronautical Radio INC (ARINC).
Las pantallas MFD actuales, ya obsoletas, se sustituirán por nuevas Integrated Display Unit (IDU) táctiles de 10 pulgadas con controles físicos. Estas pantallas, totalmente configurables y con capacidad “point-to-point cross-talk” permiten duplicar la información en caso de fallo, siendo un ordenador en sí mismo que hace posible crear múltiples particiones para computar diferentes tareas simultáneamente tanto de datos como de video. A través de las 5 IDU, 2 en la cabina del piloto y 3 en la cabina del tirador, la tripulación podrá gestionar la información y las alertas, además de configurar los diferentes sistemas de navegación y comunicaciones, los sistemas de armas y los diferentes sensores.
Como complemento a las IDUs, en el nuevo Tigre MKIII se instalarán las Control Display Unit (CDU) que permitirán a la tripulación la configuración de los principales sistemas del helicóptero, además de la gestión de la señal de video procedente de fuentes externas. Este equipo será táctil, pero se complementará con un teclado y un trackball físicos.
El actual Integrated Electronic Standby Instrument (IESI) analógico será sustituido por un sistema digital integrado BACKUP INSTRUMENT & DISPLAY SYSTEM que proporcionará un respaldo para los parámetros básicos de vuelo y posiblemente también lo sea para el control de la radionavegación y parámetros críticos de la aeronave en caso de un fallo mayor del resto de sistemas.
En cuanto a las ayudas al pilotaje, en el Tigre MKIII se modificarán los paneles de control del piloto automático Automatic Flight Control System (AFCS) tanto en la cabina del piloto como en la del tirador para adaptarlo a las nuevas funcionalidades, mejorando la ergonomía y el interfaz hombre-máquina o HMI. Se le equipará con una nueva arquitectura basada en dos ordenadores Automatic Flight Control Computer (AFCC) con un total de 4 canales que permitirá incorporar esos nuevos modos de operación como, por ejemplo, realizar navegaciones Global Navigation Satellite System o (GNSS) y aproximaciones Horizontal RNP Approach (APP) y Vertical RNP Approach (VAPP).
En paralelo se instalará el Vehicle Management System (VMS), equipo que recopilará información y datos de varios sensores y subsistemas para asegurar el cálculo, seguimiento, gestión y visualización de los parámetros sobre el estado del helicóptero durante el vuelo, permitiendo anticipar fallos en el sistema. El corazón de procesamiento del VMS serán dos ordenadores Aircraft Management Computer (AMC) que recopilarán y analizarán todos los datos siendo la información analógica recopilada a través de dos Remote Data Concentrator (RDC).
Una vez los pilotos han planificado su misión en tierra y previamente al inicio del vuelo, la carga de la información de dicha planificación a los sistemas, así como también la grabación de datos operativos o logísticos durante la misión y su posterior análisis, se gestionará a través del Airborne Communication Server System (ACSS), en base a un servidor y una memoria extraíble Remote Media Device (RMD). Esta memoria utilizará dos redes diferenciadas según el grado de clasificación de la información a recopilar, ya sean bases de datos con información aeronáutica, cartográfica o grabación de video de los sensores.
Completando al ACSS, estará el sistema Network Attached Storage o (NAS) que dispondrá de capacidad para cargar y descargar datos de software, claves de cifrado, bases de datos y video en dominios segregados a través de interfaces USB y Ethernet.
Para las tareas de navegación, el Tigre MKIII se apoyará en el equipo Flight Management System (FMS) que contendrá una base de datos de navegación (NAV DB) con información sobre radio ayudas, aeropuertos, helipuertos, aproximaciones de no precisión GNSS overlay o Radio Navegation (RNAV) y para aproximaciones Lateral Navigation (LNAV), Vertical Navigatión (VNAV) y Localizer Performance Vertical Guidance (LPV), además de calcular la mejor posición gracias a las diferentes fuentes y su posible selección incluyendo una fuerte protección contra amenazas jamming & spoofing.
Se completarán estas ayudas a la navegación con, además del ya mencionado equipo GNSS, con equipos GPS P (Y) y código M, GALILEO PRS, TACAN, Inertial Reference System (IRS) puro e Hibrido IRS / GNSS.
Los cambios más sustanciales de esta parte del programa terminarán con la mejorará del corazón táctico del helicóptero o Tactical Data Management Systm (TDMS) que permitirá que el sistema lleve a cabo la recopilación de toda la información de los diferentes sensores y la balice, la gestione y la distribuya mediante el Battlefield Management System o (BMS) nacional. Este será el encargado de comunicarse con el Sistema Mando y Control del Ejército de Tierra (SIMACET) y con el Automated Mission Planning System (AMPS), permitiendo gestionar las diferentes bases de datos no sólo aeronáuticas, sino todas aquellas que contengan la información táctica del campo de batalla, así como la recepción de objetivos y la asignación a los sistemas de armas.
Y se terminará con la actualización de los actuales equipos Air Data Unit (ADU) y Attitude & Heading Reference System (AHRS), del sensor inercial y magnetómetros que se sustituirán por sistemas actuales de mayor rendimiento y prestaciones.
Tigre MKIII: capacidades de Guerra Electrónica
Una importante capacidad de los helicópteros militares que deben operar en los complejos campos de batalla actuales totalmente digitalizados, es aquella que está relacionado con los sistemas de guerra electrónica (EW). Y este es uno de los puntos en los que, dependiendo del desarrollo del proyecto con la adhesión de Alemania, o su decisión final de no participar en el mismo, se verá modificado en cuanto a la integración de unos equipos u otros.
El actual HAD-E monta bajo la dirección del procesador ALR-400 de INDRA los sensores Radar Sensor Unit (RSU), el Missile Launch Detector System (MILDS) Bk-I de Hensoldt y el Laser Warning System (LWS) ALTAS BkI, también de esta última empresa. Como sistemas de contramedidas dispone de 2 x Chaff & Flare Dispenser (CFD) y el sistema SHAPIR-M (MBDA) para cartuchos estándar OTAN.
Atendiendo a esta configuración actual y como mejora de los equipos, se contempla que el Tigre MKIII integre la suite de EW FD-400 Full Digital de la española INDRA que incorporará mejor velocidad y capacidad de procesamiento, además de una arquitectura modular que permitirá su futura evolución y desarrollo ante amenazas desconocidas actualmente. Se contará por un lado con el sensor InWarner, que agrupa en un solo dispositivo el detector de láser y de lanzamiento misil. Por otro, con el Detector Radar con digitalización directa en antena y transmisión de señal por fibra óptica, que permitirá caracterizar señales con un ancho de banda completo.
Como decía en líneas superiores, si Alemania toma definitivamente la decisión de incorporarse al Tigre MKIII se cambiaría el sistema Detector Misil por el MILDS BkII que permitirá actualizar obsolescencias, y el Detector Láser se sustituirá por el ALTAS-2QB que, además de resolver obsolescencias, mejora la sensibilidad para incorporar capacidad Laser Beamrider.
(Continúa…) Estimado lector, este artículo es exclusivo para usuarios de pago. Si desea acceder al texto completo, puede suscribirse a Revista Ejércitos aprovechando nuestra oferta para nuevos suscriptores a través del siguiente enlace.
Be the first to comment