En estos días de pandemia hemos visto como Francia ha mostrado su músculo en la industria de la defensa, más concretamente en la rama de la ingeniería naval, con el comienzo de las pruebas de mar del Submarino Nuclear de Ataque (SNA) S620 Suffren. El primero de las seis unidades de la clase Barracuda será, a su entrada en servicio y pese a los problemas que el programa ha vivido, la mejor carta de presentación de la Marine Nationale francesa. También de su empresa constructora, Naval Group.
La clase Barracuda, a la que pertenece el submarino Suffren, tendrá un papel predominantemente antisubmarino y anti-superficie. Sus principales tareas serán la detección de las Fuerzas Estratégicas rusas o chinas, sirviendo también como escolta para su fuerza aeronaval, materializada en el portaaviones Charles de Gaulle, sin olvidarnos de la patrulla en alta mar.
Naval Group1, empresa contratista del Programa Barracuda ha tenido diversos problemas que no han sido ajenos a otras empresas, principalmente en lo que afecta al plazo y al coste. Originalmente se había estimado que el precio de cada submarino sería de 870 millones de euros cada uno, sin embargo, a principios de 2012, se incrementó el presupuesto, elevando el coste total del programa a 8.600 millones de euros, que cifra el coste unitario en unos 1.450 millones de euros por submarino.
Aunque estén programadas seis unidades, hasta la fecha solo ha arrancado la construcción de tres de ellas, por lo que estimamos que este precio de 1.450 millones por submarinos se incrementará hasta unos 2.000 millones por barco.
Nombre | Astillero | Quilla | Botadura | Entrega |
S620 Suffren | Naval Group | 12/19/2007 | 7/2019 | 2021 |
S621 Duguay-Trouin | Naval Group | 6/26/2009 | 2021 | 2023 |
S622 Tourville | Naval Group | 7/4/2011 | * | 2024 |
S623 De Grasse | Naval Group | * | * | 2025 |
S624 Rubí (pdte) | Naval Group | * | * | 2027 |
S625 Casabianca (pdte) | Naval Group | * | * | 2029 |
* Fechas pendiente de conocerse, lo último que se ha registrado fue en julio de 2020 la orden de proceder para el sexto submarino de la serie.
El Suffren es el primero de la nueva serie de Submarino Nuclear de Ataque (SNA), construido por Naval Group dentro del Programa Barracuda. Al Suffren le sigue el segundo de la serie, el Duguay-Trouin, pendiente de ser unido en Cherburgo y que será entregado en 2022, el Tourville en 2024, el De Grasse en 2025, el nuevo Rubí en 2027 y el nuevo Casabianca en 2029 (estos dos últimos se nombran por ahora igual a los que darán relevo).
Los submarinos clase Barracuda cuentan con una eslora de 99,5 metros y una manga de 8,8 metros de diámetro, con unas 5.300 toneladas de desplazamiento en inmersión y armados con cuatro tubos lanzatorpedos de 533 milímetros, capaces de lanzar torpedos pesados filoguiados F21, misiles navales de crucero MdCN2, equivalentes al Tomahawk que podrá llevar el S-80 Plus, misiles antibuque Exocet SM39 y minas, en total pueden portar hasta 20 armas largas (torpedos F21) sin contar con los tubos.
El barco contará con un alto nivel de automatización que permitirá tener una dotación reducida de solo 65 hombres. Al igual que otros submarinos de ataque, será capaz de llevar un módulo de operaciones especiales, lo que se conoce con el nombre de Dry Deck Shelter (DDS) con capacidad para albergar un equipo completo de comandos, el equivalente a nuestra Fuerza Naval Especial.
Los buceadores de combate contarán con la posibilidad de llevar y usar un SEAL o Swimmer Delivery Vehicle (SDV), un sumergible tripulado denominado PSM3G3. El nuevo PSM3G es un vehículo eléctrico de 8,5 metros de eslora y con capacidad de albergar hasta un equipo de seis hombres con todo su material, sin duda, es una capacidad que habían perdido con la baja de los submarinos diésel clase Agosta. Aunque mantuvieran cierta capacidad con sus otros submarinos nucleares de ataque, clase Rubis, al ser 26 metros más cortos que los Barracuda, no es lo mismo. La clase Agosta contaba con una esclusa de buceadores, esclusa que viene incluida en el DDS de los Barracuda.
Diseñados para superar los 220 días de mar al año de la clase Rubis, los Barracuda serán un componente esencial de las fuerzas navales francesas. Recordemos que muy pocos países tienen submarinos nucleares de ataque; solo Estados Unidos, Rusia, China, el Reino Unido y la India están al mismo nivel que Francia. Su armamento es más reducido que el de la serie S-80 española, con solo cuatro tubos lanzatorpedos de 533 mm que pueden operar tanto torpedos pesados como misiles antibuque. Este submarino tiene una marcada función principal, gracias a su discreción, y son las misiones de vigilancia e inteligencia, especialmente en áreas de tensión o crisis, contribuyendo a la protección de la fuerza.
Estos nuevos submarinos están llamados a reemplazar a la clase Rubis que cuenta actualmente con cinco unidades después que se diera de baja el Saphir y comenzará el proceso de desmantelamiento de su reactor en Cherburgo. Los cinco restantes continúan en Tolón, aunque su zona de operaciones no solo sea el Mediterráneo, sino también el Atlántico, Mar Rojo, Océano Índico e incluso el sudeste asiático. La idea es que a medida que entre un Barracuda en servicio, cause baja un submarino clase Rubis.
A lo largo de los años, la clase Rubis se ha ido modernizado regularmente para mantenerse al más alto nivel, no solo lo que afectaba al sistema de combate, suite sónar y otros sensores, sino también a la forma hidrodinámica, propulsión y todo lo que estuviera relacionado con una mejora en la discreción acústica adoptando líneas mucho más redondeadas y fluidas del casco, diseño que se vino a denominar AméTHySTe (acrónimo de AMÉlioration Tactique HYdrodynamique Silence Transmission Ecoute).
Si bien los requisitos operativos habían ido aumentado con escenarios más complejos y dinámicos, esta serie de mejoras ha permitido que Francia mantuviera un alto nivel de disuasión con unos submarinos muy silenciosos, claramente superados con la llegada del Suffren. La Marina Francesa mantendrá el mismo sistema de dos dotaciones en estos nuevos barcos, asegurando así el máximo número de días de mar, con un esfuerzo máximo de unos 120 días por dotación.
Al igual que en la clase Rubis, el Suffren contará con una dotación azul y otra roja (Équipage Bleu et Rouge) que se turnarán en dos ciclos operativos al año. Mientras una navega, la otra se adiestra en Tolón. Francia sabe lo importante que es contar con una dotación motivada, por eso, sus destinos en submarinos están valorados por encima de la media y los tiempos de servicio computan el doble, siendo normal retirarse con 48 años tras 20 años de servicio en submarinos.
Primera salida a la mar
El pasado 28 de abril el Suffren realizó su primera salida a la mar, lo que se conoce en el argot submarinista como inmersión estática. Para esta maniobra, que se realiza en todos los submarinos del mundo, tanto cuando se construyen, como cuando se finalizan unas obras de gran carena, se contó con el auxilio de varios remolcadores, algo totalmente normal como vemos en el siguiente video.
Las pruebas no han terminado. Continúan en la actualidad y al ser el primero de la serie durarán un poco más de lo normal y por eso no está prevista su entrega a la Marina Francesa hasta el año 2021. Durante las pruebas se sigue un estricto protocolo progresivo que irá avanzado hasta probar el barco a su máxima cota operativa, a pleno rendimiento, comprobando tanto la plataforma, sistema de combate, como el empleo de las armas, todo debe cumplir con las expectativas.
Respecto a las expectativas que se han puesto en la clase Barracuda, son elevadas, así lo reflejó el Almirante Jefe de Estado Mayor de la Marina Nacional Francesa Christophe Prazuck, el pasado 12 de julio durante la ceremonia de puesta a flote, fue bastante expeditivo:
“En este juego, no hay medalla de plata. Contra los oponentes tienes que ganar y por lo tanto ser el mejor”.
Almirante Jefe de Estado Mayor de la Marina Nacional Francesa Christophe Prazuck
El almirante francés lo sabe bien. Sirvió en las fuerzas submarinas francesas en la década de 1980 y sabe que el Suffren supondrá un salto cualitativo en su ya de por sí importante fuerza nuclear. El diseño de este submarino ha integrado las mejoras y desarrollos tecnológicos que hemos vivido estos años gracias a la digitalización, haciendo del Suffren posiblemente el mejor submarino nuclear de ataque del mundo.
El diseño y la construcción de un submarino es algo muy complejo, algunos expertos dicen que incluso más complicado que hacer una nave espacial, tal y como recoge el último monográfico del submarino S-80 Plus de IDS4. Pero un submarino nuclear es todavía más complicado, sin duda lo más complejo que ha fabricado el ser humano, tal y como subrayó el presidente francés Emmanuel Macron, “sólo cuatro países en el mundo son capaces de hacerlo de forma independiente”. Estas naciones son Estados Unidos, Rusia, Francia y China. El Reino Unido, que también tiene submarinos nucleares, depende de Estados Unidos para sus misiles balísticos y ciertas tecnologías del reactor y la India necesita del apoyo de Rusia.
Características | |
Velocidad (inmersión) | Más de 25 nudos. |
Velocidad (superficie) | 14 nudos. |
Máxima cota operativa | > 300 m |
Autonomía | 70 días |
Dotación | 8 oficiales, 52 suboficiales (5 transporte) |
Dimensiones | |
Eslora total | 99,5 m |
Diámetro/Manga | 8,8 m |
Calado | 7 m |
Desplazamiento (superficie) | 4.765 toneladas |
Desplazamiento (sumergido) | 5.000 toneladas |
En un momento en el que estamos viviendo una proliferación de la amenaza submarina, no sólo pensando en Rusia, se hace necesario aumentar la vigilancia. Este submarino está considerado como un killer, no solo contra unidades de superficie, también contra submarinos. Su bajo nivel de ruido y sus buenas características de escucha hacen de él la plataforma ideal para contrarrestar a los nuevos submarinos que empiezan a proliferar en el Océano Índico y porque no decirlo, en el mar Mediterráneo. En sólo cinco años, el número de submarinos en servicio ha aumentado un 6%. Una proliferación submarina que viene acompañada del desarrollo de nuevas tecnologías que aumentan el sigilo y la autonomía, como ocurre con la Propulsión Independiente del Aire (AIP).
Las capacidades del SNA Suffren
Los submarinos Barracuda tendrán tres misiones principales: la primera dar apoyo a los submarinos balísticos de Fuerza Oceánica Estratégica (FOST). En particular, contribuir a la guerra antisubmarina, junto a otras unidades como fragatas, helicópteros y aviones de patrulla marítima. La idea es crear un santuario durante las entradas y salidas de los submarinos balísticos SNLE (en francés Sous-marin Nucléaire Lanceur d’Engins), cuando aún no estén seguros los balísticos en alta mar y, por tanto, puedan ser detectadas y rastreados por submarinos enemigos.
El diseño esmerado de los Barracudas los hace ideales para la recolección discreta de inteligencia, así como para la protección de los grupos aeronavales. Esto enlaza con su segunda misión, el apoyo a fuerzas y operaciones de desembarco, en este caso reforzado gracias a la posibilidad del despliegue de fuerzas de operaciones especiales.
Por último, la misión tradicional de todo submarino, la guerra de superficie, la lucha contra las modernas fragatas y portaaviones, haciendo de este submarino un verdadero Carrier Killer, ejerciendo la negación del espacio marítimo, el A2/AD o Anti Access/Area Denial. También servirá de escolta a su portaaviones, el Charles de Gaulle, precisamente para evitar que otros a ellos les nieguen el acceso.
Para hacer todo esto, la nueva clase Barracuda ha visto incrementada su tamaño a 99 metros de eslora y un diámetro de 8,8 metros. Este tamaño proporciona una mayor autonomía, 70 días en vez de los 45 que daban los Rubis, sin perder discreción gracias al montaje de todos los elementos ruidosos sobre polines antivibratorios, algo que también tiene la Serie S-80 Plus.
No cuenta con protección anecoica, inicialmente, como en el caso del submarino español, irá cubierto en su interior de sistemas absorbedores de ruido aéreo basado, principalmente, en trampas de ruido o cajas de resonancia de helmontz con una ranura para que sintonice con la señal deseada que penetra dentro de una cámara de aire rellena de lana de roca –absorbente de ruido- para ir eliminando la reverberación causada y para que ésta no vuelva a salir. Un sistema como el que se diseña para evitar reverberación en los teatros de ópera y en submarinos modernos como el S-80 Plus.
El casco está hecho con acero especial 80 HLES (alto límite elástico soldable), el mismo acero que los futuros submarinos españoles, lo que permitirá en el caso del Suffren una profundidad máxima operativa superior a los 300 metros; un dato que a pesar de ser secreto, es conocido por muchos expertos y que podría ser superado en caso de necesidad.
De hecho, según me contó en el año 2000 un oficial paquistaní en Tolón cuando estaba con las pruebas del Agosta 90B, cuando Pakistán compró los primeros submarinos clase Daphné a Francia en 1969, estaba en medio de un conflicto con la India, y durante las pruebas en la entrega del submarino PNS Hangor, de acero de 60 HLES, su comandante ordenó bajar hasta la cota de colapso. Por supuesto, lo hizo con el personal de la DCN a bordo, después de que éstos le hubiesen asegurado que el submarino aguantaría gracias al margen de seguridad previsto por sus ingenieros. Este mismo comandante en su primera patrulla en 1971 hundiría a la fragata india INS Khukri6.
La propulsión es otro punto fundamental en estos submarinos cuando hablamos de discreción acústica. El sistema se basa en un reactor de agua presurizada de la familia K15, el mismo sistema que ya utilizan los Triomphant y el portaaviones Charles de Gaulle, aunque con algunas modificaciones realizadas por la empresa especialista TechnicAtome. Este nuevo sistema permitirá alargar el uso operativo del núcleo a dos ciclos operativos o grandes carenas, es decir, 10 años en vez de los 7 que dura ahora en cualquier SNA. Como resultado, se les podrá sacar más de 270 días de mar al año, un 20% más que la clase Rubis.
Los timones en X proporcionan una mejor maniobrabilidad a diferentes velocidades y profundidades, tanto en superficie como en inmersión, mientas que el típico Pump Jet de los SNA permite mayores velocidades sin cavitar y por tanto, una firma acústica más baja, más silencioso que los actuales submarinos clase Rubis con los que he tenido la oportunidad de trabajar. Además, este submarino cuenta con una unidad propulsora de apoyo en proa para atracar y que también se puede emplear en caso de emergencia.
La turbina de la que hablaremos más tarde es movida por una gran caldera de vapor, un mamotreto de 400 toneladas que ocupa toda una sección del submarino. Esto representa más de 15.000 elementos, 2 kilómetros de tuberías y 2 kilómetros de cables embutidos en una sección de diez metros, algo que ha llevado 8 millones de horas de trabajo en estudios y desarrollos. Sin duda, es un desafío integrar todo eso dentro de un submarino, algo que saben bien los ingenieros de Navantia que tuvieron que alargar el S-80 Plus.
La energía generada por el reactor nuclear calienta un circuito de agua primario que a su vez eleva la temperatura del agua que circula en un circuito secundario y la convierte en vapor. En este submarino, este vapor impulsa un sistema de propulsión “híbrido”, ya que cuenta con la posibilidad de trabajar de dos formas, reduciendo notablemente sus rangos de firma acústica.
En modo normal y para alta velocidad se utiliza el propulsor de chorro o Pump Jet, que combina un rotor y un estator dentro de una tobera para reducir significativamente el nivel de ruido irradiado en comparación con las hélices y con menor cavitación. Para rangos bajos de velocidad, el vapor atraviesa dos turbogeneradores Thermodyn-Jeumont que proporcionan energía a dos motores eléctricos de propulsión de la casa ECA7. En el segundo modo o a velocidades lentas, el vapor entra en una turbina de propulsión Thermodyn que impulsa directamente el eje del propulsor, lo que da más potencia, pero es menos silencioso. Tenemos un tercer método de emergencia, común a muchos submarinos nucleares, con motores diésel generadores y dos grupos de baterías para proporcionar la energía de respaldo redundante. Esta tecnología la usan los submarinos de la Marina de Estados Unidos (US Navy), la Royal Navy, y por supuesto, Francia.
La velocidad máxima es desconocida, pero según muchas publicaciones, será superior a 25 nudos. La velocidad táctica de patrulla o de discreción acústica, según los expertos, es el doble que la de la clase Rubis. La forma del casco ayuda a que este submarino sea más silencioso, con un menor ruido hidrodinámico, incluso a altas velocidades. El diseño del casco ha sido objeto de amplios estudios que han incluido desde modelos digitales a las pruebas con un modelo a escala en las instalaciones de la DGA en Val de Reuil, un canal de experiencias parecido al Canal de Experiencias Hidrodinámicas de El Pardo (CEHIPAR) pero con 600 metros de longitud, donde se pueden realizar pruebas de oleaje y con el túnel de cavitación.
Para aumentar la discreción y la maniobrabilidad del submarino, se ha optado como hemos dicho antes por un diseño de los timones de popa en forma de X y unos timones de buceo, en proa, retráctiles. Esta arquitectura permite maniobrar de forma más precisa el submarino, girando más rápido, un factor clave para las evasiones. Los timones retráctiles de proa permiten reducir la resistencia al avance y también la reducción del ruido cuando esté en modo patrulla submarina; según algunas fuentes es diez veces más discreto que los Rubis.
Para un submarino nuclear, el sistema de posicionamiento es clave, un submarino debe ser capaz de conocer su posición en todo momento, lo que es aún más importante para un submarino que se espera que permanezca debajo del agua el mayor tiempo posible. Esta es la razón por la que los modernos submarinos como el Suffren, los Virginia o los S-80 Plus, utilicen sistemas de navegación inercial. El Suffren está equipado con dos inerciales Sigma 40 XP de Safran, que utiliza tecnología láser.
Las capacidades acústicas del SNA Suffren
Uno de los principales retos del programa Barracuda ha sido el desarrollo de una nueva suite sónar, labor que se ha confiado a la empresa francesa Thales. Otras marinas como la australiana o la española han apostado por incorporar a sus submarinos la suite de la US Navy que fabrica y diseña la empresa Lockeed Martin. El sistema es muy parecido utilizado por los futuros submarinos españoles, si bien el aumento del tamaño permite incorporar sónares más grandes o largos. El Suffren está equipado con varios sensores acústicos, empezando por el sónar cilíndrico bajo el morro del submarino, hacía popa tenemos el sónar de flanco o Flank Array (ver imagen siguiente).
Se trata de un sistema de hidrófonos totalmente digitalizado que reemplaza a sistemas analógicos anteriores. Tienen la ventaja de no pesar mucho y estar diseñados para no afectar a la hidrodinámica, lo que reduce el ruido que podrían generar. Los hidrófonos se forran con placas de goma que envuelven la electrónica que recoge las señales de cada sensor, las escanea y las transmite al interior del submarino. Después del procesamiento, se devuelven en forma de señales de vídeo y audio a las consolas de los operadores ubicados en el Puesto Central de Operaciones de Navegación (PCNO). Este sistema es igual que en el submarino español.
Esta suite sónar, que incluye todo tipo de sensores acústicos, permite detectar el ruido ambiente y distinguirlo de otros ruidos, determinando la clasificación de la fuente, su distancia, rumbo y velocidad, lo que permite dibujar la situación de superficie y submarina. También cuenta con un sistema de análisis acústico mejorado que se emplea para identificar qué se ha detectado, especialmente cuando son señales transitorias, conocidas como transients, señales breves y muy valiosas para realizar la clasificación. Estos sonidos son diseccionados por el sistema, extrayendo datos de frecuencias y armónicos y, sobre todo, tratando de buscar similitudes que puedan ser cruzadas con las bases de datos acústicas recogidas durante décadas por el Centro de Interpretación y Análisis Acústico de la Marina Nacional Francesa o CIRA (del francés Centre d’Interprétation et de Reconnaissance Acoustique).
El Suffren cuenta también con capacidad de llevar un sónar largable, el mismo que monta la clase Rubis. Esta antena, también pasiva, es muy parecida al SOLARSUB español de la casa SAES. Se sabe que está en proceso de modernización, pero por ahora será el mismo que el de sus antecesores. También cuenta con una serie de hidrófonos interceptadores repartidos a lo largo del casco que permiten interceptar las señales de los sónares de los buques de superficie y las de las sonoboyas activas, pudiendo triangularlas para determinar su demora y distancia. Por último, en proa, encima del sónar cilíndrico lleva un sónar de detección de obstáculos o minas llamado MOAS (del inglés Mine and Obstacle Avoidance Sonar). Este sónar de la casa Thales es también muy parecido al que montarán los submarinos españoles (no aparece en la ilustración de HI Sutton).
Los mástiles del SNA Suffren
Los nuevos submarinos franceses cuentan con tres tipos de mástiles, todos fabricados por Safran: dos mástiles optrónicos que reemplazan a los periscopios penetrantes tradicionales y uno de vigilancia denominado MOV, que incluye una cámara HDTV, una cámara térmica, una cámara de intensificación de la luz y una cámara de emergencia. Este mástil optrónico se dedica a la vigilancia de superficie y aérea, con una capacidad de giro muy alta, permitiendo que la exposición fuera del agua sea muy baja.
El Suffren cuenta con otro mástil optrónico denominado de ataque o MOA, mucho más pequeño que el MOV, con un diámetro de menos de quince centímetros, su uso sería únicamente para fijar los datos del blanco en el ataque. Ambos mástiles llevan en su cabeza un alertador o antena de guerra electrónica RESM (del inglés Radar Electronic Support Measure). Curiosamente, si los comparamos con los del S-80 Plus, podemos decir que, aunque son parecidos, sus prestaciones son menores, pues por ejemplo, carecen de telémetro láser.
Por último, el submarino cuenta con radar de superficie Serie 10 Compact Submarine Radar de Safran (10-CSR), contando también con un radar auxiliar para la navegación en superficie de Kelvin Hughes. Todos los mástiles están fabricados de manera muy resistente que garantizan su uso en cotas próximas a superficie, cota periscópica y a rangos de velocidad adecuados, suponemos que sobre 10-15 nudos máximo. También están recubiertos con material absorbente de ondas electromagnéticas para reducir su eco radar.
El radar 10-CSR se monta sobre un mástil no penetrante, diseñado especialmente para submarinos, que proporciona una respuesta eficaz para cumplir con todos los requisitos de vigilancia sobre la superficie, para la navegación, la recolección de inteligencia y la evaluación de la situación táctica. Es un mástil ligero controlable remotamente a través de cualquier consola multifunción conectada al sistema de combate. El radar, por su parte, no requiere guía de onda y, por lo tanto, puede utilizar un transmisor de radar de baja potencia. Su sistema de visualización incluye el seguimiento y alerta de objetivos proporcionados por la tecnología ARPA (del inglés Automatic Radar Plotting Aid).
El hecho de que los mástiles sean no penetrantes, supone una gran ventaja. Por ejemplo, eliminan una posible entrada de agua. Además garantizan que la transmisión de datos e imágenes es instantánea. Por otra parte, también se gana espacio; en los viejos submarinos veíamos como alrededor de los periscopios siempre había un poceto que interrumpía el espacio de la cámara de mando8.
Tipo | Cantidad | |
Armamento | ||
Tubos de torpedo | 21 pulgadas/ 533 mm. | 4 |
Torpedos | F21 | 20 |
Misiles | SM39 Exocet/MdCN | 24 (sin torpedos) |
Minas | Minas FG 29 | 28 (sin torpedos) |
Electrónica | ||
Sistema de Combate | SYCOBS | |
Sonares | Suite DMUX-80 | 1 |
Sonar del casco | UMS-3000 | 1 |
Sonar de flanco | PFAS de Thales | 2 |
Sonar largable | Familia DSUV 62 | 1 |
Sonar de minas y obstáculos | SEACLEAR | 1 |
Interceptador banda ancha | VELOX M8 | 1 |
Radar Navegación | Series 10 CSR Sagem/Kelvin Hughes | 1 |
Sonda | NUSS-2F MK2 | |
Contramedidas | DCNS Cantos-S | 1 |
ESM | ARUR/ALERTADOR | 2 |
Periscopio | Sagem 30 SOM y 30 AOM | 2 |
Suite Sonar de mando | S-Cube | 1 |
Sistema de gestión COMMS | Thales Partner | 1 |
Enlaces de datos tácticos | Link 11 y 16 | 2 |
Sistema SATCOM | Divesat | 1 |
Teléfono submarino emergencia | Thales TUUM-5 Mk 2 | 1 |
Propulsión | ||
Propulsión principal | Turbo-eléctrico | |
Reactor nuclear | K-15 | 1x 150 MW |
Turboalternadores | 3.150 kW | 2 |
Hélice | Pumpjet | 1 |
Diésel de emergencia | SEMT-Pielstick 8PA40 V200 | 2x 1.225 shp |
Energía eléctrica | Alternador de 850 kW | 2 |
La capacidad de realizar operaciones especiales
La capacidad de realizar operaciones especiales es otro de los grandes avances que tiene este submarino. En comparación con la clase Rubis el salto es cualitativo, pero incluso comparándolo con otros submarinos convencionales, también es claramente superior. Además de la posibilidad que hemos comentado anteriormente de instalación un Dry Deck Shelter (DDS) y una plataforma para Unmanned Underwater Vehicles (UUV) o SEAL Delivery Vehicles (SDV), el Suffren contará con la capacidad de poder desplegar buceadores desde sus tubos lanza torpedo.
El gran avance de la clase Barracuda es su DDS, un refugio para realizar maniobras de operaciones especiales con cubierta seca, a popa de la vela y en comunicación con el submarino. Diseñado y construido por Naval Group, este módulo DDS extraíble ha sido especialmente desarrollado para cubrir las necesidades de un equipo básico de comandos o guerra naval especial. Con 11 metros de largo y 3 metros de alto, tiene un peso aproximado de 40 toneladas. Se trata de un refugio o hangar ultrarresistente capaz de aguantar la presión a cota máxima. En el tránsito a la zona de operaciones, y durante la preparación de la inserción, el DDS se mantendrá seco, con el equipo de buceadores accediendo a través de la esclusa de aire que comunica el DDS con el interior del submarino. Una vez esté listo el equipo, se subirá a cota periscópica y se equilibrará la presión, procediendo a abrir la puerta exterior, desplegando los buceadores con el SDV que se utilizará para el despliegue desde el submarino a tierra, en el denominado punto de inserción.
Esa navegación también será silenciosa y por supuesto, gracias al SDV, por debajo del agua. La forma hidrodinámica del DDS y el lugar en que va a popa de la vela, garantiza la discreción y el mínimo efecto de rozamiento a la velocidad del submarino. Además, también sirve para la estiba de drones o cualquier carga que necesiten los buceadores para realizar su misión, incluido el nuevo PSM3G fabricado por ECA.
El PSM3G o propulsor submarino de tercera generación, es un vehículo sumergible para buceadores que se ha experimentado ya desde unidades de superficie. Con capacidad de transportar a una docena de buceadores, su tamaño y autonomía lo hacen ideal para ser el complemento perfecto de un submarino como el Suffren, donde la capacidad de acometer operaciones especiales es uno de sus tres cometidos principales. Más grande, más discreto y con mayores capacidades de transporte y autonomía que otros SDVs, el PSM3G ofrecerá capacidades operativas revolucionarias gracias a un diseño que permite la infiltración discreta, convirtiéndose en una verdadera arma anti-negación.
El sistema ha sido diseñado también para poder ser aerotransportable, por lo que no será necesario salir con el DDS desde puerto, pudiéndose proyectar en una zona lejana de operaciones, instalándose incluso por medios apropiados directamente en la mar. Muy pocas naciones poseen la triada de submarino/DDS/SDV. Este es el caso de Estados Unidos, Italia, Rusia y Reino Unido.
La industria francesa está comprometida en el desarrollo de UUVs, principalmente para medidas contraminas. El Grupo ECA ha desarrollado el Alistair A9-M con autonomía para más de 20 horas y con una profundidad máxima de 200 metros.
La capacidad de armamento y TLTs
En términos de armamento, el Suffren está equipado con cuatro tubos lanzatorpedos, preparados para lanzar torpedos antisubmarinos cortos, antisuperficie largos, misiles antibuque y misiles de crucero, con una capacidad total de estiba de 20 armas largas más cuatro en los tubos, el doble que los submarinos clase Rubis.
El sistema de lanzamiento es el mismo que el de cualquier submarino, con tubos estándar de 533 mm. Entre las novedades se encuentra el misil de crucero, el MdCN que ha sido desarrollado por MBDA. Esta arma permite a Francia dar un gran salto en cuanto a independencia, poniéndola al nivel de EE.UU. y Rusia.
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