Leonardo AW249 NEES

Leonardo AW249 NEES. Fuente - Leonardo.
Leonardo AW249 NEES. Fuente - Leonardo.

Al igual que muchos de los principales ejércitos del continente europeo, el Esercito italiano se encuentra en estos momentos en un proceso de modernización que, si bien algunos califican como evolutivo, parece apuntar más hacia un cambio de ciclo. No en vano, además de modernizar sus sistemas Legacy (caso de los ArieteFreccia o Centauro), está incorporando nuevos vehículos blindados y helicópteros de transporte, estudia dotarse de un nuevo carro de combate y se ha embarcado en el programa NEES, que aquí tratamos. De todos los programas en curso, sin duda este, el del AW249 NEES (Nuovo Elicottero da Esplorazione e Scorta o Nuevo Helicóptero de Exploración y Escolta), es el más importante.

Antes de entrar en materia conviene hacer un pequeño repaso a la situación de las Fuerzas Armadas italianas, que no dejan de mejorar y aumentar sus capacidades incluso a pesar de la agitada vida política del país transalpino. Sus políticos, divididos en muchos aspectos e incapaces de ponerse de acuerdo para demasiados temas, son no obstante conscientes del periodo en el que nos encontramos en términos globales, con el paso de un mundo unipolar a otro de competición estratégica entre grandes potencias. También de las particularidades del entorno inmediato en el que debe actual Italia, marcado por la inestabilidad del Norte de África, que ha visto Primaveras Árabes o el recrudecimiento de los problemas migratorios en poco tiempo.

A lo anterior habría que unir la intervención en Irak o en Kosovo, y más recientemente, en Libia. Son crisis en las que, además de implicaciones de carácter étnico y religioso, entran en juego intereses estratégicos, tanto regionales como globales. Sin ir más lejos, en dicho conflicto Francia y Turquía se han convertido en adversarios que apoyan cada uno a un bando, y enemigos como Rusia y Francia en aliados. Esto, a los ojos de los italianos obliga a prepararse para actuar de forma más autónoma en defensa de sus intereses, lo que no es incompatible -o no debería serlo- con una profunda integración en las estructuras de defensa europeas y occidentales, de las que Italia es parte fundamental.

Así las cosas, no es de extrañar que en pocos años el país haya desarrollado una nueva doctrina naval[1], acompañada de ambiciosos planes de construcción que harán de la Marina Militare[2] la más poderosa del Mediterráneo, obviando a la US Navy y en vista del penoso papel de la Armada Rusa en la Guerra de Ucrania[3]. Entre estos se incluye incluso el dotarse de nuevos cruceros, un tipo de buque que actualmente solo la US Navy, la Armada Rusa y la PLAN china poseen, el nuevo portaaeronaves Cavour que dispondrá de cazabombarderos de quinta generación F-35B, más submarinos U212, patrulleros oceánicos PPA o buques de apoyo logístico, de rescate submarino o de apoyo a buceadores. La lista es interminable[4].

Lo mismo es aplicable a la Aeronautica Militare, que busca desarrollar importantes capacidades de Superioridad de la Información, Conciencia Estratégica y Movilidad Estratégica. Para ello, están trabajando tal y como dicen en dotarse de un instrumento aéreo con una fuerte caracterización conjunta y expedicionaria, capaz de asegurar tanto el cumplimiento de las tareas institucionales como de garantizar la constitución y el empleo, en contextos conjuntos y multinacionales, de Air Expeditionary Task Forces (AETF) ágiles, modulares e interoperables[5]. Una ambición en la que el programa Tempest, concebido como sistema de sistemas al igual que su rival el FCAS, será clave en el futuro, mientras los conceptos se perfeccionan ya hoy con los Eurofighter, F-35A o Predator.

En este contexto, el Esercito italiano no podía quedarse atrás[6]. No en vano, la necesidad de dotarse de medios más contundentes y susceptibles de emplearse no solo en operaciones de imposición de paz o estabilización, sino también en una guerra convencional de alta intensidad, es un hecho. Es por ello que en el documento conceptual Esercito 4.0 se habla de cinco líneas de actuación, entre las que se cuentan la necesidad de desarrollar un arma acorazada capaz de realizar maniobras de contacto y en profundidad, de la necesidad de actuar en la tercera dimensión, contar con una defensa aérea integrada y una logística distribuida. Esto nos lleva al protagonista de este artículo, el Nuovo Elicottero da Esplorazione e Scorta (NEES), pieza fundamental para el futuro de un ejército que también mira con atención hacia el programa estadounidense Future Vertical Lift, a la vez que busca un nuevo helicóptero ligero multipropósito[7].

En vista de todo lo anterior, hemos considerado oportuno dedicar este artículo precisamente al programa NEES, del que saldrá el aparato llamado a sustituir al conocido AW129 Mangusta, en servicio desde los años 90 del pasado siglo (su primer vuelo data de 1983). Además, lo hacemos en un momento en el que ya se han logrado algunos hitos importantes. Sin ir más lejos, el pasado 12 de agosto[8] tuvo lugar el primer vuelo del prototipo nacido de dicho programa. Este, a falta de un nombre mejor, es conocido por el momento como Leonardo AW249 (aunque algunas veces sea denominado como AH249, ya que por ejemplo la empresa nombra AW129 a los Mangusta, mientras que para el Esercito son AH-129). Un primer vuelo que tuvo lugar en las instalaciones que el gigante aeroespacial italiano Leonardo tiene en Vergiate, en las cercanías de Milán.

Antes de entrar en materia y hablar sobre sus características, no obstante, nos remontaremos a los inicios del programa, de forma que se entienda qué buscaban tanto el fabricante como el Esercito y qué pasos han dado para ello.

Una imagen sacada de una presentación. Es destacable el minúsculo tamaño del AH-129 Mangustacomparado con otros helicópteros de ataque. Fuente - Esercito italiano.
Una imagen sacada de una presentación. Es destacable el minúsculo tamaño del AH-129 Mangusta comparado con otros helicópteros de ataque. Fuente – Esercito italiano.

Los orígenes del AW249

La finalidad del programa NEES es básica y sencilla, al menos sobre el papel: reemplazar a los AH-129 Mangusta, un helicóptero ligero de ataque que lleva en servicio con el Comando Aviazione dell’Esercitodesde finales de los años 80, y que, curiosamente, tiene el honor de ser el primer helicóptero de ataque diseñado íntegramente por una nación de Europa occidental. Un aparato que no ha permanecido impasible al paso del tiempo, sino más bien lo contrario, ha ido evolucionando con los años, incorporando mejoras en protección, sensores, armamento, etc. Siempre mejorando y ampliando sus capacidades paulatinamente, hasta llegar a su última variante, que es la que presta servicio actualmente bajo la nomenclatura AH-129D. Aparato que además ha sido utilizado profusamente, al menos en comparación con nuestros Tigre, habiendo sido desplegadas sus diferentes variantes en escenarios tan variopintos como Iraq, Macedonia, Somalia, Angola o Afganistán.

Si bien es cierto que no ha tenido un éxito apabullante en el mercado internacional, a pesar de la venta de una licencia de fabricación a Turquía[9], de la cual hablaremos más adelante, debemos destacar que la situación pudo haber sido muy distinta. A finales de los años 80, este helicóptero pudo haberse convertido en lo que podríamos denominar la variante de alas rotatorias del Eurofighter, pues hubo ciertos movimientos de la industria europea en torno al AH-129, que acabaron desembocando en el programa Joint European Helicopter. Dentro del mismo se diseñó una versión avanzada, denominada Tonal, que podría haber prestado servicio en las por entonces denominadas FAMET (Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra), además de en el British Army y con las Fuerzas Armadas holandesas. El reparto de trabajo se estableció en un 38% para Agusta, otro tanto para Westland, un 19% para Fokker y el 5% restante para CASA. El programa avanzó hasta una fase en la que la firma madre comenzó a modificar una célula de Mangusta para convertirla en el Tonaldichas modificaciones pueden verse hoy en el museo de Volandia

Sin embargo, conforme avanzaba el desarrollo, tanto británicos como holandeses decidieron que el aparato no iba a cumplir con sus requisitos, pues buscaban un helicóptero más protegido, y por ende más pesado. Finalmente acabaron poniendo sus ojos en el Apache, con lo cual el programa se dio por finiquitado.

El prototipo del Agusta A129 Mangusta, si lo comparamos con los AW129D, su última iteración, son notables las numerosas modificaciones que ha sufrido el aparato a lo largo de los años. Fuente - Esercito italiano.
El prototipo del Agusta A129 Mangusta, si lo comparamos con los AW129D, su última iteración, son notables las numerosas modificaciones que ha sufrido el aparato a lo largo de los años. Fuente – Esercito italiano.

Los primeros pasos, nace el NEES

Volviendo al tema que nos ocupa, los cimientos de este proyecto, se remontan a enero de 2017, cuando el Ministerio de Defensa italiano lanzó, de manera oficial, el programa NEES, al cual se dotaba de un apoyo financiero inicial de nada menos que 487 millones de euros. En el pliego de condiciones se especificaba el desarrollo y posterior construcción de un prototipo y tres aparatos de pre-serie.

En aquel momento el contrato se firmaba con la empresa AgustaWestland, predecesora de la actual Leonardo Helicopters, a la cual se le encargaba el estudio y desarrollo del aerodino, amén de planificar la planta donde se llevaría a cabo el montaje de la línea de fabricación.

Además, el Ministerio de Defensa de Italia establecía que el usuario final, el Esercito, necesitaría del orden de 48 aeronaves operativas, que inicialmente complementasen a los AH-129D, y posteriormente, acabasen por sustituirlos hacia el año 2025. Un objetivo bastante ambicioso en tan corto periodo de tiempo, para lo que nos tienen acostumbrados los programas armamentísticos occidentales. Sin embargo, el vicepresidente de ventas de Leonardo, Stefano Villanti, se mostraba muy optimista y, de hecho, en la última edición del macrofestival aeronáutico internacional de Farnborough, en julio de este mismo año, afirmaba que “el desarrollo del AW249 avanza como un reloj”.

Llegados a este punto, muchos lectores se preguntarán: ¿y cómo es que el proyecto ha sido capaz de avanzar tanto en tan relativamente corto lapso temporal? Pues sencillamente porque Leonardo decidió acortar el desarrollo haciendo una pequeña “trampa” marca de la casa y es que, en su momento, al igual que para desarrollar el AH-129 Mangusta se basaron en la estructura básica del A-109 Hirundoel AW249 le debe sus genes al helicóptero utilitario AW149. Con lo cual se han ahorrado cientos de horas de diseño y experimentación de componentes, estructuras, componentes dinámicos, planta propulsora, etc.

Infografía del futuro AW249 NEES (Nuovo Elicottero da Esplorazione e Scorta). Fuente - Leonardo.
Infografía del futuro AW249 NEES (Nuovo Elicottero da Esplorazione e Scorta). Fuente – Leonardo.

Unas pautas claras

Siguiendo con la tónica marcada por el Ministerio de Defensa, la información que se puede leer en la página web del gigante aeronáutico, el AW249 ha nacido para dar respuesta a las amenazas emergentes, con objeto de operar, en un cada vez más cambiante, evolutivo e incluso desconcertante campo de batalla, durante los próximos 30 años, y hacerlo además con garantías de éxito, un reto mayúsculo.

Siendo justos, tenemos que decir que las premisas sobre el diseño que se anuncian, prácticamente son calcadas a las de cualquier aeronave en desarrollo:

  • Uso de tecnologías avanzadas

  • Prestaciones sobresalientes

  • Alta probabilidad de supervivencia, gracias a:

    • Estructura y materiales avanzados para asegurar una alta tasa de supervivencia en combate, alta tolerancia balística
    • Equipos redundantes
    • Discreción, tanto al radar como a las firmas IR y sonoras
    • Sistema de autodefensa integrado

  • Trabajo en red con otras plataformas, con especial énfasis puesto en los tan en boga UAVs y UCAVs, lo que últimamente se viene denominando como MUM-T (Manned-UnManned Teaming, equipos pilotados y no pilotados), gracias al empleo de:
    • Un avanzado sistema de gestión del campo de batalla que mejorará la conciencia situacional del piloto y el artillero, reduciendo su carga de trabajo

    • Equipos de comunicación de última generación

  • Bajos costos operativos

  • Diseño flexible y adaptable a futuros crecimientos, gracias al empleo de equipos de arquitectura abierta, modulares y con muchos sistemas COTS (Commercial Off The Shelf, componentes derivados de equipo civil)

Además, en lo que parece poco más que una herramienta de marketing, la empresa italiana asegura que esta aeronave tiene el honor de “ser el único nuevo helicóptero de combate actualmente en diseño”, algo que no resiste el más mínimo análisis. De hecho, son varios los estados que están inmersos en el desarrollo de sus propias aeronaves, comenzando por Turquía, país que está a pleno rendimiento con su TAI T929 ATAK 2, mientras India acaba de introducir en servicio los primeros ejemplares su helicóptero de ataque HAL Prachand (Feroz), aunque en este caso también debemos decir que es un helicóptero más liviano, desarrollado a partir del programa LCH (Light Combat Helicopter).

Aclarado esto, y dado que el AW249 es el objeto de este trabajo, pasamos a analizar con toda la profundidad posible -dada la escasez de información sobre el tema- las características de este aparato, que para bien o para mal determinará las capacidades del Esercito italiano.

Infografía del AW249 NEES. Fuente - Leonardo.
Infografía del AW249 NEES. Fuente – Leonardo.

El diseño del AW249

Con respecto a la estructura, el diseño avanzado del helicóptero ha sido pensado para garantizar, primero la supervivencia del personal humano, tanto mediante el empleo de asientos blindados como por el empleo de componentes adaptados para la protección de todo el compartimento que supone la carlinga. Por desgracia, todavía no se conoce el grado exacto de protección que ofrece, aunque es de suponer que el blindaje sea capaz al menos de bloquear impactos de 14,5mm, que suele ser el estándar en los aparatos de la categoría del Apache, al menos entre los helicópteros de combate occidentales.

Otro aspecto crucial en el que se ha pensado es la resistencia de la aeronave en sí. Esto se ha traducido en la adopción de un diseño que asegura la máxima tolerancia balística, lo que implica materiales resistentes avanzados de última generación (fibras, klevar, aleaciones ligeras…), así como en la redundancia de sistemas críticos, especialmente los electrónicos, de forma que en caso de resultar dañado uno, otro pueda asumir la carga de trabajo.

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