Esta serie de tres artículos busca esbozar una serie de propuestas encaminadas a mejorar tanto la disposición a la hora de entrar en acción como el gobierno de las pequeñas unidades del Ejército de Tierra en tiempo de paz, así como la gestión del material y los recursos humanos asignados a estas. De esta forma, tras una primera parte en la que se exponían una serie de nociones básicas relativas a las pequeñas unidades, se hablaba sobre el papel de los regimientos y los batallones y se explicaba cómo llegaban a generarse los Grupos Tácticos, con sus diferentes subunidades, esta segunda parte aborda la cuestión desde el punto de vista de las unidades acorazadas y de Caballería, los Ingenieros y la Artillería, tanto de campaña como antiaérea.
Partes del artículo
- Las pequeñas unidades en el Ejército de Tierra (I): un estudio funcional y orgánico
- Las pequeñas unidades en el Ejército de Tierra (II): Unidades acorazadas y de Caballería, Ingenieros y Artillería
- Las pequeñas unidades en el Ejército de Tierra (II): Aviación del Ejército, unidades logísticas y conclusiones
Índice
- Nociones básicas
- Regimiento y batallón como unidad fundamental
- Función generadora de Grupo Táctico
- 3.1. Mando y Transmisiones
- 3.2. La compañía de maniobra
- 3.2.2. La sección de armas
- 3.2.2. El pelotón de fusiles
- 3.3. La compañía de fuegos
- 3.4. La compañía de apoyo
- 3.5. La compañía de servicios
- Unidades acorazadas y Caballería
- Unidades de Ingenieros
- Artillería de Campaña
- Artillería Antiaérea
- Aviación del Ejército
- Unidades logísticas
- Resumen y conclusiones
4. Unidades acorazadas y de Caballería
Aunque hemos estudiado las estructuras de las PUs de maniobra de forma genérica, haciendo referencia incluso a las particularidades de la caballería, seguimos sin resolver el anacronismo exclusivo del Ejército español respecto a las unidades acorazadas, consistente en repartir los carros entre dos armas cuando todos los ejércitos de referencia tienen una sola arma acorazada, tanto como marco doctrinal como en la gestión del perfiles profesionales.
De hecho en nuestro ejército los BICC y GCAB de las brigadas pesadas comparten estandarte (Regimientos ACorazados o RAC) siendo el único ejemplo de escalón orgánico mixto por debajo de brigada. Estos RAC fueron una medida de transición para transformar caballería en arma acorazada, asunto que se ha paralizado por intereses internos, especialmente de la infantería. Tiene cierta lógica, pues la función básica del BICC es formar GTs mixtos con los BIMZ, aunque la orgánica no lo refleje. De hecho se han reunido con los GCAB atendiendo a consideraciones técnicas y logísticas, cuando las armas han abandonado el concepto ‘función de combate’, en este caso la maniobra acorazada/mecanizada, para sustituirlo por las ‘misiones’ como elemento justificativo de las armas, necesitando ambas del concurso de los carros.
Por contra, el BICC no interactúa casi nunca con el GCAB en la formación de PUs tácticas, razón por la que este último mantiene sus propios carros integrados en una orgánica que, al contrario que la de Infantería, sí se asemeja a su disposición táctica, combinándolos con otros medios en escalones tan bajos como sección. Por tanto, la solución no consiste en crear un arma acorazada o fusionarla con la de caballería, sino en lograr la flexibilidad orgánica para que las PUs de maniobra trabajen como verdaderas unidades interarmas, independientemente de quien opera los carros, VCI o VEC. Esto supone a la postre abandonar la concentración de los medios en el seno de la brigada y sus beneficios logísticos.
Sigue pendiente de resolver el perfil profesional del personal, sobre todo ahora que no existe una especialidad acorazada/mecanizada dentro del arma de Infantería (escala de suboficiales). Sobre este asunto ya hemos tratado en estas páginas y la única solución viable es capacitar a los cuadros de mando (tropa recibe la instrucción básica en la unidad de destino) en la operación de los medios acorazados. Esto supone un serio problema de plazos especialmente en el caso de los jefes de sección, pues un teniente tiene apenas cuatro años de carrera, no accediendo al curso avanzado (CAUAM) hasta que no es capitán. En el caso de los suboficiales el perfil más cercano es el Master gunner o IATAM (instructor avanzado de tiro), al que acceden como sargento 1º. Solo una política de continuidad de vacantes del personal carrista (como el de cualquier otra especialidad, como paracaidismo o montaña) en sus unidades podrá preservar ese talento.
Actualmente hay cuatro brigadas tipo A (pesadas), que son las que operan estos medios de cadenas, aunque al derivar del concepto BOP vigente durante la década pasada tienen carencias en sus elementos pesados, tanto en infantería mecanizada (un batallón) como en su caballería acorazada, equipada con Leopardo 2E y VEC M1, un medio completamente inadecuado para combatir junto a los carros.
El programa industrial que debía paliar estas deficiencias (8×8 Dragón) atraviesa dificultades técnicas que, por lo pronto, han provocado la cancelación del VEC proyectado [14], y amenazan con recortar los pedidos totales en favor del VAC (Vehículo Apoyo de Cadenas), incluyendo una versión VCI denominada Pizarro III para reequipar unas fuerzas pesadas que vuelven a ganar peso dentro del entorno geopolítico internacional.
Si bien este trabajo trata sobre resolver problemas endémicos de la Fuerza legada o heredada (legacy), no podemos abstraernos de los planes que pueden variar la fisonomía de esta a medio plazo. Una de ellas hace referencia a un relevo masivo de los CCM y VRCC de caballería por el nuevo Centauro II de IVECO, un carro ligero con un arma estándar de 120mm y mayor protección que su antecesor, nuestro B1.
Esto provocaría una concentración de los carros Leopardo 2E en las unidades de infantería, por lo que los RAC carecerían ya de sentido práctico alguno. Se podría así reforzar los BICC con una cuarta sección por compañía o incluso una compañía adicional en el batallón/regimiento, o bien seguir el criterio del arma de caballería (modelo norteamericano) a la hora de reproducir una orgánica más operativa, lo que implica crear unidades mixtas mecanizadas/acorazadas, con al menos dos GTs de cadenas en el seno de la brigada.
Igualmente el nuevo Centauro II podría asumir, como VRC que es, todas las funciones relacionadas con el combate de caballería, independientemente de su modalidad (pasarían a ser de tipo único) dejando a un medio más ligero como el VERT el reconocimiento sigiloso y altamente sensorizado, acompañado de un componente de exploración/apoyo a bordo de VLTTs. Esta fórmula ya se ha puesto en práctica en el RC Lusitania 8 de la brigada paracaidista, que cuenta con dos escuadrones ligeros y uno acorazado (VRCC Centauro), suprimiendo el VEC M1 en favor del VAMTAC [15].
Cabe señalar también la estructura específica de su SEV (cuenta con seis vehículos), como el ejemplo a seguir para superar las limitaciones de las actuales SLAC de cuatro elementos; especialmente en lo que respecta a una montura específica para que el Jefe pueda centrarse en la acción de mando. No serán los únicos cambios orgánicos respecto a lo definido para el regimiento de infantería, como la supresión de la SERECO o la compañía de fuegos y la figura del FSO, al actuar las partidas de caballería muy dispersa y fuera del alcance de la ACA (de hecho los morteros van integrados en las partidas por este mismo motivo). En cambio la colaboración de las SEV con el proceso de targeting y los fuegos profundos de teatro será mucho mayor que en otras unidades, ya que caballería no actúa en beneficio propio, sino en favor del conjunto de la GU donde se encuadra.
5. Unidades de Ingenieros
Los zapadores integrados en las PUs de infantería/caballería no sólo permitirán a estas últimas formar ELTAs interarmas tipo S/GT o GT independientemente de donde están acuarteladas, también configurar la brigada orgánica con regimientos de diferentes modalidades de empleo y material sin someter a su batallón de ingenieros a la heterogeneidad que eso impone.
Decimos batallón porque esta sería la unidad orgánica tipo, al mando por tanto de un TCol de la que es un arma muy técnica. Recalcamos esto porque aparte de ejercer el mando orgánico de las compañías que lo formen, deberá asesorar al general jefe sobre los trabajos de ingenieros y el uso/posibilidades de todas las unidades del arma bajo su mando. Igualmente será el encargado de elaborar el plan de obstrucciones, asumiendo, llegado el caso, el TACOM de las PUs de zapadores independientes.
El batallón tendrá un total de tres compañías, sustituyendo parcialmente los zapadores perdidos por especialidades, de tal forma que obtengan la mínima independencia del MING (Mando de Ingenieros) para planear contingentes, especialmente a la hora de fortificar puestos avanzados de S/GT; estas compañías serían: Servicios, movilidad/contramovilidad y construcción/apoyo.
La compañía de movilidad/contramovilidad será, según la brigada, de tipo A, B o C, contando con vehículos pesados, medios o ligeros. Hay que decir que independientemente de su modalidad, deberá contar con algunos vehículos muy específicos, como los VLP, que será mejor unificar en un modelo capaz de dar servicio a diferentes fuerzas (puente categoría 70 toneladas) a incidir de forma nociva en ‘familias de vehículos’ que tienen serias limitaciones de peso portado o arrastre para estas funciones.
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