Desde octubre de 2023, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) han venido empeñándose en un complejo combate urbano en la Franja de Gaza. Este artículo se centra en las cuestiones operacionales y tácticas, analizando cómo las IDF se han enfrentado a este particular escenario. Para ello, no solo han avanzado hasta el interior de la Franja de Gaza con sus unidades mecanizadas, sino que han aplicado algunas soluciones conocidas desde décadas o siglos atrás, caso de las trochas. Todo al tiempo que han confiado en las virtudes de la tecnología, han hecho un uso intensivo de la inteligencia y han buscado la forma de equilibrar las necesidades puramente militares con la obligación de minimizar las consecuencias humanitarias, tanto por razones morales como por el impacto estratégico que cada baja civil -convertida en una derrota cognitiva- tiene para Israel.
Índice
- El difícil escenario operacional para las Fuerzas de Defensa de Israel
- El escenario gazatí
- Las Fuerzas de Defensa de Israel
- Cronología de las operaciones
- Operaciones urbanas de las Fuerzas de Defensa de Israel
- La resurrección de las trochas
- Inteligencia militar
- La inteligencia de objetivos y la «acción integral»
- Desplazamientos de población
- Abastos y asistencia a la población civil («ayuda humanitaria») en zona urbana
- Reiteración de esfuerzos
- Liberación de rehenes
- Las Fuerzas de Defensa de Israel y la conservación de la fuerza
- El adiestramiento de las Fuerzas de Defensa de Israel en ciudades arruinadas
- Conclusiones
Introducción
El presente trabajo trata sobre la forma en que las Fuerzas de Defensa de Israel han afrontado el combate urbano en la Franja de Gaza tanto contra la guerrilla de Hamás como contra otros grupos gazatíes desde que, en octubre de 2023, se iniciara el conflicto actualmente en marcha. Es la continuación lógica del publicado durante el pasado mes de abril, en el que se explicaba cuál ha sido la estrategia de Hamás en la Franja de Gaza y cómo la ha implementado en contra de Israel. A lo largo del texto se abordan los niveles táctico y operacional, obviando otros estratégicos como el ataque del 13 de abril desde Irán sobre territorio israelí.
Al ser una guerra irregular, los procedimientos contra guerrilleros israelíes en zona urbana son de gran interés, pues serán cada vez más frecuentes en un mundo que se urbaniza a gran velocidad, proceso que afecta especialmente a las zonas costeras, que es el caso de la Franja de Gaza.
Adoptamos los términos de guerrillera y contraguerrilla, omitiendo nuevos tipos que consideramos de naturaleza semántica y que añaden confusión a la tipología de los conflictos como puede ser los de guerras «asimétricas», «híbridas» y otros; también, nos referimos a la toponimia con una transcripción directa del árabe.
Iniciamos este trabajo con una consideración operacional previa, seguimos con un análisis militar del escenario, de las Fuerzas de Defensa de Israel, pasamos a ver los procedimientos las operaciones urbanas desarrolladas por ellas y terminamos, como no puede ser de otra forma, con unas breves conclusiones.
El difícil escenario operacional para las Fuerzas de Defensa de Israel
La población de Israel, desde 1948[1], está acostumbrada a que sus fuerzas armadas ganen las guerras convencionales rápidamente[2]; también, a que congelen airosamente los conflictos irregulares que han tenido en el presente siglo. La fórmula ha sido, en términos generales: Inteligencia y, gracias a esta, aplicación selectiva de la fuerza militar.
La actual guerra se está caracterizando por ser larga y esto afecta a la opinión pública, por lo que influye en el nivel político, y este presiona al mando que conduce las operaciones militares, demandando soluciones rápidas. Esto es así tanto por la movilización militar de la población, que se resiente cuando se alargan los tiempos de permanencia en el ejército, como por los efectos negativos que tiene la «llamada a filas» para la economía del país.
A grandes rasgos, ante el ataque iniciado por Hamás y otros grupos, el 7 de octubre de 2023, el mando político israelí determinó tres objetivos de naturaleza militar, contundentes, pero de difícil consecución. No parece que se quiera congelar el conflicto a unos niveles aceptables como en casos anteriores. Más bien, en esta ocasión, se ha optado por una idea clausewitziana pura. Concepción que va más allá de violentar la voluntad del contrario, pretendiendo su destrucción; así, los puntos son:
- Destrucción de Hamas y los otros grupos guerrilleros de la Franja.
- Desmilitarización de Gaza para evitar nuevas amenazas.
- Desradicalización del enclave para consolidar un gobierno «no terrorista».
El primero resulta claro, pero es de difícil ejecución. Hay que considerar la capacidad de supervivencia de los grupos guerrilleros en zona urbana; y, además, las posibilidades financieras de Hamás en el extranjero más los apoyos políticos, por lo que el cumplimiento del primer punto implicaría una acción diplomática internacional israelí (y de sus aliados) de difícil, por no decir imposible, consecución.
Los puntos dos y tres son ambiguos. Son contrarios a la necesidad de brevedad del conflicto. Especialmente el punto tres que implica forzosamente acciones cognitivas de lustros de duración.
El tercero es, además, tan difícil como el primero. El 23 de febrero de 2024[3] el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, presentó un plan de postguerra que, en opinión de quien escribe, parece querer instalar en la Franja un sistema inspirado en el existente en Cisjordania. El plan según lo expuesto en fuentes abiertas, parece que pretende:
- Tras la destrucción de Hamás y los otros grupos:
- Mantener las posibilidades de intervención de las fuerzas israelíes en la Franja y el control de la desmilitarización.
- Organizar una zona de seguridad fronteriza entre la Franja e Israel con una anchura de unos 1.000 metros de terreno despejado. Esto implica eliminación de cultivos, casas y escombros; además una vigilancia del subsuelo para evitar túneles transfronterizos, especialmente con Egipto.
- Corresponde a Israel el control de la frontera de la Franja con Egipto. Esto implicará ocupar militarmente el llamando «corredor Filadelfia» y transformarlo en una «trocha», asunto que trataremos más adelante.
- La administración y el orden público serán responsabilidades de un futuro gobierno gazatí «con experiencia en gestión». Lo que parece un imposible sin el concurso de Hamas o, por lo menos, de la Autoridad Nacional Palestina.
- Tras la «desmilitarización» y el «inicio del proceso de desradicalización»:
- Reconstrucción. Condicionada a la pacificación y a un esfuerzo que previsiblemente será internacional.
El problema de este plan es el «gobierno» de la Franja y la «espada» que lo sostenga. En esta zona del mundo, más que en ninguna otra, hemos de dar la razón a Hobbes cuando decía en su Leviatán que: «Los pactos que no descansan en la espada no son más que palabras, sin fuerza para proteger al hombre, en modo alguno.» ¿Quién pondrá la «espada»?
Desde el punto de vista operacional, las Fuerzas de Defensa de Israel han desarrollado acciones que se han caracterizado por ser:
- Multidominio desde el primer momento: Tierra, mar, aire/espacio, ciberespacio (donde incluimos el dominio del espectro electromagnético) y cognitivo.
- Muy dinámicas: las Fuerzas de Defensa de Israel han cambiado con frecuencia su papel de fuerza ofensiva a defensiva; también ha pasado en horas de las acciones más convencionales a otras contraguerrilleras e, incluso, de cooperación cívico militar.
- Dosificadas, buscando la economía de medios, sin buscar destrucciones innecesarias.
- Mantenedoras del principio de conservación de la fuerza.
- Conscientes de las limitaciones del Derecho Internacional.
Todo ello en un terreno urbano que ejerce, como todos, una influencia tiránica sobre la táctica. Veámoslo con algún detalle.
El escenario gazatí
La Franja de Gaza es prácticamente un conjunto urbano. Sus discontinuidades rurales son pequeñas. Las viejas ciudades de Gaza, Jan Yunis, Rafah y otras menores, acogieron en sus afueras campamentos de refugiados palestinos. Posteriormente estos se urbanizaron y contribuyeron a la expansión urbana. El resultado ha sido un territorio densamente poblado, quizás con unos 2,2 millones de habitantes al inicio de la guerra.
La Franja de Gaza tiene unos 42 kilómetros de largo por unos 7 a 12 de ancho, en forma de «L», donde la base, fronteriza con Egipto, es más ancha y con espacios rurales más amplios por el proyecto de construcción fallido de un aeropuerto. Esto implica unos 59 kilómetros de responsabilidad fronteriza, más los 12 kilómetros de frontera entre Gaza y Egipto.
La costa (algo más de 39 kilómetros) es baja y arenosa formando una estrecha zona de playa flanqueada por construcciones. El litoral, por falta de profundidad de sus aguas, no es apto para puertos, lo que no implica que no se haya producido actividad en el dominio marítimo durante el presente conflicto.
En la Franja no hay muchas grandes edificaciones, moles o torres, por lo que las cotas del terreno tienen su importancia. Topográficamente destacan dos líneas de pequeñas lomas paralelas.
En la zona urbana de Gaza (capital), la línea de cotas más próxima al mar hace que el oeste de la ciudad de Gaza sea tácticamente importante; aquí, el terreno se eleva entre las calles Al-Naser y Al-Yalaa, y se prolonga, a modo de divisoria, por la calle Al-Tuam. Esto tiene su importancia desde el punto de vista militar. La cota de ambas divisorias es de unos 60 metros, suficiente (junto con las alturas de los edificios) como para tener cierto dominio sobre el centro y este de la ciudad de Gaza.
La otra línea, más al este (tierra de dentro) parte de la localidad israelí de Netiv Ha Asara y discurre sensiblemente al este de la carretera Al-Karama para ir descendiendo de cota hasta desaparecer al norte del rio (uad) Gaza. Ambas líneas son importantes para el control de Gaza, Yabalia y Bait Lahiya.
En la parte sur de la Franja el esquema topográfico es similar.
La ciudad de Jan Yunis está atravesada por dos líneas de alturas, una al oeste (de unos 60 metros de cota) que domina la zona humanitaria de Al Mauasi, junto al mar y buena parte del centro de la ciudad; la otra línea, al este, está coronada por Bani Suhayla con una cota de 90 metros. Es destacable el pueblecito de Juzaa con una cota de 93 metros, localidad importante para la aproximación desde el este (desde Israel) sobre nombrada Jan Yunis.
La mitad norte de la Franja estaba al inicio de las operaciones más densamente poblada que la sur, por encontrarse allí el núcleo urbano de Gaza (entre los 650.00 y los 700.000 habitantes), flanqueado por otras dos localidades, al norte por Bayt Lahiya (بيت لاهيا), con más de 60.000 habitantes y, al sur, por Dayr al-Balahá (دير البلح) con unos 90.000 habitantes.
Más al sur está la ciudad Jan Yunis (خان يونس), al inicio de la guerra con cerca del cuarto de millón de habitantes, le sigue en importancia Rafah (رفح), al sur de la anterior, con algo más de 200.000 habitantes y haciendo frontera con Egipto.
La Franja tiene dos corredores urbanos longitudinales: La carretera Saladino (Salah Al Din / صلاح الدين) que discurre sensiblemente desde el noreste a suroeste atravesando toda la Franja; y, la carretera Al Rashid, costera, que discurre desde Atatra (العطاطرة), al norte, hasta Al Qarya (القرية) y Al Suwaydiya (السويدية) al sur, esta junto a la frontera con Egipto.
Ambos corredores están enlazados por otros transversales, entre ellos destacan la carretera Número 10 junto con la Karni Netzarim, ambas al norte del Uad Gaza, estas vías forman dos corredores transversales que tiene como tapón, ante una penetración israelí de este a oeste, el pueblecito de Yuhr Al Dik.( جحر الديك) que destaca de su entorno con su cota de 65 metros, lo que le hace importante frente al corredor Netzarim, que trataremos más adelante .
El mencionado rio de Gaza, discurre por un área poco urbanizada que divide a la Franja en sus dos mitades norte y sur, siendo una obligada línea de coordinación. Este curso tiene poco cauce y siete puentes que no en todos los casos son aptos para soportar el peso de los carros de combate israelíes Merkava.
La localidad de Jan Yunis está atravesada por una vía que parte desde cerca de la frontera con Israel (aunque no hay un puesto fronterizo) y discurre de este a oeste por Juzaa ( خزاعة), Abdesalam Kabira, Bani Suhayla (بني سهيلا) y el centro de Jan Yunis para enlazar con la calle Al Bahr hasta llegar al mar, desembocando en la carretera costera Al Rashid.
También es de importancia militar el corredor que discurre paralelo a la frontera con Egipto (llamado «Filadelfia»[4]), ya que tendrá su importancia en cualquier solución al término de la guerra para controlar esta frontera.
En el sur de la Franja el terreno es igualmente llano, siendo destacable una pequeña elevación donde se asienta el núcleo original de la aldea de Bani Suhayla (بني سهيلا), hoy un populoso barrio de Jan Yunis. Otro tanto pasa con las aldeas de Juzaa y Abdesalam Al Kabira junto a la frontera con Israel.
En resumen, podemos decir que la Franja tiene tres grandes núcleos urbanos: Gaza, Jan Yunis y Rafah, que aconsejan su limpieza sucesiva; además. Hay dos corredores longitudinales, uno central (la carretera Saladino) y otro costero (Al Rashid) que al apoyar un flanco en el mar aconseja ser corredor para la «ayuda humanitaria» procedente de Egipto, por ser más controlable y seguro; y, cinco transversales que, de norte a sur son: las carreteras nº 10 y la de Karni Netzarim, (serán sustituidos por el corredor «Netzarim»); la de Kussifin más al sur; la que atraviesa Jan Yunis; y, por último, la fronteriza con Egipto (corredor «Filadelfia»). Estos corredores («Netzarim» y «Filadelfia») están llamados a servir de amplias trochas, que trataremos más adelante.
Las carreteras transversales son líneas de coordinación para un avance norte sur y, a la par, pueden ser corredores de penetración para atravesar la Franja desde el este (Israel) hasta el mar.
Como decíamos, el terreno siempre ha tenido una influencia tiránica en la maniobra, en el caso de una zona urbana la población es parte consustancial del terreno. Es por ello que el terreno con su población obliga a las fuerzas israelíes, en primer lugar, a avanzar y «limpiar» o «despejar» de guerrillas el populoso norte, desplazándose hacia el sur, hacia el segundo objetivo urbano en importancia que es Jan Yunis. Dejando Rafah para un último avance. Con este movimiento, la población civil se puede ir desplazando sucesivamente hacia el sur hasta quedar concretada en Rafah.
El movimiento israelí de norte a sur, lógicamente se ha apoyado en los corredores transversales de forma sucesiva, tanto para un envolvimiento de zonas urbanas, como para los abastecimientos posteriores a las fuerzas desde Israel, evitando en lo posible las rutas urbanas, siempre favorables a las emboscadas de la guerrilla.
El terreno obliga a la defensa gazatí a ejercer sus esfuerzos al norte y al este, dejando la gobernación fronteriza de Rafah como zona de retaguardia, centrando la resistencia, y el desgaste del enemigo, en los núcleos urbanos más densos: Gaza capital y Jan Yunis, cosa han hecho.
Hemos de señalar el subsuelo como elemento muy importante. No se trata de amplias redes de infraestructura urbana subterránea, sino de una muy amplia organización militar del subsuelo (durante años), dando protección a la logística y mando de la guerrilla e incrementando su capacidad de maniobra de forma sobresaliente.
Es en este espacio de batalla donde han desplegado las Fuerzas de Defensa de Israel que veremos seguidamente.
Las Fuerzas de Defensa de Israel
Las Fuerzas de Defensa de Israel tienen tres cuarteles generales de entidad cuerpo de ejército, uno por cada amenaza territorial: Norte, Sur y Central (este). El mando de la operación israelí sobre la Franja de Gaza («Espada de Hierro») ha correspondido, lógicamente, al Mando Sur.
Estos mandos de cuerpo de ejército tienen subordinados cuarteles generales de división y, a su vez, estos tienen asignadas brigadas. Lo normal es que las divisiones tengan, usualmente, una serie de brigadas permanentes, pero en el desarrollo de las operaciones en la Franja, el Mando Sur ha sido reforzado con divisiones de otros mandos; así, ha tenido asignados los cuarteles generales de las divisiones:
- 36ª División Acorazada (usualmente del Mando Norte).
- 98ª División de Paracaidistas (usualmente del Mando Central).
- 99ª División (Mando Central, es prácticamente de reservistas, salvo una de sus brigadas).
- 143ª División Territorial (Mando Sur).
- 162ª División Acorazada (Mando Sur).
- 252ª División Acorazada (de reservistas, Mando Sur).
- División Territorial Gaza (Mando Sur).
Estos cuarteles generales, como decíamos, pueden tener un número variable de brigadas asignadas. Así, por ejemplo, la 98ª División de Paracaidistas, al inicio de las operaciones, parece que estuvo en segundo escalón; sin embargo, desde diciembre 2023 estuvo protagonizando las difíciles operaciones sobre Jan Yunis, teniendo bajo su mando hasta seis brigadas. En fuentes abiertas podemos detectar la participación de las siguientes unidades:
- 35ª Brigada de Paracaidistas. (98ª División /Mando Centro)
- 55ª Brigada Acorazada «Hod Ha Hanit» (de la Reserva. 98ª División /Mando Centro);
- 646.ª Brigada de Paracaidistas «Sky Fox» (de la reserva. 252 ª División /Mando Sur)
- 4ª Brigada Acorazada «Kiryati» (de la Reserva. 98ª División / Mando Centro),
- 7ª Brigada Acorazada «Salar» (de la 36ª División/Mando Norte)
- 10ª Brigada Acorazada «Harel» (de la reserva. 252ª División también de reservistas/ Mando Sur)
- 900ª Brigada de Infantería «Kfir» (99ª División/ Mando Centro)
- 84ª Brigada de Infantería «Givati», (de la 162ª División/ Mando Sur).
- 89ª Brigada de Operaciones especiales «Oz». Esta unidad, normalmente está encuadrada en la 98ª de Paracaidistas, aunque parece una unidad de empleo inmediato allí donde sea necesario.
Como decíamos, la 98ª División ha tenido hasta media docena de brigadas asignadas, cuando lo normal son tres o cuatro brigadas por división; así el 28 de enero fueron retiradas de Jan Yunis (y de la 98ª División) la 4ª Brigada Acorazada «Kiryati» y la 55ª Brigada Paracaidista «Hod Ha Hanit», ambas de la reserva y, según la radio del ejército, se incorporó a las operaciones en ese sector la 646.ª Brigada de Paracaidistas, que estaba operando en la Gobernación Central de Gaza asignada a la 99.ª División. Conforme las operaciones han cambiado de intensidad, el número de brigadas y divisiones ha variado.
El 15 de abril, la radio del Ejército informaba sobre el final del adiestramiento de dos brigadas de la reserva, la 2.ª de Infantería «Carmeli» (319ª División Acorazada de la Reserva/Mando Norte) y la 679.ª Acorazada «Yiftah» (210ª División Territorial/Mando Norte); y, el 24 de abril se anunciaba su despliegue en la trocha de Netzarim y el relevo de la 933ª Brigada de Infantería y la 401ª Brigada Acorazada. Probablemente para una descanso y participación en las futuras operaciones de Rafah.
Como se puede ver, el baile de grandes unidades (del que solo hemos puesto un ejemplo) ha sido constante, pero tiene la ventaja de que los cuarteles generales de división (y las tropas asociadas el mismo[5]) permanecen en la misma zona, acumulando experiencia y, sobre todo, inteligencia y, aunque parece que el apoyo del Shin Bet[6] (inteligencia interior israelí) es constante al ejército, la dinámica de las operaciones aconseja una continuidad operativa en las unidades de inteligencia divisionarias. Esta es una lección muy importante desde el punto de vista de las acciones contraguerrillas.
Estos trasiegos de las brigadas están justificados, además, por el gran desgaste físico y psíquico que sufre el personal en un combate urbano; también, por el desgaste de los materiales. Al respecto, puede ser orientativo el hecho de que el Cuartel General de la 36ª División Acorazada, después de 80 días de combate, fue relevado y dirigido al norte del país, su zona habitual de despliegue, aunque dejó en la Franja una de sus brigadas, la 7ª Acorazada. Apuntamos el dato de 80 días para preguntarnos si existe algún ejército de la Unión Europea con capacidad de tener a una división combatiendo 80 días con el desgaste y exigencias propios de una zona urbana, aunque sea en un conflicto irregular como este…
Las brigadas israelíes de infantería, y las de paracaidistas, tienen usualmente tres batallones de infantería y uno de reconocimiento, más uno de ingenieros, otro logístico y una compañía de transmisiones; normalmente, los batallones están dotados de vehículos acorazados de transporte de personal.
Las brigadas acorazadas tienen cuatro batallones de carros de combate, y un núcleo de tropas de brigada igual que las anteriores.
Es interesante señalar que los batallones de carros suelen tener tres compañías de carros, en 4 secciones de dos carros más un carro para el jefe de compañía y otro para un segundo jefe (10 carros en total). Esto da gran flexibilidad táctica a la compañía de carros en el combate en zona urbana. Parece que el empleo de carros es usualmente por parejas (un acierto, a diferencia de lo que se puede observar en la guerra de Ucrania) y, en fuentes abiertas, pueden verse conjuntos de cinco carros, por lo que es muy probable que la compañía de carros de combate se pueda fraccionar en dos mitades de cinco carros cada una. De esas dos mitades, una está al mando del jefe de la compañía y otra al mando del segundo jefe.
Lo normal es que cada división tenga una brigada de artillería, ya que las brigadas no tienen artillería en sus núcleos de tropas; así, la 162ª División Acorazada tiene la 215ª Brigada de Artillería con dos batallones autopropulsados de 155 mm (M109) y una batería de localización y adquisición de objetivos. Las Fuerzas de Defensa de Israel tienen en total ocho brigadas de artillería de las que solo tres son permanentes, entre ellas la referida 215ª.
Israel cuenta a demás con una brigada de operaciones especiales[7] (la ya referida 89ª «Oz») con tres unidades que sepamos. En fuentes abiertas aparecen en enfrentamientos en Jan Yunis las unidades: 217ª «Duvdevan», 621ª «Egoz» y 212ª «Maglan».
El concurso de los ingenieros en el combate en zona urbana ha sido muy destacado. Las fuerzas israelíes tienen tres brigadas de ingenieros, a tres batallones y tres compañías de desactivación de explosivos.
En la Franja de Gaza han tomado protagonismo las fuerzas de operaciones especiales de ingenieros (la unidad «Yahalom»), muy enfocadas al combate en el subsuelo; también, han destacado las palas empujadoras a cadenas D9R, DRL y D9N, son vehículos especiales con fuerte blindaje, gran capacidad de empuje y, algunos de esos modelos, pueden utilizarse a control remoto. En las acciones por el subsuelo las fuerzas israelíes se apoyan en ingenios a control remoto y perros adiestrados.
La Fuerza Aérea israelí tiene un papel destacado en estas operaciones urbanas por sus fuegos de precisión, siendo para ello vital el apoyo de inteligencia de objetivos y la señalización de los objetivos por las fuerzas terrestres que solicitan el apoyo.
Otras de las aportaciones de las fuerzas aéreas a las terrestres han sido los abastecimientos aéreos. Esto puede sorprender por las escasas distancias del teatro de esta guerra, pero, no lo es tanto si consideramos que, al no tener la guerrilla capacidad antiaérea, el abastecimiento aéreo es menos vulnerable que el terrestre serpenteando por las calles de los barrios potencialmente hostiles. El abastecimiento aéreo ha sido una herramienta de apoyo logístico rápida y segura (además de cara), que evita enfrentamientos y bajas terrestres.
También se ha utilizado el abastecimiento aéreo para distribuir ayuda humanitaria por los Estados Unidos y Jordania (un primer lanzamiento de 38.000 raciones se hizo el 3 de marzo), posteriormente también ha participado España; si bien, habida cuenta de las necesidades, es un simple gesto, más enfocado a la política internacional que a la logística que precisa la población civil en la zona.
Las fuerzas navales israelíes han tenido un papel más discreto en esta lucha urbana. Fundamentalmente actúan en la vigilancia; también, han participado en apoyo por el fuego en beneficio de las unidades que operan cerca de la costa y en operaciones especiales.
Cronología de las operaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel
La cronología de las operaciones, a grandes rasgos, la podemos resumir de la siguiente forma:
Desde la invasión del 7 hasta el 26 de octubre de 2023, las fuerzas israelíes se centraron en labores de inteligencia y en la limpieza de su territorio, ya que el avance gazatí llegó a localidades alejadas de la frontera como Ofakim o Netivot.
El 27 de octubre de 2023 se produjo el ataque terrestre («Operación Espadas de Hierro») con tres esfuerzos:
- A lo largo de la costa desde el norte de la Franja para alcanzar Al-Shati ( الشفاء) a cargo de la 162ª División;
- Otro de este a oeste, a cargo de la 36ª División Acorazada en la zona central de la Franja, al norte del Uad Gaza, llegando a la costa y girando hacia el norte para converger con la 162ª División en Al- Shati.
- Un tercer esfuerzo, a cargo de la 252ª División (de la reserva), se dirigió al Yabalia (جباليا) centro y este, a través de Bait Hanun (بيت حانون ).
La idea de maniobra era aislar las localidades de la Gobernación de Gaza del Norte y la propia ciudad de Gaza. Desde la costa los esfuerzos anteriores se completaron con otros hacia el este, uno hacia el sur Yabalia (al norte de Gaza ciudad) y otro hacia el barrio gazatí de Shuyaiya (الشجاعية) para alcanzar la calle/carretera Saladino (Salah al-Din, صلاح الدين).
- El 2 de noviembre Gaza quedó cercada, progresándose en el interior con notables éxitos tácticos que, a mi juicio, provocaron el alto el fuego de finales de mes, por necesitar Hamás un respiro, utilizando para ello a los rehenes.
- El 24 de noviembre se tuvo una pausa operacional motivada por las negociaciones para la liberación de algunos rehenes israelíes en manos de Hamás y aliados.
- El 4 de diciembre las fuerzas israelíes avanzaron hacia Jan Yunis y, sin solución de continuidad, la cercaron; a la par, prosiguieron las operaciones de limpieza en las gobernaciones de Gaza del Norte, Gaza y la Central, también llamada Diyr Al-Balah (دير البلح).
- El 12 de diciembre se combatió en Jan Yunis y Rafah ( رفح ) aquí de forma residual. Fue en Jan Yunis donde se utilizó el procedimiento usual de cerco, progresión hacia el interior y limpieza. Las operaciones en este sector fueron responsabilidad de 98ª División de Paracaidistas con un notable número de brigadas como hemos visto.
- El 31 de diciembre, quizás prematuramente, se retiraron 5 brigadas, tres de ella de la Reserva, por estar la zona norte de la Franja «limpiada».
- Al disminuir la presencia militar en mitad norte, Hamás y otros grupos aprovecharon el vacío de fuerzas israelíes y realizaron pequeñas acciones, dando la imagen de una «limpiada» fallida y que las fuerzas guerrilleras no habían sido destruidas tal y como habían proclamado las autoridades israelíes. Fue una victoria cognitiva de la guerrilla. Esto obligó al mando israelí a incrementar las fuerzas de la 99ª División; así, el 18 de enero apareció en Gaza la 679ª Brigada Acorazada «Yiftach» de la Reserva que se unió a las brigadas 646ª de Paracaidistas y 179ª de Infantería.
- A inicios de enero, gracias a las operaciones terrestres en la Franja, disminuyeron significativamente los ataques con cohetes a territorio israelí. Después del final del alto el fuego de finales de noviembre, la media era de 75 cohetes, esta disminuyó poco a poco, el 27 de diciembre, ese número se redujo a 14. En enero los lanzamientos siguieron disminuyendo llegando a ser ocasionales en febrero y anecdóticos en marzo y abril.
- A mitad de enero Hamás buscó intensamente un alto el fuego acercándose a sus aliados; así, el 19 de enero de 2024, el responsable de las relaciones internacionales de Hamás, Musa Abu Marzouk, se reunió con el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Mikhail Bogdanov[8], para «lograr un alto el fuego», todo ello según publicación de Hamás en Telegram, lo que es un indicio de la precariedad de Hamás por el daño infringido por su enemigo.
- A primeros de febrero, las operaciones de las fuerzas israelíes se centraban en la mitad sur de la Franja.
- El 16 de febrero de 2024, conforme las fuerzas israelíes desgataban a su enemigo, las organizaciones operativas de las divisiones cambiaron en fuentes abiertas podemos detectar lo siguiente:
- La 162ª División (Mando Sur) desplegaba en las gobernaciones Norte de Gaza y Gaza, solo con la 401ª Brigada Acorazada reforzada con un batallón de la 84ª Brigada de Infantería «Givati».
- La 99ª División (procedente del Mando Central) estaba en la Gobernación Central con la 179ª Brigada Acorazada y la 679ª de infantería de la reserva, esta división estuvo reforzada con la 933ª Brigada de Infantería «Nahal» (normalmente de la 162ºDivisión/Mando Sur).
- La 98ª División de Paracaidistas (procedente Mando Central), estaba empeñada en la difícil operación de Jan Yunis, disponía de las brigadas acorazadas 7ª (normalmente de la 36 División, /Mando Norte) y 10ª de la Reserva (de la 252ª, División /Mando Sur), la 35ª Brigada de Paracaidista (98ª División/ Mando Central) y la 84ª Brigada de Infantería «Givati», (162º División/Mando Sur) disminuida en uno de sus batallones como hemos visto; más, las 89ª Brigada de Operaciones Especiales.
Es significativo el ejemplo de la 98ª División con cinco brigadas de las cuales solo dos (la 35ª y la 89ª) suelen estar encuadradas en la misma. De la misma forma, el Mando Sur, que lleva las operaciones en Gaza, solo despliega con su 162ª División, ya que, las otras dos (la 99ª y 98ª) proceden del Mando Central; e, incluso, una de las brigadas (la 7ª Acorazada) es de una división (la 36ª) del Mando Norte.
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