Tras dos años de guerra de alta intensidad en Ucrania como resultado de la invasión rusa de febrero de 2022, las Fuerzas Armadas de Ucrania (ZSU) se encuentran en un punto de inflexión en el que una mayor movilización es necesaria para poder defender sus posiciones y reconstruir sus opciones de cara a retomar el terreno perdido. Esto pasa por un adiestramiento masivo para elevar el número de unidades operativas como respuesta a la movilización rusa que ha puesto en clara desventaja. Este proceso debe responder en tiempo, escala y forma al entorno operativo de las ZSU, para lo cual, entre otros, se ha organizado la operación Interflex. Su contenido: el combate en zonas de población y en sistemas de trincheras, plagados de nuevas amenazas, como los sUAV (Small Unmanned Aerial Vehicles) o sistemas de precisión de largo alcance, pero también de viejas, como la artillería. Desafortunadamente, Ucrania no posee las capacidades para mantener ni el ritmo, ni la escala de dichos programas de capacitación, y algunos aliados están respondiendo a su llamada. Este artículo expone cómo Reino Unido y otros aliados y socios han asistido a Ucrania en este aspecto, y en qué consiste dicha ayuda.
“We shall defend every village, every town, and every city. The vast mass of London itself, fought street by street, could easily devour an entire hostile army; and we would rather see London laid in ruins and ashes than that it should be tamely and abjectly enslaved.”
Winston Churchill. 14 Julio de 1940. BBC Broadcast.
Nota del editor: Este artículo nace de una visita a un campo de entrenamiento de tropas ucranianas en el Este de Inglaterra y las entrevistas que el autor realizó a los infantes de las unidades ucranianas, a sus instructores británicos y al personal adjunto. El autor agradece profundamente a todos aquellos que lo hicieron posible.
Introducción
La guerra de Ucrania se ha librado –y se está librando– eminentemente por enclaves urbanos y en grandes líneas defensivas de trincheras. La más de las veces, en una extraña mezcla de ambos en diferentes grados. Una de las lecciones más claras que ha dejado esta guerra es la evidencia de que los futuros escenarios de los conflictos estarán cada vez más urbanizados, tendencia que solo empeorará con el factor tiempo debido al aumento de la población que se concentra principalmente en ciudades y la costa. El resultado para las grandes potencias es claro: una necesidad perentoria de prepararse para los futuros escenarios más exigentes de conflictos en entornos urbanizados a gran escala.
Actualmente, dentro de la categoría de los entornos complejos (‘complex terrain’), las actuaciones en áreas pobladas son consideradas militarmente como el terreno más complicado. Para nuestra seguridad nacional, estas amenazas no se encuentran (aunque también) en Ucrania o en Taiwán, sino al otro lado del estrecho, en ciudades medias como Ceuta y Melilla. En este sentido, la preparación y la capacidad para resolver un conflicto de este tipo resulta una pieza clave en el engranaje de disuasión que España debería desplegar en dichos escenarios. Esto se aplica a todos los escalones, desde los más tácticos, a través de un adiestramiento en masa en combate defensivo en población y asalto de ciudades de tamaño medio, hasta el más elevado, esto es, una (gran) estrategia coherente a medio y largo plazo, en el político. Dejar pasar el tiempo, solo agravará la situación.
En el caso de Ucrania, las lecciones que han sacado son claras: para prevalecer y ganar en en el campo de batalla, han de ser capaces de movilizar, entrenar y sostener a un número (más) elevado de unidades. Para ello, necesitan ayuda del exterior. Una cuestión secundaria pero crucial, a la que no entraremos, es la capacidad logística y organizativa ucraniana para mantener operativamente un elevado número de unidades en la línea de frente, sobre todo durante períodos de un alto desgaste y alta intensidad de los enfrentamientos.
Para resolver parte de estos problemas, el Reino Unido se ha erigido como uno de los aliados más cercanos a Kiev durante este conflicto, estando por lo general a la cabeza de algunas de las iniciativas. Entre estas últimas cabe citar tanto la Operación Orbital como la Operación Interflex, que desarrollaremos en parte de este artículo.
En relación con lo anterior, el lector ha de tener en cuenta que, desde un punto de vista histórico, el Reino Unido se encuentra en una posición privilegiada para responder adecuadamente a de los retos que se le plantean a las ZSU. Goza de una gran experiencia histórica en combates urbanos de diferentes modalidades que van desde el conflicto a gran escala durante la Primera (1914-1918) y Segunda Guerra Mundial (1939-1945) hasta guerra irregular como durante el Alzamiento de Pascua (1916), la Operación Banner (1969-2007), las invasiones y posteriores estabilizaciones de Afganistán (2001-2021) primero, e Irak (2003-2011) después. Pasando por la preparación de conflictos a gran escala en las ciudades de la Alemania Occidental contra la URSS durante la Guerra Fría (1953-1994).
Reino Unido fue uno de los pioneros en el combate en población tanto por producción de manuales, primero ad hoc y luego oficiales, como por su experiencia, como ya hemos explicado en otros artículos. A día de hoy, el British Army ve el entrenamiento y la preparación para actuar dentro de ciudades como una capacidad irrenunciable y con gran proyección de futuro. Prueba de ello es la publicación de manuales específicos como el «Urban Tactical Handbook» (2013) o el «Operations in the Urban Environment».
¿Por qué Ucrania necesita entrenamiento occidental?
Ucrania no decidió el comienzo de esta guerra y partió con un hándicap en lo relativo a la iniciativa. Durante las primeras semanas se trataba de no desaparecer como país, así como de intentar conservar la mayor parte de territorio y de fuerzas posibles para poder reconstruirse y devolver el golpe. Tanto por el elevado tempo de las operaciones de los dos primeros años como por los limitados recursos, Ucrania ha sufrido un desgaste enorme y ha sido incapaz de articular una ‘teoría de la victoria’, un plan para llevar la guerra a una conclusión satisfactoria. Tras los deseos de movilización de entre 450.000 y 500.000 nuevos reclutas, existen dudas sobre para qué son necesarias dichas unidades que se pretenden construir. Es evidente que existe una necesidad de generar masa, habida cuenta de la movilización rusa que comenzó en 2022 y que continua hasta la fecha. Esta generación de masa no es sólo en Ucrania, también en los ejércitos europeos. Un ejemplo de esta aspiración son los ejercicios ‘Steadfast Defender 24’, para conmemorar el 75 aniversario del nacimiento de la OTAN, que serán los mayores en tamaño desde la Guerra Fría.
Sin embargo, dada la falta de objetivos concretos y tangibles del alto mando ucraniano a marzo de 2024 -cuando se escriben estas líneas-, se ha llegado a cuestionar cuál es el objetivo de movilizar a la población a tal escala, ya que no parece que haya una estrategia ni unos objetivos claros más allá de aguantar a la defensiva en los lugares donde Rusia ataca, salpicado de algún que otro contraataque local de muy pequeña escala.
En este sentido, una de las capacidades críticas que Ucrania necesita es la de personal plenamente capacitado para la lucha. Esto se desarrolla en dos aspectos, por una parte, el entrenamiento con sistemas de armas especializados que Occidente ha facilitado a Ucrania, y por otra el ser capaz de adiestrar a grandes volúmenes de tropas tras la movilización para poder convertirlas en unidades plenamente funcionales en el campo de batalla. Autores como Michael Kofman, no están tan convencidos de que el tempo y la gestión de dicha asistencia (en general, y no refiriéndose a Interflex en concreto) sea el apropiado, en especial en lo que se refiere a la formación con sistemas de armas occidentales. Ciertamente existe capacidad de mejora, pero como desarrollaremos en estas líneas, la mayor parte de dicho apoyo no se realiza en forma de preparación especializada, sino en términos de volumen.
Ucrania tiene la capacidad de poder movilizar y reclutar grandes masas de personal, sin embargo, no tiene la capacidad de equipar, instruir y de mantener dichas unidades en el campo de batalla en el volumen y al ritmo que le gustaría. La razón fundamental de Interflex es proveer de estas capacidades y entrenar en masa a las tropas ucranianas en combate urbano y en sistemas de trincheras.
Los números por sí solos, no son de gran utilidad si no se emplean correctamente, pero resultan necesarios para ganar. Al entrenamiento y equipamiento facilitado por Occidente, los altos mandos ucranianos deberán responder con un plan acorde a las capacidades adquiridas. A día de hoy, esto no se ha producido, o al menos no de manera evidente en el campo de batalla tras las exitosas ofensivas de Jersón y Járkov de 2022.
¿En qué consiste la Operación Interflex?
Interflex es una misión liderada por Reino Unido para facilitar instrucción y apoyo en diversos campos a las ZSU. Su finalidad es proveer a las ZSU de las capacidades militares y materiales suficientes como para defenderse y conseguir la victoria tras la invasión rusa de su territorio. Interflex comenzó en junio de 2022 y sigue activa hasta la fecha en las que escriben estas palabras. A día de hoy, no existen planes para su interrupción o para la disminución al apoyo que se realiza a las ZSU.
La Operación Interflex es la continuación de Orbital. Esta última, fue también una misión británica que comenzó tras la invasión rusa de Crimea y parte de los Óblasts de Donetsk y Lugansk en 2014. Aunque su finalidad fue similar a Interflex, el ritmo y grado de apoyo fue bastante inferior. Orbital empezó en febrero de 2015 y fue interrumpida los días previos a la invasión de febrero de 2022 debido a la evacuación del personal británico en Ucrania. Si Orbital se realizó directamente dentro del territorio ucraniano, Interflex se realiza eminentemente fuera del mismo. Orbital se ejecutó dentro del marco de la ‘Multinational Joint Commission’ (‘Comisión Conjunta Multinacional’) y en paralelo junto con otras iniciativas de aliados OTAN y socios de Ucrania, como por ejemplo la Operación UNIFIER canadiense.
Orbital se centraba principalmente en entrenamiento no letal crítico y en la tropa profesional. Interflex, además de lo anteriormente mencionado, también incluye apoyo material y supone un aumento en la escala del mismo, con adiestramiento letal y centrado tanto en reclutas como milicia profesional. Estando liderada por Reino Unido, diferentes países como Canadá, Nueva Zelanda, Dinamarca, Suecia, Holanda o Australia, entre otros, también contribuyen a Interflex con instructores nacionales. Por tanto no se puede considerar una misión exclusiva de la OTAN.
Independientemente del país, todos los instructores trabajan basándose en el mismo currículum y contenidos, adaptándolos a los entornos y dependiendo de las tropas que reciben y los recursos de los que disponen. Esto aporta simplicidad, consistencia y evita malgastar tiempo y recursos, eludiendo repeticiones.
Existe un grupo llamado ‘Grupo de Apoyo de Seguridad a Ucrania’ (‘Security Assistant Group to Ukraine’) que coordina su contenido y marca los estándares de los mismos. Los soldados ucranianos que recibe Interflex conforman parte de un grupo muy amplio y en general, no pertenecen a unidades militares específicas, la mayoría no necesita una formación en concreto. La principal misión de Interflex es proveer de un adiestramiento básico general y de masas adaptado al conflicto ucraniano. Los paquetes de preparación de Orbital en Reino Unido se han compartido con otros aliados OTAN y socios que entrenan tropas de la ZSU para conseguir una homogeneidad de contenido y no malgastar los recursos. La idea es que la instrucción sea relativamente parecida para que puedan operar conjuntamente independientemente de la unidad.
Según el Colonel Thurstan, los paquetes de Interflex están claramente identificados y se hace un esfuerzo para evitar caer en reiteraciones innecesarias. Sin embargo, cierta repetición sobre conceptos importantes es parte recurrente del adiestramiento militar y no es necesariamente un gasto inútil de tiempo siempre que se haga en su forma correcta y como refuerzo. Sin embargo, los contenidos de cada paquete de entrenamiento se han elegido para que cubran aspectos diferentes. Parte de estos contenidos han sido seleccionados directamente por los agregados ucranianos durante la operación para cubrir las necesidades que ellos identifican como las más acuciantes o de mayor utilidad. Además de esto, en el pasado, determinados soldados han sido directamente establecidos por los mismos cuadros ucranianos para posteriormente ser enrolados en un adiestramiento más avanzados en otras partes de Inglaterra, por ejemplo, de líderes o de zapadores, y que han dado resultados especialmente sorprendentes y positivos en Ucrania, aunque no se identificaron unidades específicas.
La idea es ser lo más eficientes y efectivos con los recursos y con el escaso período de tiempo del que se dispone, para poder instruir a la tropa lo mejor posible y en especial, para entrenarlas mejor que sus homólogos rusos de cara a dotarlas de una ventaja comparativa durante los duros enfrentamientos, maximizando su valor.
Se estima que por Orbital pasaron alrededor de 22.000 soldados ucranianos con diferentes grados de capacitación durante los 7 años que estuvo activa. Durante los primeros 18 meses que ha estado activa Interflex, ha conseguido instruir a aproximadamente 34.000 infantes ucranianos. Esto habla por sí solo del esfuerzo y la escala de la operación. Además de esto, unos 4.000 soldados ucranianos han sido entrenados a través de programas en paralelo, fuera de Orbital pero liderados por Reino Unido, en formación médica de combate, zapadores y programas de desminado y limpieza de EOD (Artefactos Explosivos no Detonados). A partir de 2019 también dio comienzo una cooperación naval entre Reino Unido y Ucrania y en 2020 se inició la ‘Cooperación Marítima Coordinada’ (‘Coordinated Maritime Cooperation’) para incrementar la capacidad naval ucraniana. Además, alrededor de 1.000 infantes de marina ucranianos (‘Корпус морської піхоти України’) han sido adiestrados principalmente en raids anfibios. En total, Reino Unido y sus socios han adiestrado aproximadamente 38.000 ucranianos desde la invasión rusa de 2022 –el equivalente a unas 9 Brigadas y poco–, y unos 60.000 desde 2015 en diferentes grados, desde los más básicos hasta otros más especializados (PMoD 16/01/2024), el equivalente a unas 15 Brigadas (aunque estos números ‘gruesos’ no se presten a una traducción directa a Brigadas).
En Reino Unido existen seis campos de entrenamiento gestionados por diferentes Regimientos del British Army (una por campo de maniobras). Estos seis campos están gestionados a nivel de Batallón y se denominan ‘Training Delivery Unit’ (TDU), existiendo dentro de cada campo de instrucción diferentes secciones de adiestramiento denominadas ‘Training Delivery Sub-Units’, formadas por Compañías. Algunas de estas TDSU estarían asociadas con la unidad del TDU, pero también existen otros grupos instructores de otros países participantes en el programa, impartiendo diferentes contenidos. El campo de adiestramiento visitado estaba gestionado por el Batallón ‘1st Royal Anglian’ (1st Battalion, The Royal Anglian Regiment). A nivel de TDSU, no solo este Regimiento está involucrado en tareas de enseñanza, sino también otras unidades del British Army y de hasta cinco países más, no todos miembros OTAN. Además de estos seis Regimientos del British Army, el programa también incluye tropas de dos Compañías de la Reserva del British Army (PMoD 16/01/2024) (el equivalente a Reservistas Voluntarios en España).
En total, el programa acoge a unos 2.100 instructores de los cuales alrededor de 1.000 pertenecen al British Army y el resto son de otros países OTAN y socios. Este es el número de instructores británicos máximo desplegado al mismo tiempo, el número es mayor, ya que van rotando regularmente. Con este organigrama, los planes son formar 10.000 nuevos reclutas entre enero y julio de 2024, alrededor de 2 Brigadas y media en 6 meses, y continuar a este nivel por cuanto tiempo sea necesario.
¿Qué cubre la Operación Interflex y cuáles son los objetivos?
Uno de los objetivos principales de Interflex es el de aliviar los centros de formación ucranianos, que difícilmente son capaces de mantener el alto ritmo de adiestramiento de nuevas tropas que el Alto Mando ucraniano desearía. En este sentido, la tarea principal es ‘entrenar de manera básica a un buen número de soldados’ (‘to get ready a good basic soldier’) (Thurstan 17/01/2024).
La actitud de las ZSU en relación a Interflex ha mejorado con respecto a la de Orbital. Esto se debe no solo a que no se tratan de soldados profesionales, como en Orbital, sino de tropa de leva y voluntarios con poca o ninguna experiencia en el frente, pero con otras ventajas. El grupo de personal seleccionado para Interflex posee unos niveles de educación civil muy superiores a los vistos anteriores a febrero de 2022, donde los soldados profesionales eran generalmente de estratos sociales más bajos y con niveles inferiores de educación. En la actualidad, los cuadros provienen de todos los estratos sociales, están mucho más diversificados y poseen mucha más experiencia humana y de intercambios internacionales, lo cual enriquece y ayuda la formación. Según los instructores entrevistados, si hay algo que define a este tipo de soldados ucranianos, es la lealtad, la profesionalidad y la determinación.
Interflex provee de formación básica táctica -individual y colectiva- y entrenamiento especializado en otras áreas. Además de instrucción de infantería en zonas de población, también prepara líderes ‘juniors’ como suboficiales, sobre todo, a mandos de Sección, aunque esto es bastante flexible como veremos más adelante.
El objetivo principal del programa es ayudar a Ucrania a conseguir grupos cohesionadas que (1) tengan altas capacidades letales en combate, (2) sean capaces de sobrevivir en el campo de batalla actual y (3) estén equipadas (tanto físicamente, como a nivel de equipamiento, mental, y de voluntad) con un ‘Espíritu Ofensivo’ (‘Offensive spirit’) para ganar en el campo de batalla. El objetivo principal es entregar masa (‘to deliver mass’) preparada a Ucrania al ritmo que la necesita, y aunque también sea parte del programa, la línea principal no es el entrenamiento especializado. Esta masa deberá estar equipada con los cuadros de líderes juniors -suboficiales y oficiales- adecuados y estar preparados tanto en las tareas cinéticas más básicas, como para luchar en los diferentes entornos en los que combatirá, esto es, sistemas de trincheras y urbanos. Así como para tomar decisiones de manera independiente en los niveles tácticos más bajos.
El entrenamiento general de Operación Interflex
La mayoría de la formación proporcionada por Interflex consiste en tiro básico, mantenimiento de armas ligeras y otros sistemas de armas y equipamiento, así como el manejo seguro de municiones y explosivos y primeros auxilios de combate, las ‘Leyes de la Guerra’ (´Laws of Armed Conflicts´), tácticas básicas de combate, y diferentes tipos de patrulla, entre otros. Su contenido se establece después de una evaluación propia para las ZSU en el que algunas adaptaciones han sido incluidas, ya que los instructores británicos trabajan para el British Army con otras escalas temporales, otro perfil de tropa, otros equipos y sistemas, otra doctrina y otros medios ligeramente diferentes (PMoD 16/01/2024).
Las actividades dentro de la base se realizan en los barracones, para teoría y planificación, y en dos campos de maniobras: un Sistema de Trincheras y un Campo de adiestramiento en población, denominado ‘Urban Village’, donde se realizan actividades con fuego real durante 2 y 3 semanas. Además, existen campos de tiro para prácticas.
Existe una evaluación crítica del Ejército ucraniano tanto de sus propios programas de entrenamiento en Ucrania, de su experiencia durante estos años recientes y de Interflex, que también se intenta incluir en la formación para ajustar al máximo posible las necesidades ucranianas con el contenido de los mismos tanto en Reino Unido, como de los otros socios que conforman parte de la iniciativa. Por ejemplo, el año pasado el Ejército ucraniano pidió que se iniciara un curso de liderazgo para suboficiales, y así se hizo. Después de la invasión de 2022, se produjo un cambio de mentalidad en las ZSU del modelo soviético a un modelo OTAN, que aunque ya había comenzado anteriormente –con Operación Orbital–, no catalizó tan claramente hasta la misma.
En relación a la OTAN, aunque ahora mismo parece ser un horizonte muy lejano, se espera que Ucrania se una a la Alianza en algún momento del futuro. Según se nos comunicó, para dicha unión no parece que existan problemas a nivel táctico, sino principalmente un debate bastante profundo en los escalafones doctrinales y de mando más elevados en los que la mentalidad OTAN aún no está totalmente instalada (PMoD 16/01/2024). Cabe destacar que el entrenamiento (‘mentoring’) no se realiza desde una aproximación de arriba-abajo (‘top-down’), sino entre iguales (‘peer-to-peer’) y que por tanto no se trata de forzar conceptos, doctrinas y otros elementos en el buen saber hacer ucraniano (sobre todo tácticamente), sino complementar, afilar y mejorar lo que ellos ya saben hacer en muchos campos, proveyendo de capacidades a otra escala dados sus sobrecargados recursos.
Algunos de los entrevistados como el Colonel Thurstan o el Major Maguire (Thurstan y Maguire 17/01/2024), entre otros, son muy claros en esto: no se intenta convertir a las ZSU en un ejército OTAN; se intenta adaptar sus capacidades actuales –con sus ventajas y defectos– y reforzarlas con algunas herramientas OTAN que les puedan ser de utilidad, para que sean capaces de conseguir la victoria. Una de dichas capacidades más útiles es la de facilitar una mayor autonomía de decisión táctica a las tropas de la línea de frente de tal forma que puedan ser más flexibles e independientes en caso de conflictos y situaciones inesperadas. Esto contrastaría directamente con el modo de hacer la guerra del Ejército ruso, que aunque está intentando cambiar a marchas forzadas, aún posee altos grados de rigidez a la hora de ejecutar ciertos procedimientos –sobre todo la falta de independencia en la acción de los mandos más bajos– que obstaculizan tanto el entrenamiento como la flexibilidad táctica de unidades y mandos.
Según el Major Maguire, desde un punto de vista doctrinal no existe ninguna barrera o problema cuando se trata de reconciliar la doctrina propia militar ucraniana con las enseñanzas que se imparten durante el curso de adiestramiento. ‘La idea principal es hacerlos pensar por sí mismos dentro el marco conceptual de su propia doctrina, mezclando las ideas que tienen de la doctrina occidental con las suyas propias’. Según Maguire, determinados aspectos de la doctrina ucraniana son muy buenos. Actualmente parece no existir ningún problema de peso en la doctrina ucraniana tal y como es. Sus tácticas, técnicas y procedimientos (TTPs) y doctrina han sido refinadas durante años de conflicto durmiente y solo han experimentado una ligera adaptación y perfeccionamiento en ciertos ámbitos a partir de febrero de 2022.
En la misma dirección, algunas tácticas del British Army son también muy buenas y no existe ningún problema con adaptar las mejores partes de ambas cuando se trata de integrarlos en la formación de cara a mejorar la calidad del mismo en ambas direcciones.
De esta tarea de retroalimentación o evaluación crítica se encarga principalmente una delegación de oficiales de diferentes ramas de la ZSU denominada ‘Armed Forces of Ukraine National Supporting Element’ (‘Elemento de Apoyo Nacional de las Fuerzas Armadas Ucranianas’). Este equipo está permanentemente estacionado en dichos campos en Reino Unido y los componen principalmente oficiales de las Fuerzas Terrestres de Ucrania (Сухопутні війська України) y de la Guardia Nacional (Націона́льна гва́рдія Украї́ни), aunque no solo. Esta fuerza mixta rota regularmente tanto para añadir valor a la formación, como para asegurarse de que el contenido se ajusta a las necesidades y se adapta tan rápido como sea posible a las nuevas circunstancias.
La mayoría de los componentes del ‘Elemento de Apoyo Nacional de las ZSU’ tienen experiencia en el frente. Una de sus tareas es la de la aproximación doctrinal y la de inculcar la mentalidad de Red Team (cómo luchan los rusos) en el entrenamiento diario de los propios ucranianos, para intentar conseguir la mejor combinación de estas dos experiencias.
Al comienzo de Interflex, la preparación de infantería se realizaba en unos 20 días distribuidos en dos rotaciones de entre 3 y 4 semanas. Sin embargo, a petición del Ejército ucraniano, dicha formación ha sido extendido a tres rotaciones de entre 5 y 6 semanas (generalmente 6 a nivel de Sección y Compañía), ya que el periodo anterior era insuficiente para alcanzar ciertos mínimos básicos. Teniendo en cuenta la urgencia con la que comenzó Interflex y la situación de las fuerzas ucranianas en los primeros meses del conflicto, no es de extrañar que en un primer momento el entrenamiento se prestase de forma más apresurada.
Dicho esto, para el Colonel Thurstan, aunque desearía que fueran algo más largos, estos ciclos de formación no son en absoluto descabellados si los comparamos con las 14 semanas del soldado medio del British Army, en el que también se incluyen otra mucha instrucción básica –como comportamiento en la base–, y que no son una prioridad en estos momentos para Ucrania (Thurstan 17/01/2024). A modo de comparación, un soldado británico de infantería durante la Segunda Guerra Mundial pasaba unas 22 semanas de instrucción antes de ser enviado a su unidad de destino. A partir de entonces, el adiestramiento proseguiría en el Batallón al que eran asignados.
Aunque no se nos proporcionaron datos específicos, tanto el contenido como la duración del entrenamiento depende de la unidad de destino. Algunos grupos requieren más tiempo debido al tipo de perfil de la tropa y algunas ramas específicas necesitan además capacitaciones especiales en ciertas áreas, como es lógico cuando los soldados son destinados a tareas específicas. No resulta para nada sorprendente saber que el contenido en el que el infante medio ucraniano está más interesadas es en el uso de sistemas de artillería, el manejo de vehículos de combates y el uso de drones (UAV -o UAS – Unmanned Aerial System).
Por el momento, no existe ningún plan para alterar significativamente dicho programa, más allá de variaciones puntuales como ya hemos explicado a través del Elemento de Apoyo Nacional de las ZSU. Además, se espera que el número femenino de reclutas aumente considerablemente en los próximos meses, ya que dicho personal era solo de un 0.5% al comienzo de dicha operación, y apenas ha aumentado a un 1% en las fechas actuales (PMoD 16/01/2024).
Los cursos para líderes junior de las ZSU están enfocados a ‘Jefes de Sección’, ‘Sargentos de Sección’, ‘Jefes de Escuadrón y Pelotón’ y ‘Sargentos Primeros de Compañía’. Los cursos se resumen en:
- ‘Basic Infantry Training Course’ (‘Curso Básico de Entrenamiento de Infantería’);
- ‘Basic Infantry Instructors Course’ (‘Curso Básico de Instructores de Infantería’);
- ‘Section Commanders Battle Course’ (‘Curso de Combate de Jefes de Pelotón’);
- ‘Platoon & Company Sergeant Battle Course‘ (‘Curso de Combate de Sargentos de Sección y Compañía’); y
- ‘Platoon Commanders Battle Course’ (‘Curso de Combate de Jefes de Sección’).
Los diferentes cursos están divididos en diferentes categorías. El más básico de todos y el que se provee para general masa crítica es el ‘Basic Infantry Training Course’ (‘Curso Básico de Entrenamiento de Infantería’), con una duración de entre 5 y 6 semanas. Dicho curso incluye una primera etapa de formación básica, anteriormente mencionado, enfocado a manejo, disparo y mantenimiento básico de armas ligeras y municiones, primeros auxilios de combate, leyes de la guerra, movimiento sigiloso en el campo de batalla (‘fieldcraft’), ocultación contra UAS, e instrucción básica frente a EOD y UXOD (artefactos y municiones explosivas sin detonar), seguido de una segunda etapa de tácticas ofensivas y defensivas en terrenos en ciudad y rural en sistemas de trincheras. Tras esto, se ejecuta una tercera fase de ‘Live Firing Marksmanship Training’ (LFMT) o ‘Adiestramiento en vivo de tiro de precisión’ y ‘Transition to and Live Tactical Training’ (TLFTT) o ‘Transición y Formación táctica en vivo’ y una cuarta de ‘Live Firing Tactical Training’ (LFTT) o ‘Entrenamiento táctico en vivo’. Este curso se empieza desde el escalón más bajo –Escuadrón y Pelotón–, al comienzo para terminar en el de Sección.
En este escalón, a los grupos se les introduce tácticamente a nivel de Escuadra o Sección. Dependiendo del tipo de unidad, esta formación tendrá mayor o menor relevancia. Hay que pensar que estas no estarán necesariamente en primera línea y que por tanto las capacitaciones necesarias para poder servir en los segundos, terceros o cuartos escalones, o tropas para cubrir partes del frente menos relevantes o poco activas, son mucho menores que en otras, que podríamos considerar casi de élite.
Durante esta formación básica se hace especial hincapié en la letalidad, pero sobre todo en la supervivencia del infante. Se pone especial relevancia en la llamada ‘Golden Thread”. Dicho concepto se refiere a una serie de ideas fuerza que los infantes tienen que tener en mente para sobrevivir en todos los aspectos de los enfrentamientos. Estos irían desde el combate, hasta el conocimiento pleno y puesta en práctica de las Leyes de la Guerra (Laws of Armed conflicts), Entorno (de trincheras y ciudades), Counter-EOD (Técnicas de Gestión Desactivación de Explosivos), Medical TCCC o TC3 (Tactical Combat Casualty Care, Cuidados Tácticos de Bajas en Combate), Inoculación (‘Inoculation’, a nivel psicológico, que explicaremos más adelante) y TTPs cUAV (contra-UAV).
Como se puede ver, esta supervivencia se intenta reforzar en todos los sentidos y en todos los ámbitos, y cubre desde el aspecto jurídico, para que los infantes no sean apartados por procedimientos legales o creen mala imagen en redes sociales debido a malas prácticas sobre el campo de batalla, hasta el aspecto psicológico. En este último apartado, la ‘Inoculación’ se encargaría de ser la principal responsable de cubrir este último apartado y familiarizar a la tropa, en general bisoña y sin experiencia que puede ser afectada psicológicamente con relativa facilidad por las duras situaciones a las que se enfrentarán en el campo de batalla. A lo largo de todo el proceso, se expone a los infantes a situaciones realistas en las que se utilizan olores, humo, sonidos y ruidos durante los ataques de artillería o infantería. También se llega a emplear veteranos con amputaciones para recrear la atención a heridos durante los ejercicios en los que se utilizan artefactos para bombear sangre mientras se trata a los heridos y emplear o esparcir vísceras de animales para recrear los olores y las imágenes de dichas actuaciones. Se consigue así minimizar el potencial impacto psicológico que posteriormente podría poner fuera de juego a buena parte de la tropa. Un buen ejemplo de ello lo constituye la imagen que el lector puede encontrar en la cabecera de este artículo, en la que se puede ver el realismo con el que ha sido simulada una amputación de un miembro superior.
Desde un punto de vista de la protección contra drones, se hace especial énfasis en la protección pasiva, en el aspecto visual y no cinético del mismo. De tal forma, que la principal defensa contra UAVs sería un correcto camuflaje en el espectro visual, una preparación de posiciones defensivas capaces de minimizar los daños y un especial énfasis en la vigilancia y el movimiento silencioso para evitar ser detectados durante las patrullas, o durante las guardias. No se educa en el aspecto cinético de la defensa cUAV ni en la integración de armas combinadas (‘interarmas’ en la doctrina española, aunque ambos términos se usarán como sinónimos) de otros sistemas de defensa contra los mismos (Compañía o inferior). Esto en realidad, tiene todo el sentido, ya que Ucrania no posee los recursos suficientes como para proveer a todas las unidades (en especial por debajo de Compañía) de una protección activa cUAV por falta de recursos materiales.
Como parte del programa, también se realizan donaciones y se educa en el uso de material básico de combate a las fuerzas ucranianas en dos escalones de entrega. Uno inicial y básico para la realización del curso y otro al final del mismo (la famosa “Black Bag”) con el resto del material, incluido el más especializado. Dicho paquete incluye entre 65 y 85 utensilios del día a día desde diferentes mudas de ropa y para diferentes estaciones (incluido invierno), equipamiento médico, sistemas para dormir, protección personal, etc. Esta retención del material más especializado (principalmente del equipamiento especializado médico y de combate) se hace para evitar pérdidas o deterioro del mismo. Este paquete se lo llevan con ellos a Ucrania.
Los cursos de entrenamiento también se han adaptado a las necesidades de las ZSU en lo relacionado al material. Por ejemplo, las armas automáticas bullpup L85A2 del British Army, son de escasa utilidad para los ucranianos, debido a que gran parte de la formación se relaciona con la memoria muscular, por ejemplo, a la hora de disparar, recargar, manipular o limpiar las armas y por tanto no se utilizan. Los fusiles de asalto empleados son Kalashnikov (en sus múltiples versiones) o derivados de los mismos occidentales tales como los israelíes IMI Galil o los RK-62 finlandeses. Este material específico, se retiene en la base para ser empleado durante dichos cursos, ya que no existen grandes stocks para suplirlo.
Existe un ‘Curso Básico de Instructores de Infantería’ (‘Basic Infantry Instructors Course’) para adiestrar instructores ucranianos de unas 5 o 6 semanas. Sin embargo, se imparte en otro campo diferente al visitado, y la información recibida fue mínima. Aunque, en el campo visitado, existen instructores de otras nacionalidades, todos los instructores entrevistados eran británicos.
Entrenamiento especializado
Además del entrenamiento genérico, en el marco de la Operación Interflex se ofrecen también distintas opciones de entrenamiento especializado en función del perfil y empleo del receptor. Así, nos encontramos con los siguientes cursos:
Entrenamiento de líderes junior
Tras las duras batallas de los primeros meses de la invasión y los últimos dos años, muchos de los cuadros tácticos –suboficiales y oficiales junior– de las ZSU han sido diezmados en gran parte sufriendo pérdidas terribles. El programa de instrucción de líderes junior viene a suplir dicha carencia sobrevenida. El programa de liderazgo está basado en una selección de personal de las ZSU y existe una mezcla de personal con y sin experiencia en el frente.
Parte de los cursos de liderazgo del programa Interflex incluyen:
- El ‘Section Commanders Battle Course’ (‘Curso de Combate de Jefes de Pelotón’) y el ‘Platoon & Company Sergeant Battle Course‘ (‘Curso de Combate de Sargentos de Sección y Compañía’), que tienen ambos una duración de entre 5 y 6 semanas. Dichos cursos incluyen una primera etapa de entrenamiento básico, seguido de etapas más prácticas donde se incluye formación táctica ofensiva y defensivo tanto teórica como práctica en vivo, planeamiento táctico y liderazgo, así como sus deberes y obligaciones en el uso de sus funciones como suboficiales. Como última etapa, se ponen todos los conocimientos en práctica y evalúan durante unos ejercicios de combate combinado (‘Combined Field Training Exercise’). Estos cursos se realizan desde Escuadrón y Pelotón, al comienzo de los mismos, hasta Sección, al final. Además del entrenamiento básico para estos cuadros, una de las tareas más importantes durante estos dos cursos, es la de selección de personal altamente cualificado para ser enviados a otros programas más avanzados donde se profundiza en otros aspectos, sobre todo tácticos y para facilitar la promoción rápida por la cadena de mando. Dichos cursos son impartidos por 36 instructores (normalmente un jefe instructor, varios traductores –entre 2 y 4– y el resto instructores).
- El último curso es el ‘Platoon Commanders Battle Course’ (‘Curso de Combate de Jefes de Sección’), que con una duración de entre 10 y 11 semanas es el curso más completo de todos, reservado para el personal con mejores capacidades. Tras una primera etapa en la que se explican conceptos básicos de Liderazgo y Maniobra táctica, se pasa a una segunda etapa combinada donde se realiza un Entrenamiento Intensivo en Acciones de Secciones de Infantería Desmontada, fuego real y de Acciones Tácticas de Sección de Infantería Mecanizada. La formación de infantería mecanizado y desmontado lo proveen fuerzas australianas. Todo esto culmina con una evaluación y puesta en práctica en general de todo lo aprendido durante unos ejercicios de maniobras combinadas (‘Combined Field Training Exercise’). Dicho curso se imparte por un jefe instructor, 27 comandantes de Sección y 3 intérpretes.
Interflex intenta encontrar al personal de mayor calidad del ejército ucraniano dentro del grupo de milicia que instruye buscando siempre dotarles de las herramientas para que puedan desarrollar sus habilidades en el campo de batalla de la mejor manera posible. Además de esto, durante los cursos de liderazgo también se practican escalafones tanto inferiores, como sobre todo superiores de mando al que les correspondería a los jefes (hasta el nivel de jefe de Compañía), en caso de que sea necesario como resultado fortuito de los enfrentamientos, cubrir temporalmente esa plaza, debido a falta de comunicación o por baja de los mandos inmediatamente superiores.
En especial, el curso de combate de ‘jefes seniors’ (‘Platoon Commanders Battle Course’ o ‘Curso de Batalla de Jefes de Sección’), está orientado para aquellos que tienen experiencia o un grado de habilidades muy avanzadas. Esto hace mucho más fácil el poder progresar rápidamente a través del curso y cubrir mayores partes del mismo tales como la toma de decisiones tácticas (‘tactical decision making’ y ‘assessing attacks problems’) dedicando menos tiempo a los conceptos básicos.
Las partes a las que se le da más importancia son los UAV, la artillería, y su combinación con vehículos mecanizados. Todos estos elementos se cubren en el curso de infantería de manera teórica. En este curso se ahonda, desde un punto de vista académico, para posteriormente aplicar todos estos conceptos en ejercicios. Esto se desarrolla a diario y poco a poco de menos a más, de tal forma que se llegue a una plena integración al final del curso.
Los cursos procuran cubrir también misiones especializadas de actuaciones en población básicas –sin llegar a la especialización de los zapadores–, extremadamente útiles. De esta manera, se procura formar a los cuadros en tareas de movilidad, contramovilidad y protección. En el equipo de entrenamiento hay dos zapadores que cubren esta parte del mismo, por ejemplo: ruptura de defensas y penetraciones a través de y tareas de destrucción de alambre de espino, cómo lidiar con los escombros, y tácticas de penetración y defensa de trinchera. Además de algo especialmente relevante, la lucha en estos dos entornos -trinchera y ciudad- integrados en uno sólo, ya que ambos no pueden entenderse de manera separada y ha sido la tónica general de Ucrania el encontrar trincheras en áreas urbanas y periurbanas mezcladas en diferentes maneras, lo cual añade mayor complejidad si cabe actuando en ambos escenarios. También se practica la capacidad individual de toma de decisiones en medio de la batalla.
Este curso está enfocado, como decíamos, a la formación de líderes junior. En relación con esto, uno de los ejercicios de evaluación más habituales consiste en poner a los oficiales y a su equipo de apoyo al cargo de la planificación para que posteriormente informen a sus jefes juniors de forma que estos juzguen la credibilidad de la planificación llevada a cabo por sus superiores y, en caso necesario, propongan mejoras y alternativas. De esta manera, la tropa y suboficiales no sólo conocen sus escalones habituales, sino también los superiores, para poder entender y llevar a cabo la planificación y en la eventualidad de que alguno de los jefes intermedios haya sido neutralizado y deban hacerse cargo temporalmente, puedan hacerlo. Además, se prepara a los escalones inferiores para que puedan avanzar a los siguientes escalones de mando más rápidamente si se demuestran las competencias adecuadas o a lidiar de manera aceptable con las eventualidades propias de la batalla. Todo esto se enmarca en el marco del conocimiento doctrinal propio de los cuadros ucranianos. Además, permite combatir la falta de mandos intermedios y técnicos especializados, que es uno de los problemas más acuciantes del ejército ucraniano.
Entrenamiento especializado en otros campos
Además de estos cursos básicos, cada país provee de formación especializada para los sistemas de armas que los diferentes aliados de Ucrania han facilitado a lo largo de la guerra. Esto incluye tanto cómo usar el sistema y todos los instrumentos asociados, como las diferentes tácticas de combate, mantenimiento, reparaciones, manejo de municiones, etc. Por ejemplo, Reino Unido se centra en las piezas de artillería autopropulsadas de 155mm AS-90, de las cuales ha donado una treintena a Ucrania.
(Continúa…) Estimado lector, este artículo es exclusivo para usuarios de pago. Si desea acceder al texto completo, puede suscribirse a Revista Ejércitos aprovechando nuestra oferta para nuevos suscriptores a través del siguiente enlace.
Be the first to comment