En los últimos años el Real Ejército de Marruecos ha sabido poner en pie una fuerza acorazada moderna y cada vez más eficaz. Es cierto que todavía peca de problemas como un parque de vehículos demasiado diverso, cierto grado de corrupción o déficit logísticos, pero también lo es que cuentan con un grado importante de experiencia, con la voluntad de mejorar y con medios cada vez más modernos y temibles. Es, por tanto, un rival a tener en cuenta.
En 1956 el protectorado de Marruecos obtiene la independencia de Francia. Ese mismo año constituye sus Fuerzas Armadas bajo el mandato del Sultán Mohamed V, utilizando el baqueteado material heredado de las fuerzas coloniales francesas. La cruda realidad es que el germen del actual Ejército de Marruecos solo puede confiar en su armamento ligero, en los animales de carga y en unos pocos vehículos a motor para hacer la guerra. Dado que por aquel entonces la ligazón con la antigua metrópoli aún era muy fuerte, los marroquíes pronto acudirán a Francia en busca de un proveedor de armamento, un profesor en defensa y un aliado en diplomacia.
Los resultados no se hacen esperar y pasado apenas un lustro tras la independencia el Ejército de Marruecos es capaz de contar con un núcleo de fuerza acorazada. Quince años después ya disponían de un notable parque acorazado capaz de competir, a principios de los años 60, con el depauperado ejército español que todavía no había recibido todos los beneficios de su incipiente apertura internacional y de los acuerdos con los EE. UU.
Pese a todo, las tensiones internas entre partidarios y detractores, las guerras de liberación, y los rifirrafes entre quienes abogaban por la moderación -como el propio Mohamed V-, y quienes eran más agresivos, pusieron a prueba a las FAS marroquíes durante el periodo que duró el conflicto de Ifní-Sahara.
En 1971 y 1972 Hasán II sufrió sendos golpes de estado, lo que trajo consigo un estrechamiento del control que el monarca ejercía sobre las Fuerzas Armadas. Esto, a su vez, potenció un fuerte clientelismo basado en la lealtad al rey. Además, los temores de que Argelia, España o incluso la Unión Soviética pudieran favorecer este tipo de acciones subversivas llevó a que el número de oficiales enviados al extranjero para ser entrenados disminuyera, estando en adelante aquellos que acudían a academias foráneas más vigilados.
Las consecuencias de los golpes de estado también se sintieron en la organización política e institucional de lo castrense, y es que Marruecos nunca ha llegado a desarrollar un ministerio de defensa como tal. En su lugar, las decisiones se toman a través del Monarca, quien cuenta con un Ministro Delegado que hace las veces de Secretario de Estado y que está al cargo de la Administración de Defensa Nacional, un sucedáneo de ministerio.
A fecha de hoy, el Ministro Delegado es una figura de importancia relativa que puede ser puenteada por el rey. El cargo lo ocupa Abdellatif Loudiyi, un viejo amigo de la monarquía cuyo principal palmarés consiste en haber ocupado importantes cargos de la administración pasando por los mismos sin pena ni gloria. En realidad, parece probable que el principal mérito de Loudiyi sea la confianza que inspira en Mohamed VI.
A lo largo de 1975 y de 1976 se fraguó una fuerte crisis con tintes bélicos entre Marruecos y España. No obstante, tras la Marcha Verde y los Acuerdos de Madrid el conflicto desapareció, aunque inmediatamente mutó en un prolongado enfrentamiento por el Sáhara Occidental en el que las Reales Fuerzas Armadas de Marruecos (RFAM) se batieron con el Frente Polisario hasta 1991. El conflicto entre los saharauis y los marroquíes se libró a base de escaramuzas, que eran una herramienta de las negociaciones, aunque también se llevaron a cabo algunos despliegues de envergadura y ciertas operaciones cortas pero intensas.
De esta forma llegamos a principios de los años 90, momento en el que el Ejército de Marruecos se hallaba bastante debilitado después de varias décadas de agitación interna y externa sin una inversión adecuada y con varios frentes políticos, económicos y militares todavía abiertos:
- La crisis del petróleo afectó a las arcas del estado, incapaces de asegurar la financiación necesaria para renovar el material.
- La presión de Argelia, de España y de las Naciones Unidas para cumplir con las resoluciones relativas al Sáhara Occidental produjeron relaciones tirantes con dichos gobiernos y sus industrias de defensa y colocaron a Estados Unidos en una situación peliaguda.
- El Frente Polisario apoyado por Argelia infligió un notable desgaste político y militar.
Por suerte para Marruecos, el conflicto llegó a su fin en 1991. Simultáneamente, la disolución de la URSS provocó que de la noche a la mañana una gran cantidad de equipos militares fueran innecesarios, pasando a ser ofertados a muy buen precio. Fue así como las desgastadas fuerzas acorazadas marroquíes pudieron reequiparse con un gran número de carros de combate M-60 Patton norteamericanos y T-72B bielorrusos
Puede decirse que tanto los primeros años del siglo XXI, así como los últimos del XX han sido muy beneficiosos para las RFAM, dado que:
- Las relaciones y la confianza entre la monarquía y el ejército han mejorado.
- El Frente Polisario y el separatismo son amenazas menguantes, al menos en lo militar.
- El desarrollo económico vivido por el país ha permitido contar con fondos para mejorar las Fuerzas Armadas.
- Marruecos parece haber sobrellevado con relativa facilidad el mal endémico de la región; el yihadismo.
El Ejército de Marruecos en cifras
Es comúnmente aceptado que Marruecos mantiene un ejército de entre 175.000 y 195.000 hombres, mientras que la inversión en defensa ronda el 11% del PIB nacional. El ejército está compuesto en su mayor parte por voluntarios, aunque existe el Real Cuerpo Auxiliar que aporta entre 25.000 y 40.000 soldados, cifras difícilmente valorables dada la opacidad que todavía se mantiene. Estos voluntarios coexisten con un cierto número de conscriptos y de reservistas difícil de precisar.
El antiguo Sáhara Español atrae la mayor parte de los esfuerzos de la RFAM, distrayendo entre el 50% y el 70% de sus efectivos. No obstante, las unidades de choque mejor entrenadas y equipadas están estacionadas en la mitad norte del país. El alto número de fuerzas desplegadas en el Sáhara se debe a tres factores:
- Amenaza de guerrillas.
- Amenaza de un conflicto fronterizo con Argelia, país con el que Marruecos sigue manteniendo una tensa relación.
- Amenaza de un golpe de estado. En este sentido, el Sáhara es utilizado por la monarquía para mantener alejados a los militares de los centros del poder político, y especialmente de la capital, Rabat.
Al comenzar el nuevo siglo, el Ejército de Marruecos contaba con unas pocas brigadas de infantería ligera, paracaidistas y mecanizadas, mientras el resto de las fuerzas blindadas y de infantería se encuadraban en formaciones independientes que iban desde regimientos hasta batallones e incluso, nominalmente, tres Cuerpos de Camellos.
A partir de 1999, con la sucesión en el trono de Hasán II por Mohamed VI y las relaciones más estrechas con los EE. UU., se fraguaron reformas importantes en la organización del ejército:
- Se crearon nuevos tipos de unidades, se adscribieron los regimientos a las brigadas.
- Se disolvieron algunas fuerzas y se procuró concentrar unidades dispersas en las brigadas, a la vez que se racionalizaba la logística y se hacía un esfuerzo de adquisición de material muy importante.
- Se crearon numerosos organismos y departamentos, a fin de mejorar la logística, la capacidad de reparación y mantenimiento de las regiones militares, e incluso para poner a prueba materiales y equipos antes de su adquisición.
- Se llevó a cabo una gran inversión para construir nuevas infraestructuras en las bases militares, así como para ampliar las existentes, algo fundamental para poder acoger el material pesado que se preveía adquirir.
Las Fuerzas Armadas tienen su Cuartel General en Rabat, cuartel que, por cierto, está a diez minutos a pie del Palacio Real en donde reside Mohamed VI. También existe un Centro de Mando Norte en Meknes y un Centro de Mando Sur en El Ayún.
En cuanto al diagrama de las fuerzas, la mayor parte de los regimientos mecanizados que anteriormente habían sido independientes pasaron a formar parte de nuevas y de viejas brigadas. De esta forma, cada brigada mecanizada pasó a disponer de tres regimientos mecanizados con dos o tres batallones respectivamente. Actualmente parecen existir cuatro brigadas:
- 5ª Real Brigada Mecanizada de Intervención.
- 9ª Real Brigada Mecanizada de Intervención.
- 6ª Real Brigada Acorazada.
- 13ª Real Brigada Acorazada.
Los antiguos regimientos mecanizados y los batallones acorazados han desaparecido y su papel lo han tomado los Groupe d’Escadrons Blindés (GEB) que son unidades parecidas a un batallón reforzado y que suelen encuadrar alrededor de 54 carros de combate.
Otras fuerzas incluyen un par de Groupe d’Escadrons (GEC), que son los sucesores de los tres Cuerpos de Camellos de tamaño batallón que existían anteriormente. Los GEC son unidades a lomo con medios motorizados y material aligerado. Es posible que combinen camellos, caballos y mulos y son fuerzas destinadas a actuar sobre terrenos especiales, particularmente por los territorios desérticos llenos de relieves, zonas rocosas, suelos blandos y territorios carentes de toda infraestructura vial y de fuentes de agua.
Además, existe una Brigada Ligera de Seguridad, concebida para el mantenimiento del orden interno, para misiones de policía militar y para garantizar la seguridad de la retaguardia, así como dos unidades paracaidistas, la 1ª Brigada Paracaidista y la 2ª Brigada Paracaidista, que cuentan con una compañía de montaña cada una.
Al margen de todo lo anterior, existen fuerzas integradas en las reservas del Estado Mayor y de las brigadas que incluyen batallones de artillería, de defensa antiaérea de largo alcance, batallones de ingenieros, de montaña y puede que algunos batallones acorazados y de infantería ligera. También cuentan con al menos cuatro unidades de comandos, así como con fuerzas especiales del ejército y de la marina.
El parque acorazado del Ejército de Marruecos
Antes de hablar de modelos concretos, conviene repasar aquello que tienen en común a nivel técnico los carros que emplea la RFAM. En primer lugar, respecto al camuflaje, el patrón oficial en los carros de combate marroquíes consiste en las tradicionales formas simples y onduladas formadas combinando dos colores, de un lado el verde oliva y de otro el color crema.
Este diseño que más o menos se repite entre la infantería, está pensado para ser válido en todo el territorio marroquí, que sufre grandes contrastes entre un norte más arbolado y un sur seco y árido. De todas formas, el tono exacto de cada color no coincide siempre, así que todo apunta a que no se emplea el mismo colorante, lo que significa que o bien son las unidades las que procuran la pintura de forma independiente, o bien son los propios proveedores los que entregan los vehículos ya pintados.
M1A1 Abrams
Al menos desde el año 2008, el Ejército de Marruecos estuvo jugando con la idea de adquirir carros de combate M1 Abrams. Sin embargo, esta adquisición no se concretó hasta el año 2015, cuando se acordó la adquisición de 222 carros que presumiblemente habrán sido entregados para 2020 como muy tarde, habiéndose recibido ya buena parte de los mismos.
El modelo adquirido por Marruecos se llama M1A1 S.A. (Special Armor). Estos carros son M1A1 almacenados en los depósitos del U.S. Army, que fueron reconvertidos principalmente en el Depósito de Anniston, en Alabama, con ayuda del Centro Conjunto de Manufactura de Sistemas, en Ohio.
En el caso de los recién adquiridos M1 Abrams se cree que cuentan con una película especial que ayuda a disminuir la firma térmica e infrarroja del carro, lo que podría ser parte, o ir en paralelo con el CARC (Chemical Agent Resistant Coating) que según se rumorea incluyen los tanques entregados al Mamlaka.
Es de sobra conocida la capacidad del Abrams: Su cañón M256 de 120 mm, su excelente Sistema de Control de Tiro y su blindaje compuesto en la zona frontal, que se combina con los faldones pesados en los laterales.
Quizá lo más característico de este carro sea su turbina, capaz de emplear distintos tipos de combustibles. El motor AGT de 1500 caballos es un ingenio fiable, y capaz de desarrollar más potencia en menos tiempo que un equivalente diésel, con lo que tiene ventaja a la hora de moverse por terrenos empinados o plagados de obstáculos.
El M1A1 Abrams puede alcanzar los 70 Km/h por carretera. Eso sí, la planta motriz y un peso que ronda las 70 Tn, hacen que la autonomía se reduzca a unos 300 Km. El problema de este ritmo de consumo es que exige un escalón logístico reforzado dotado de camiones cisterna de gran capacidad, y particularmente de vehículos como el HEMTT.
Otro problema que tradicionalmente ha padecido este tipo de motor es que necesita consumir mucho oxígeno, pero en zonas áridas la arena fina es capaz de colarse por los filtros de aire y provocar un mal funcionamiento e incluso averías graves. Durante la operación Tormenta del Desierto y cuando esta terminó, se dio parte de un gran número de incidentes y averías que obligaban a limpiar los filtros prácticamente cada dos o tres horas, un ritmo de mantenimiento casi insoportable.
Un carro de combate como el M1A1SA seguramente puede hacer fuego efectivo a distancias de hasta 4 Km, por más que a esa distancia probablemente no se habrá podido identificar si el blanco es amigo o enemigo. Además, para ello es necesario que los artilleros reciban un entrenamiento especial en tiro a larga distancia, algo que no suele ocurrir, lo que hace que la distancia de tiro normal sea de 1,5 o hasta 2 Km como mucho.
En cuanto al armamento, Marruecos ha comprado una amplia gama de munición para sus carros. Sabemos que se adquirieron dos ametralladoras M240 y una M2 Browning con el afuste de Chrysler para cada carro, además se compraron como mínimo 366.400 cartuchos de 7,62 OTAN, 133.200 del 12,7 OTAN y 5.400 cartuchos penetradores M962 de 12,7 OTAN, todo ello para los Abrams.
Como municiones de práctica, se compraron entre 1.400 y 2.220 proyectiles de entrenamiento M865 de 120 mm que están concebidos para la serie de penetradores cinéticos M829, lo que significa que probablemente se han adquirido los M829A1, M829A2 o M829A3 con núcleo de uranio, unos proyectiles sumamente potentes capaces de hacer trizas el blindaje de un Leopardo 2E o de un T-90 a distancias de más de un kilómetro.
También se han adquirido 1.800 proyectiles M1002 y 2.640 M831A1, ambas municiones de entrenamiento que simulan al proyectil HEAT-MP M830 y M830A1 que son multipropósito y que mantienen una gran capacidad de penetración. Junto a todo esto se incluyó un conjunto lanzaartificios M250 para cada vehículo.
Como resulta evidente, las municiones adquiridas por el Ejército de Marruecos son bastante avanzadas, y de hecho son muy parecidas al tándem usado por los norteamericanos en 1991. En este sentido, aunque no parece que el Malmaka haya adquirido lo último en municiones, sí que sabemos que son productos probados, capaces y que suponen una clara amenaza.
Finalmente, los M1A1SA están dotados de sistemas de radio SINCGARS de exportación, un 75% de los carros incorporan la AN/VRC-87E y el 25% restante la AN/VRC-89E, además los Abrams fueron enviados a Marruecos sin los periscopios de comandante instalados.
T-72B
El T-72B es un carro de combate soviético de los años 80 que está cubierto por un manto de ladrillos de blindaje reactivo de primera generación Kontakt-1 capaz de lidiar con proyectiles de carga hueca convencionales Gracias a la protección reactiva, el T-72B es capaz de resistir municiones disparadas desde CSR, lanzagranadas, incluyendo al M72 LAW y al RPG-7 e incluso misiles contracarro tales como el TOW, el Milan o el 9M111 Fagot, no obstante el blindaje reactivo puede ser superado por proyectiles con cabeza en tándem o por cargas explosivas de grueso calibre, como ocurre con los proyectiles de 120 mm.
El blindaje del T-72B es de tipo compuesto y se basa en placas intercaladas de distintos materiales. Su grosor es notable, especialmente en la torre donde además se dispone una fuerte coraza de acero redondeado que aumenta la probabilidad de que se produzcan rebotes.
De todas formas, el T-72B es un carro con una cierta edad y es previsible que los proyectiles modernos tanto de carga hueca, como cinéticos e incluso HESH sean capaces de ponerle fuera de combate fácilmente. Es posible que el blindaje pueda resistir hasta impactos de dardos de 120 mm en una distancia de 2-3 KM y en cualquier caso el T-72B podrá resistir el impacto frontal de un TOW.
Respecto a los sistemas de protección activa, si bien la munición no dispone de compartimentos estancos protegidos, sí hay sensores térmicos por toda la barcaza para activar el sistema antiincendios llegado el caso. También dispone de ocho lanzafumígenos de 81mm a la izquierda de la torre.
El T-72B mantiene los viejos focos infrarrojos, así como el visor nocturno 1K13-49 que puede ser usado para disparar misiles como el 9M119 Svir, aunque Marruecos no ha adquirido estos últimos, al menos hasta donde sabemos. En teoría misiles como el Svir tendrían utilidad bajo ciertas circunstancias, sobre todo en combates en terrenos muy despejados, sin embargo, las condiciones operativas necesarias para disparar este tipo de municiones son inusuales y exigen que los carristas reciban un adiestramiento especial.
Las ópticas de este carro son muy básicas, y de hecho son inferiores a las de los vetustos AMX-30B, ya que sabemos que los venezolanos, quienes poseen el AMX-30B y el T-72B1, emplean los primeros para localizar objetivos a mayor distancia debido a sus mejores visores térmicos. Algo parecido ocurre con el Sistema de Control de Tiro el cual es también rudimentario y seguramente ofrece probabilidades de acierto inferiores al 50% a distancias que superen los 2 Km contra blancos fijos.
La planta motriz también es muy mediocre, desarrollando apenas 840 caballos de potencia, con una velocidad máxima que difícilmente sobrepasa los 60 Km/h sufriendo de falta de potencia para lidiar con terrenos llenos de alturas y descensos.
A nivel de potencia de fuego, los T-72B disponen de una ametralladora coaxial PKMT de 7,62 x 54R y de una ametralladora pesada NSVT de 12,7 x 108 mm dotada de un colimador K-10T para lidiar con helicópteros. Lo más importante es el cañón de 125 mm cuya capacidad de penetración depende del nivel de desgaste y sobre todo del tipo de munición empleada, aunque en función de los proyectiles adquiridos por Marruecos podría ser más que suficiente para poner fuera de servicio nuestros Leopardo 2E.
Cabe decir que los marroquíes casi nunca instalan la NSVT, a pesar de que el fuste y el colimador de las mismas suelen estar en su sitio. También queremos hacer notar que es posible que algunos T-72B hayan perdido o desinstalado el característico foco infrarrojo, y además hemos de recordar que el peso de los ladrillos de Kontakt-1 tiende a desgarrar con su peso los faldones sintéticos.
Como curiosidad, las indicaciones de los aparatos del interior de los T-72B han sido traducidas al francés, de tal forma que, por ejemplo, el panel con los indicadores del estado del motor: – velocidad, presión, Kg/cm2… están en dicho idioma, además los carros marroquíes mantienen el típico tronco adosado a la parte trasera del carro. Lo más probable es que se trate de troncos de abedul especialmente tratados para resistir el paso del tiempo, y que sirven para desembarrancar al tanque.
Finalmente, también se entregaron algunos T-72BK, que en esencia son carros de combate dotados de más radios que permiten a los comandantes de las pequeñas unidades dirigir a las formaciones acorazadas.
M-60 Patton
El carro de combate más numeroso en el Ejército de Marruecos ha sido, por lo menos hasta hace poco, el M-60 Patton en sus versiones A1, A3, A3TTS y RISE. Los “Patton-2” son carros norteamericanos que derivan de diseños aparecidos a finales de los años 40. Su masa superaba las 50 Tn en algunas versiones, lo que en su época casi le convertía en un carro pesado. Su planta motriz se basa en un anticuado motor Continental V12 que desarrolla 750 caballos, lo que implica unas pobres características de movilidad.
El blindaje convencional del vehículo ha quedado totalmente obsoleto no siendo capaz de resistir incluso armas ya desfasadas. En la zona frontal de la barcaza cuenta con 229 mm de acero homogeneizado, mientras que en la torre el grosor alcanza los 254 mm. En ambos casos el blindaje está angulado para aumentar la longitud y provocar rebotes.
En general el M-60 Patton no sólo está muy mal blindado, sino que además su tamaño mastodóntico y su firma sonora, sísmica y térmica son difíciles de esconder si no se toman estrictas medidas de enmascaramiento.
En cuanto al armamento, aunque aún puede resultar útil, lo cierto es que también peca de viejo. El cañón es un M68 de ánima rallada de 105 mm, que se apunta mediante la técnica de la coincidencia óptica, aunque en el caso de los M-60A3 el SCT fue mejorado incorporando un computador balístico, un telémetro láser y ocasionalmente un mástil sensor de vientos.
De todas formas, un M-60A1 podía esperar lograr una precisión del 50% contra un blanco estacionario empleando proyectiles APDS a distancias de unos 1600 metros, y a distancias de unos 1300 metros con proyectiles de carga hueca, así que teniendo en cuenta las mejoras incorporadas en el SCT de los M-60A3 veremos que las probabilidades de acertar aumentan hasta el punto de poder considerar al Patton-2 como un carro de combate suficientemente preciso.
Al margen de la ametralladora coaxial, los Patton-2 disponen de una ametralladora pesada M85 que se dispara a cubierto por el jefe del carro. Esta arma ha sido retirada de los carros marroquíes en no pocas ocasiones, dados los problemas que provocaba y además nunca hemos visto que se use la ametralladora media M73 para reemplazar a la M85.
Los marroquíes también han recibido un buen número de M-60A3 TTS que además de todo lo anterior incluyen un visor térmico AN/VSG-2 para el artillero, que de esta forma puede identificar blancos a distancias de 2,3 Km.
Finalmente, el Ejército de Marruecos también ha adquirido un buen número de paquetes de actualización “RISE” una mejora concebida en los años 80 que suponía la adición de paneles modulares de blindaje reactivo en buena parte del carro. Gracias al RISE, los Patton-2 están protegidos frente a buena parte de las armas contracarro del campo de batalla, aunque sus posibilidades frente a municiones penetradoras de 120 mm son más que dudosas.
Conviene decir que los M-60 Patton RISE, a veces desmontan los paneles de ERA quedando expuestos los andamios de dichos paneles, además Marruecos ha hecho algún experimento añadiendo una bandeja de lanzafumígenos sobre el cañón, una idea que ya se ha visto en otros carros, incluyendo al Leopard 2A5.
Como curiosidad, los primeros sesenta Patton-2 adquiridos por Marruecos fueron entregados en secreto en 1973 tras un urgente pedido de Hasán II, quien presionó a Estados Unidos para que los entregara en sólo un año, en una época en la que 60 carros representaban el 10% de la producción anual norteamericana.
MBT-2000
El Ejército de Marruecos compró 54 carros de combate chinos VT-1A, también conocidos como MBT-2000. A menudo se ha dicho que los VT-1 son copias chinas de los conocidos “T-90” rusos, lo que se debe al error de confundir a los T-90 rusos con los Tipo 90 chinos de los que realmente provienen los carros de exportación mandarines.
El principal problema con los MBT-2000 es que apenas existe experiencia práctica con su diseño, por lo que realmente se desconoce su rendimiento. Baste decir que cuenta con un motor de 1.200 caballos para una masa de unas 45 Tn, un cañón chino de 125 mm copia del 2A46M soviético, así como una ametralladora coaxial y una pesada. Sobre el papel un carro equilibrado, que en la práctica no supone sino una gran incógnita.
El carro está computerizado y dispone de visores térmicos y nocturnos, así como de un telémetro láser. Se desconoce la eficacia del SCT combinado con el cañón, no obstante es probable que las municiones chinas sean de inferior calidad que las rusas, siendo más propensas a fallar.
No sabemos que municiones ha adquirido Marruecos para este vehículo, pero en cualquier caso serían inferiores a sus contrapartidas más avanzadas de la OTAN. Además de las municiones ordinarias los chinos ofrecen el misil GP-120, que no sabemos si los marroquíes habrán adquirido.
El blindaje del VT-1A se basa en un diseño compuesto de placas de distintos materiales, así como blindaje reactivo en la zona frontal de la torre y de la barcaza. Al contrario de lo que ocurría con el T-72B este carro no ofrece protección extra en los flancos, con la excepción de los faldones ligeros.
El MBT-2000 ha sido un carro con cierto éxito de exportación, que para su bajo precio parece ser un diseño resultón, si bien es cierto que la adquisición de apenas 54 unidades podría ser el reflejo de un vehículo que no ha satisfecho a los militares de Marruecos, aunque también es justo admitir que se baraja un nuevo pedido de estos acorazados.
Finalmente, queremos desechar la afirmación de que el VT-1A cuenta con el APS de los Tipo 99, que se basa en la estación YG, la que como hemos podido observar en las pocas fotografías de los carros al ser transportados desde el puerto de Casablanca hasta sus bases, no está presente.
M-48 Patton
El Ejército de Marruecos aún conserva una importante reserva de carros de combate M-48 Patton de las versiones A3 y A5, así como de los cazacarros Sk-105 y AMX-13. De todos los anteriores, cabe decir, que en el territorio del Sáhara Marruecos mantiene algunos grupos tácticos dotados de cazacarros austriacos Sk-105 y carros de combate M-48A5.
Los Sk-105, muy inspirados en los AMX-13 que Marruecos ya operaba en los años 60 son vehículos fiables, robustos y con una huella logística relativamente baja, a pesar de lo cual ofrecen una importante potencia de fuego, ya que disponen de un cargador de tambor doble que permite hacer doce disparos casi en sucesión, a lo que se une el bajo perfil del vehículo y el elevado ángulo de depresión que ofrece el cañón de ánima rallada de 105 mm.
Los M-48A5 son carros de combate muy similares a los M-60 Patton sólo que con unas características de movilidad, potencia de fuego y protección inferiores, no obstante la versión A5 ya incluye el cañón M68 de 105 mm, y a menudo los marroquíes instalan el telémetro láser que se ubica sobre el mantelete.
Mientras los Sk-105 son residuales, los M-48A5 sí parecen seguir desplegados en cantidades relevantes. En cualquier caso, ambos son vehículos para unidades de segunda categoría pero que son más que suficientes para hacer frente a los conatos de insurgencia que puedan brotar en el Sáhara.
Como curiosidad, los M-48 Patton incorporan en su techo la legendaria ametralladora media M-60.
Equipamiento de la fuerza
El caballo de batalla de la infantería mecanizada es el venerable M-113 que cuenta con versiones simples de transporte de tropas A1, A2 y A3, variantes de Vehículo de Combate de Infantería (VCI) como los AIFV con cañón de 25 mm belgas, pero conviene repasar también el resto del equipamiento.
Armamento ligero
La infantería mecanizada del Ejército de Marruecos cuenta con equipos que varían de una unidad a otra. Su armamento ligero está basado en fusiles soviéticos AKM, que a menudo son de origen rumano y en unas pocas unidades de M-16. También hay algunas unidades equipadas con el FN FAL 50.00 que además se entrega al tirador distinguido de cada pelotón, además de algunos L85 y SAR-21 británicos. De todas formas son armas simples, sin accesorios, inclusive en el caso de las fuerzas especiales. El equipo personal incluye también protección balística en el tórax y en la cabeza, aunque se trata de material de los años 70-80 que resulta pesado e incómodo, especialmente si tenemos en cuenta el clima del Magreb, por eso lo normal es que sólo lleven el casco balístico o una gorra.
Las unidades contracarro cuentan con una amplia gama de armas maduras, incluyendo misiles TOW-2A, misiles rusos 9M113 Konkurs y 9M133 Kornet, así como cantidades pequeñas de Milan y HJ-8. Cabe decir que los Kornet tienen variantes termobáricas (9M133F, F1, F2…) con finalidad antipersonal, aunque no se sabe si han sido entregadas a Marruecos. Todos los ATGM anteriores cuentan con variantes que van en lanzadores estáticos, si bien es cierto que, al menos en el caso de los TOW y de los Konkurs, a veces los montan en los Humvee y en los todoterrenos.
Las unidades mecanizadas cuentan con cazacarros blindados basados en M-113 que montan un TOW, o incluso con los cazacarros M-901 ITV y M-981 FISTV. Estos últimos son vehículos escasos pero muy valiosos que o bien permanecen en una compañía especial en reserva o bien pertenecen a las unidades acorazadas de élite.
Otras armas antitanque en uso con el Ejército de Marruecos incluyen los cañones sin retroceso de origen soviético SPG-9 de 73 mm, que cuenta con ópticas para mejorar el apuntado y que está disponible tanto en su versión de tierra como en algunos jeeps, aunque es un arma en desuso. Teóricamente podrían quedar en servicio algunos M40 de 106 mm y M20 de 75 mm. Marruecos también cuenta con el popular lanzagranadas contracarro RPG-7, que está dotado de una óptica que permite hacer fuego con cierta precisión a distancias superiores a los 300 metros, además existe un cierto número de RPG-7D, una variante desmontable del RPG-7 que en otros países suelen usar los paracaidistas.
Finalmente, los helicópteros Gazelle son capaces de disparar los misiles contracarro francoalemanes Hot-1 y Hot-2 que en realidad son junto con los TOW-2A los misiles CC más potentes con los que cuenta el país. Ninguno de los ATGM marroquíes es de ataque top-down, por lo que los Sistemas de Protección Activa modernos serán capaces de lidiar, incluso con comodidad, contra toda la gama de granadas-cohete y misiles, además el blindaje frontal de los M-60 RISE, VT-1A, T-72B y M1A1SA , en este mismo orden será capaz de detener la mayor parte de dichos proyectiles.
Blindados sobre ruedas
En primer lugar destacan los viejos pero robustos Panhard AML y Eland, un viejo blindado 4×4 producido a principios de los años 60 que gracias a su fiabilidad ha conseguido llegar a nuestra época con muy buena salud. Dispone de un superado, pero aún útil cañón de 90 mm que con las municiones más modernas puede lidiar con vehículos mucho más pesados.
Además, el Ejército de Marruecos adquirió veinte Panhard AML-90 “Lynx”, una variante mejorada del anterior que incorpora un SCT superior, gracias a la adición de un telémetro láser y que además cuenta con una cúpula nueva para el comandante que le permite observar en 360º aunque la escotilla esté cerrada, lo que aumenta la conciencia situacional.
Posteriormente, a principios de los ochenta, Arabia Saudita financió la compra del que ha sido hasta ahora la espina dorsal de la caballería marroquí, una flota de los excelentes AMX-10RC. Se trata de un blindado 6×6 dotado de un cañón de 105 mm que lo convierte en un capaz destructor de tanques. El Malmaka también adquirió los Ratel 20 y Ratel 90 sudafricanos equipados con un cañón de 20 y de 90 milímetros respectivamente, y que también tienen fama de ser buenos vehículos.
Cabe decir que los cazacarros basados en el M-113 y que emplean misiles TOW – los M980 y los M981- son capaces de desarrollar misiones de reconocimiento con eficacia, aunque por sus características no serían el mejor complemento para los blindados sobre ruedas anteriormente mencionados.
Finalmente, el el Ejército de Marruecos también dispone de algunos AMX-VTT modificados para llevar un radar de vigilancia terrestre RATAC.
La numerosa infantería motorizada cuenta con el Renault VAB 6×6 francés, que es un diseño de probada reputación, aunque sea vulnerable a las minas. La mayor parte de las variantes del VAB son de transporte de personal, no obstante también hay portamorteros e incluso VCI con un cañón automático de 20 mm.
El resto de la infantería motorizada hace uso de una mezcla de jeeps, todoterrenos Toyota, Humvee y URO VAMTAC, de los que existen variantes con misiles TOW, ametralladoras medias FN MAG o pesadas M2 Browning, cañones sin retroceso SPG-9 y lanzagranadas automáticos LAG-40.
Las fuerzas especiales, algunas unidades paracaidistas y los comandos suelen emplear los Humvee o los jeeps alterados para montar afustes para las armas que sean necesarias, también cuentan con alforjas y compartimentos para transportar munición y suministros adicionales. El material de estas unidades es diferente del de la infantería motorizada, y podemos encontrar fusiles de asalto M-16 o AK-103 que llevan algún accesorio, y hasta subfusiles como el MP-5A3 o el MP-9 suizo.
Vehículos de ingenieros
Los ingenieros de combate del Ejército de Marruecos dependen de su flota de bulldozers para llevar a cabo buena parte de sus misiones, a la vez cuentan con vehículos de recuperación como los vehículos de recuperación ligeros M578, los VAB-ECH de recuperación y por encima de todos, los M88A1.
Los M88 son vehículos de recuperación acorazados basados en el chasis de los Patton y han sido ampliamente usados en todo el mundo, aunque tienen el problema de que con su edad no están del todo preparados para tratar con carros tan pesados como el M1 Abrams. Sea como fuere se supone que Marruecos dispone de al menos veinte M88A1.
Otros vehículos de recuperación al servicio del Malmaka son algún que otro SB-20 Greif, basado en el Sk-105, y puede que algún AMX-13-CD que siga en servicio.
Defensa AA
Respecto a la defensa antiaérea, el único sistema de área marroquí de mención es el Sky Dragon 50 chino de medio-largo alcance. El resto son medios de defensa antiaérea de corto-medio alcance, algunos de ellos anticuados como el M-72 Chaparral, y otros basados en MANPAD Strela. Además tienen un número desconocido de ZSU-23-4M Shilka y sobre el papel doce Tunguska M1 con doscientos misiles 9M31 para los mismos, aunque número real de Tunguska podría ser superior.
Entre 1980 y 1997 el Ejército de Marruecos adquirió entre 110 y 120 M163 VADS y 42-72 M167 Vulcan. Ambos son M-113 modificados y armados con cañones rotatorios Gatling de 20 x 102 mm. Estos vehículos a menudo han sido utilizados para proporcionar fuego de apoyo y para proteger centros de mando tácticos.
El último armamento antiaéreo de corto alcance adquirido por el Ejército de Marruecos consiste en seis baterías mixtas (cañón+misil) chinas Tipo 390 Sky Shield, DK-9, cada una de las que necesita de unos siete camiones y varios coches, un remolque con un radar direccional de ataque, así como una fuerza compuesta por dos tótems PL-9C de a cuatro misiles de guiado IR por tótem, y dos piezas bitubo AAA de 35 mm Tipo 90, una copia bajo licencia del famoso Oerlikon GDF suizo.
Otros materiales y sistemas en uso en el Ejército de Marruecos
Otros elementos por considerar incluyen los helicópteros Gazelle Sa-342K y Sa-342L capaces de llevar un cañón de 20 mm, o misiles Hot-1 y Hot-2, así como losUH-1B Iroquis cargados con contenedores de cohetes, o puede que el sistema de armas 3918, que fue el utilizado por Estados Unidos en Vietnam. En cuanto a los aviones, conviene referir los cazabombarderos F-16C y F-16D, Mirage F1 modernizados, así como los aviones de ataque ligero Alpha Jet E+, F-5F TIII y F-5E TIII.
Finalmente, en cuanto a la artillería, se desconoce el estado de los viejos D-44 de 85 mm, KS-19 de 100 mm, ML-20 de 152 mm y M-46 de 130 mm, todos ellos soviéticos. Sí que sabemos que los M101A1 de 105 mm siguen en servicio y probablemente también los Light Gun británicos, pero en cualquier caso la mejor pieza remolcada del arsenal marroquí son los 35 FH-70 comprados a Arabia Saudita. A veces se apunta que Marruecos posee entre 26 y 35 obuses M198 de 155 mm de origen norteamericano.
En cuanto a la artillería autopropulsada, de un lado tenemos los AMX-Mk-F3 de 155 mm franceses, que aunque ya han sido superados por los M-109 siguen prestando servicio, -y de otro lado los propios M-109 en sus variantes A1, A1B, A2 y A5, de las que esta última es la más capaz y además está disponible en grandes cantidades, ya que Marruecos adquirió 130 vehículos.
El Ejército de Marruecos también mantiene en servicio el M110A2, una pieza temible con un calibre de 203 mm que es ideal para operaciones de fuego contra blancos estáticos, aunque genera servidumbres importantes y es mucho menos versátil que los M-109.
Quizás, el arma más peligrosa con la que cuenta Marruecos en materia de artillería sean sus lanzacohetes. Esta fuerza se basa en 36 viejos pero eficaces BM-21 Grad cada uno de los que lleva cuarenta cohetes OF-21 de 122 mm, además Marruecos ha adquirido doce PHL-03, una copia china del temible BM-30 Smerch, esta arma lleva en su interior doce cohetes de 300 mm con cabezas explosivas de casi 300 Kg que pueden ser arrojadas a casi 130 Km de distancia, unas capacidades nada desdeñables que permitirían, por ejemplo, disparar desde posiciones más o menos seguras en el propio Marruecos hasta el otro lado del Estrecho de Gibraltar.
Ejército de Marruecos: El problema del personal
Como era predecible, la cúpula de mando de la RFAM sufre un alto grado de corrupción y de falta de profesionalidad debido al clientelismo instaurado desde la cúspide de la jerarquía en tiempos de Hasán II. A partir de aquí, la corrupción endémica en estos lares afecta a toda la estructura de las Fuerzas Armadas en una u otra medida; desde la soldadesca que en ocasiones hace sobornos para recibir un trato de favor y ascender hasta los cuadros de oficiales bajos que según los americanos tienen la moral por los suelos.
La corrupción de ciertos gerifaltes puede haber sido la causa de algunas de las adquisiciones de material por parte de la RFAM que ha hecho compras ridículas por su volumen de apenas unas decenas de AIFV belgas en sus variantes VTO y VCI, o de AMX-10P. En cualquier caso, tal corrupción apunta a la falta de fiscalización desde las instituciones castrenses y civiles, lo que a su vez es síntoma de opacidad. Tenemos todos los ingredientes para que existan abusos de poder, conductas arbitrarias, gastos superfluos, mala dirección y liderazgo deficiente y todo ello con efectos sobre la moral, la operatividad, la diligencia y las capacidades de la RFAM.
A pesar de todo, es justo admitir que en el entorno africano, el Ejército de Marruecos es un ejército relativamente serio y profesional, que en proporción seguramente supera incluso a Argelia o a Egipto, los campeones regionales.
Un problema importante es la reticencia de la monarquía a permitir que un gran flujo de alumnos acceda a academias militares extranjeras para formarse, lo que se ha intentado compensar atrayendo a los instructores de otros países al propio Marruecos. Por ejemplo, los paracaidistas y la fuerza aérea marroquí han recibido adiestramiento con el Ejército del Aire, mientras que las fuerzas de tierra del Malmaka han acogido instructores norteamericanos y franceses para adiestrar y mejorar a la tropa y a los cuadros de oficiales y de suboficiales.
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