El presente artículo analiza la batalla de Rafa, ocurrida en mayo de 2024 y según el propio primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de una importancia «crítica». Para ello, a lo largo de las siguientes líneas se abundará en temas como los antecedentes, situando la batalla de Rafah en el marco del actual conflicto en la Franja de Gaza. Además, se analizará el escenario, se estudiarán las fuerzas participantes y sus planes previos a la batalla, se narrará el desarrollo de la misma y se aportarán unas conclusiones finales que pondrán especial énfasis en aspectos como la táctica o las dificultades intrínsecas a la lucha en terreno urbano. Al fin y al cabo, la batalla de Rafah es interesante desde distintos puntos de vista, en tanto enfrentamiento urbano irregular en una frontera con un tercer país y, además, dentro de una región con enorme trascendencia en la geopolítica mundial.
Índice
- Antecedentes
- El escenario
- Fuerzas en presencia
- Israel
- Guerrilla
- Los planes precios a la batalla de Rafah
- Condicionamientos políticos para el inicio de la batalla
- El problema de la población civil en Rafah: los desplazados
- Desarrollo de la batalla de Rafah
- Rafah después de la batalla
- Las Fuerzas de Defensa de Israel y los trabajos de Sísifo
- Conclusiones
- Necesidad de evacuación de la población
- Táctica y orgánica
- Ocupación de terreno urbano y gobierno del mismo
- Necesidad de sitiar la zona urbana
- El futuro de la guerra en la Franja de Gaza
- Bibliografía
- Notas
Antecedentes
(Nota del autor: Como en otros trabajos no recurriremos al inglés para citar la toponimia árabe. Al elemento irregular gazatí lo nombraremos con el nombre genérico (y clásico) de guerrilla[1]).
El 7 de octubre de 2023 Israel sufrió un gran ataque terrorista por sorpresa y de proporciones nunca vistas, arrojando un saldo de 1.189 muertos y 252 secuestrados a cargo de varios grupos terroristas procedentes de la Franja de Gaza. El país respondió con una declaración de guerra y una movilización de 300.000 reservistas.
Unos días después -el 27 de octubre- Israel inició las operaciones dentro de la Franja de Gaza, interviniendo sensiblemente de norte a sur. La zona más meridional de la Franja, la gobernación de Rafah, fronteriza con Egipto, fue dejada para el final.
En los primeros meses de guerra, los grandes núcleos urbanos de la Franja, como la ciudad de Gaza y Jan Yunis (خان يونس) fueron sometidos a esa primera fase intensa por parte de las fuerzas israelíes y fueron «limpiadas» de enemigos y destruidas las infraestructuras de los mismo. Seguidamente se pasó a la segunda fase donde, sin ocupar las zonas «limpiadas», se operaba gracias al apoyo de Inteligencia que señalaba objetivos con oportunidad.
En el mes de febrero de 2024, tras esas operaciones en las zonas norte y centro de la Franja, se debió «limpiar» Rafah sin solución de continuidad. Pero no fue así por imposiciones políticas, fundamentalmente por la posibilidad de negociar un alto el fuego. Lamentablemente, para la contraguerrilla (las Fuerzas de Defensa de Israel) la operación fue retrasándose hasta el mes de mayo como más adelante veremos, dando tiempo a la guerrilla (Hamás y otros grupos) a perfeccionar la defensa de Rafah y recuperarse en otras zonas del centro y norte de la Franja, ya que esta gobernación de Rafah era una base, casi intacta, desde donde poder organizar y alimentar esa recuperación; además, al ser fronteriza con Egipto, era lugar de recepción de abastecimientos desde el exterior.
La batalla de Rafah, dicho lo anterior, constó de un conjunto de combates[2] irregulares dentro de un ambiente guerrillero, sometidos a los vaivenes de la política (interior y exterior), como es normal, en ambos bandos enfrentados. Así, el inicio, desarrollo y el final de la batalla de Rafah estuvieron supeditados principalmente a la política interior y exterior israelí, de los Estados Unidos, de Egipto, de Irán, de otros países y organizaciones internacionales; también a la de los actores no estatales implicados, donde cabe destacar los grupos palestinos (los más de carácter terrorista), así como Hamás en tanto que principal fuerza en la Franja y la Autoridad Nacional Palestina en Cisjordania (Judea y Samaria). Todo ello sin olvidarnos de Líbano, un estado que alberga a Hezbolá (Partido de Dios), organización que es, de facto, un estado dentro del estado libanés; también Siria con su avispero de guerrillas, Jordania, Turquía, Iraq, y la practica totalidad de la península arábiga, donde destacamos el movimiento Huzi[3] en el Yemen, grupo guerrillero montañés capaz de dañar el tráfico marítimo en el golfo de Adén, o de atacar con misiles [4]a Israel.
El Escenario
El terreno siempre ejerce una influencia tiránica sobre la táctica, tanto para la guerrilla como para la contraguerrilla. En los combates urbanos, al terreno físico se le une forzosamente la población que sustenta, asunto que trataremos más adelante.
Físicamente, el terreno en Rafah tiene idénticas características que los otros dos grandes núcleos urbanos como son Gaza y Jan Yunis. Aunque el terreno en general es llano, está surcado por dos líneas de alturas paralelas a la costa, que consiste en una extensa playa con aguas poco profundas.
Al sur de Rafah tenemos una cota máxima de 105 metros, el vértice Abu Auda, terreno dominante que se extiende hacia Al-Sufi ( الصوفية ). En esta zona hay un área poco urbanizada que es el malogrado proyecto del aeropuerto de la Franja.
Seguidamente se destaca el «campamento de refugiados» de Rafah, completamente urbanizado, que está sobre la siguiente línea de alturas, más hacia la costa.
Hay que resaltar la carretera Saladino, esta parte desde el paso de Rafah para separar Al Sufi del casco viejo de Rafah, se presenta como una obligada línea de coordinación.
El terreno aconseja tomar en primer lugar la zona de terreno dominante al sur de la carretera Saladino, que hemos llamado, generalizando, con el topónimo Al-Sufi y, lógicamente, del paso fronterizo; en segundo lugar el terreno pide ocupar la parte alta de Rafah, que es el urbanizado campamento de refugiados; y, en tercer lugar, avanzar sobre la zona más moderna de Tal Al-Sultán (La Colina del Sultán) próxima a la costa. Esto es lo que hizo la 162ª División Acorazada, la gran unidad israelí que protagonizó esta batalla, como veremos más adelante.
Elemento significativo, y de primordial importancia, es la frontera entre Israel y Egipto. Para aislar Rafah las Fuerzas de Defensa de Israel priorizaron el avance de forma paralela a la raya de separación con Egipto.
Desde el punto de vista de la estructura urbana hay tres grandes zonas: al sur, hasta la carretera Saladino (vía que atraviesa toda la Franja), es el área urbana menos densa; el centro de la ciudad es la parte más densa en edificaciones; y, por último, tenemos la moderna barriada Tal al-Sultán, a la que hemos de sumar los descampados situados al noreste de la misma que parecen albergar, en su subsuelo, instalaciones de Hamás.
Fuerzas en presencia
Israel
La zona de Rafah ha estado bajo responsabilidad de la 162ª División «Ha-Plada» (Formación de Acero) del Mando Sur.
La 162ª División ha tenido un número variable de brigadas asignadas para las operaciones sobre Rafah; es lo normal para permitir relevos y adaptar las capacidades a la intensidad de los combates. De estas brigadas, unas han sido orgánicas como la 401ª Brigada Acorazada (con modernos carros de combate Merkava) y la 84ª Brigada de Infantería (mecanizada, quizás con Namera, sofisticado transporte de personal sobre chasis del Merkaba IV). Estas brigadas de profesionales han estado desde el principio de la batalla iniciada el 7 de mayo de 2024.
Las brigadas[6] israelíes tienen batallones homogéneos[7], esto beneficia a la instrucción, el adiestramiento y la logística, pero no es practico en combate, especialmente en zonas urbanas, donde es fundamental combinar los carros con la infantería y otros apoyos como los zapadores, elementos de reconocimiento y de unidades especiales. es por ello que las brigadas modifican su organización para poder formar agrupamientos tácticos[8]; así, por ejemplo, la 401ª Brigada Acorazada «I’kvot haBarzel» haya desplegado con:
- Su cuartel general, compañía de transmisiones y batallón de apoyo logístico orgánicos.
- 601º Batallón de Zapadores, también orgánico.
- 52º Batallón de Carros de Combate (orgánico de la 401ª Brigada (con Merkava V Barak[9] , a priori, carro ideal para el combate en localidades).
- 424º Batallón de Infantería Mecanizada (orgánico de la 84ª Brigada).
- 932º Batallón de Infantería (orgánico de la 933ª Brigada)
- 13º Shayetet (es una unidad de operaciones especiales, literalmente Flotilla 13, orgánico de Armada israelí).
Si nos fijamos en la organización para el combate de la 84ª Brigada de Infantería «Givati», esta ha sido:
- Su cuartel general, compañía de transmisiones y batallón de apoyo logístico orgánicos.
- 8170 º Batallón de Zapadores (orgánico de la 84ª Brigada).
- 9º Batallón de Carros de Combate (orgánico de la 401ª Brigada).
- 432º Batallón de Infantería Mecanizada (orgánico de las 84ª Brigada).
- 846º Batallón de Reconocimiento (orgánico de la 84ª Brigada)
Vemos como la 401ª Brigada, de sus tres batallones de carros, solo ha desplegado con uno de ellos (el 52º) cediendo el 9º a la 84º Brigada y dejando el tercero de ellos (el 46º) quizás como reserva; también ha recibido un batallón de infantería, el 932º procedente de la 933ª Brigada de Infantería, que también es orgánica de la 162ª División. Al no tener la 401ª Brigada Acorazada una unidad de reconocimiento, le ha sido agregada una unidad de operaciones especiales de la Armada (la 13ª Shayetet).
Por su parte, la 84ª Brigada de Infantería ha recibido un batallón de carros (el 9º de la 401º) y ha dejado en reserva dos de sus batallones de infantería, el 424º y el 435º, desplegando inicialmente con solo 432º y el 846º de Reconocimiento. Los batallones de reconocimiento de las brigadas de infantería israelíes tienen un instrucción y adiestramiento algo especial y muy apto para el combate contra la guerrilla urbana.
Pero esta estructura de la 162ª División, con dos brigadas, no ha sido permanente; así, hacia el 21 de mayo aparecen en escena la 933ª Brigada de Infantería «Nahal» con:
- Su cuartel general, compañía de transmisiones y batallón de apoyo logístico.
- Una compañía de zapadores del 601º Batallón de (orgánico de la 401ª Brigada).
- 46º Batallón de Carros de Combate (orgánico de la 401ª Brigada), del que decíamos que estaba en reserva o, quizás, integrándose en esta brigada.
- 435º Batallón de Infantería Mecanizada (orgánico de las 84ª Brigada).
- 931º Batallón de Infantería (orgánico de la 933ª Brigada).
- 934º Batallón de reconocimiento (orgánico de la 933ª Brigada).
- 277º Batallón de Infantería Ligera (orgánico de la 521ª Brigada Territorial /80ª División Territorial/Mando Sur)
En este caso, resulta significativo que la 933ª Brigada recurra a los zapadores del 601ª (de la 401º Brigada), esto es probablemente porque el batallón de zapadores orgánico de la 933ª Brigada (el 7107) es un batallón de la reserva, aunque el resto de la brigada es regular (o del ejército profesional).
También apareció a lo largo de la batalla la 12ª Brigada de Infantería «Negev» de la reserva, de la división territorial «Sinaí» (Mando Sur) No está claro que unidades la formaban, pero parece que desplegó, además de su cuartel general, y compañía de transmisiones y logística, su batallón de reconocimiento (el 6863º) más una unidad de carros (quizás un batallón) y el 50º Batallón de Infantería (de la 933ªBrigada) Nuevamente vemos como el mando israelí evita movilizar unidades de la reserva, completándolas, en lo posible, con unidades de profesionales.
Hacia el 21 de mayo, también hay noticias sobre la 7ª Brigada Acorazada «Saar me Golan» de la 36ª División (Mando Norte), por lo que podemos decir que el 22 de mayo de 2024 la 162ª División tenía 5 brigadas (84ª, 933ª, 401ª, 12ª y 7ª) a las que hemos de añadir parte de la 89ª Brigada de Operaciones Especiales (98ª División/Mando Central). Esta brigada parece que desplegó con dos de sus batallones el 212º «Maglan» y el 621º «Egoz», junto con una compañía de carros (quizás del 75º Batallón de carros de la 7ª Brigada) y otra de zapadores (quizás del 603º Batallón de la 7ª Brigada).
El 28 de mayo aparece en escena la 828ª Brigada Acorazada (de entrenamiento[10]) «Bislamach» (Reserva) de la 146ª División «Ha-Mapatz» de la reserva (Mando Norte), aunque se retiró el 6 de julio de 2024.
Además de estas unidades, hay que considerar la participación de las unidades del núcleo de tropas divisionario (de la 162ª división): el batallón de transmisiones divisionario «Afik», la 215ª Brigada de Artillería «Amud ha Esch» y la brigada logística de la división.
Guerrilla
La fuerza principal de la guerrilla fue la Brigada Rafah de Hamás con tres batallones (katibas / كتائب) que al inicio de la batalla estaban prácticamente intactos. Algunas fuentes hablan de cuatro: los batallones Norte, Este, Sur y Oeste.
Hay otros grupos como las Brigadas al-Quds (de Yihad Islámica de Palestina), Brigadas Mártires de al-Aqsa (de Fatah), Brigadas de Resistencia Nacional (del frente Democrático de Liberación de palestina), que han sido los más activos. Algunas fuentes señalan, además de los anteriores, las Brigadas al Nasser Saladino (de los Comité de Resistencia Popular, al parecer procede de Fatah y financiada por Hezbolá) o las Brigadas Abu Ali Mustafá (del Frente Popular de Liberación de Palestina). Todas estas organizaciones no son realmente brigadas que encuadran varios batallones, adoptan este nombre de forma genérica y son realmente un conjunto de equipos o células guerrilleras.
Aunque todos los grupos guerrilleros reivindican acciones, el grueso de la fuerza guerrillera, y la más organizada, han sido los batallones de Hamás. El despliegue de los batallones de la Brigada Rafah de Hamás pudo ser el siguiente.
Los planes previos a la batalla de Rafah
Una batalla es un conjunto de combates, su ejecución es pues táctica, aunque el planteamiento suele ser atendiendo a una finalidad de la estrategia militar, en este caso, por parte de las fuerzas israelíes. La finalidad fue el control de la frontera de la Franja con Egipto para aislarla y cortar los abastecimientos a la guerrilla gazatí; y, a la par, destruir las capacidades militares de todas las guerrillas en la zona y de gobierno de Hamás en el conjunto urbano. Para la guerrilla la finalidad estratégica era cognitiva.
El plan de batalla de la guerrilla fue similar al de otras «resistencias» en otras localidades. La guerrilla admitió esta desventajosa batalla por carecer de una zona santuario[11] donde refugiarse y, consciente de estar condenada a la derrota táctica, buscó la victoria estratégica en el ámbito cognitivo occidental, explotando su imagen de víctima.
La Brigada Hamás, «defensora» de la ciudad buscó el hostigamiento a distancia, las emboscadas puntuales apoyadas en artefactos explosivos improvisados, apoyándose en el fuego contracarro (especialmente con el lanzacohetes contracarro RPG) y en el fuego de mortero contra la infantería desembarcada, o fuego a distancia de tiradores selectos, minando puntualmente edificios para explosionarlos en el momento en que el contrario lo reconoce y evitando el combate cuerpo a cuerpo, y, sobre todo, propiciando imágenes con las que alimentar sus mensajes de víctima frente a un enemigo demonizado.
El plan sobre Rafah de las fuerzas israelíes tenía como finalidad de aislar esta ciudad y destruir la Brigada Rafah de Hamás; y, para ello, avanzar rápidamente por la frontera hasta la costa, ocupando el paso de Rafah y la Cota 41 en un primer tiempo. En un segundo tiempo buscaban organizar una trocha fronteriza desde la C. 105 al mar, pasando por la C.40. De forma simultánea, avanzar por los descampados del sur y sureste hasta alcanzar la carretera línea de Saladino, que bien pudo ser la primera línea de coordinación; alcanzada la costa atacar hacia la zona centro de Rafah, y Tal al-Sultán (La colina del Sultán, quizás topónimo primitivo de la C.41) y las instalaciones militares de Hamás en los descampados al norte de ese barrio. El esquema pudo ser el siguiente.
En el plan israelí sobre Rafah, como en su día lo fue para las ciudades de Gaza y Jan Yunis (خان يونس), no figuraba la ocupación y gobierno del conjunto urbano, salvo, la de una trocha fronteriza con Egipto de unos 800 metros de amplitud y que abarca la totalidad de esa frontera, y algunos puntos clave para poder realizar acciones selectivas una vez que la guerrilla ha perdido de forma significativa sus capacidades militares.
Además, el plan israelí exigía evitar en lo posible las víctimas civiles, difundiendo con antelación órdenes de evacuación a la población civil de las zonas de posibles enfrentamientos, así como el empleo de armas y municiones de precisión para evitar de los daños no deseados y, por supuesto, de una exquisita inteligencia de objetivos.
Quizás el plan israelí estuvo pensado por el Mando Sur para desarrollarlo en febrero de forma que la batalla hubiera terminado antes del inicio del Ramadán 2024 (el domingo 10 de marzo) pero una serie de condicionamientos políticos los retrasaron por motivos que seguidamente veremos.
Condicionamientos políticos para el inicio de la batalla
La operación sobre Rafah se fue posponiendo por motivos políticos. EL 20 febrero hubo rumores de un posible despliegue de Rafah de la 98ª División de Paracaidistas tras terminar con «la limpieza» de Jan Yunis.
Para finales de febrero, el control que Hamás ejercía sobre el territorio en Rafah era caótico, los abastecimientos para la población civil, que entraban desde Egipto por el «cruce 96»», eran asaltados por la población, antes de que Hamás se hiciera con el control de los mismos.
El 27 de febrero, el portavoz de las FDI, Daniel Hagari, informó de que Israel, antes de iniciar las operaciones sobre Rafah, buscaba garantizar el abastecimiento y asistencia sanitaria a los desplazados, habilitando zonas seguras. Por otra parte, las negociaciones para la liberación de rehenes dejaban en suspenso cualquier inicio del avance sobre Rafah.
Pasó el Ramadán y se rumoreaba que las operaciones en Rafah serían en abril, pero las negociaciones de alto el fuego aconsejaron un nuevo retraso.
Por parte de Hamás, los acuerdos de alto el fuego y liberación de rehenes le interesan si Israel claudica y se retira por completo de la Franja, incluida la frontera con Egipto. Como Israel, en buena lógica, no puede admitir esos términos, ni Hamás puede consentir quedar sitiado con el control por parte de su enemigo de todo lo que entra o sale la de Franja, las negociaciones parten de una situación muy difícil, por no decir que están condenadas al fracaso, salvo que uno de los bandos consienta quedar derrotado.
Hamás estaría derrotado si, por ejemplo, Israel abandona la Franja pero no la frontera de Rafah con Egipto. Israel estaría derrotado si abandona toda la Franja, incluida la frontera con Egipto, ya que en poco tiempo estaría Hamás recuperado y reorganizado por los abastecimientos que entrarían por Egipto.
Es probable que las negociaciones se mantengan por presiones internacionales movidas por intereses de terceros en la región de Oriente Próximo; también por causas de política doméstica de los implicados más importantes.
El 5 de mayo el ministro de Defensa israelí dijo que dudaba que Hamás aceptara un alto el fuego en las negociaciones en curso; y, probablemente, Hamás no vio una derrota en Rafah como un peligro a su supervivencia. La experiencia de Gaza y de Jan Yunis (خان يونس) se lo aconsejan, ya que pudo resurgir en esos mismos lugares después de dos severas derrotas. El caso es que, al día siguiente, el 6 de mayo, el gobierno israelí ordenó la continuación de la operación «Espadas de Hierro» en Rafah.
El problema de la población civil en Rafah: los desplazados
Las Fuerzas de Defensa de Israel calcularon en unos 100.000 las personas que la batalla obligaría a desplazarse, otras instituciones consideraron muchos más. Esta cifra se fue ampliando, como veremos, por el desarrollo de las operaciones. El caso es que se amplió la zona humanitaria de Al-Mauasi (المواصي) hacia Jan Yunis, para el 28 de abril.
La evacuación de la población, además de ser un paso previo obligado por el Derecho Internacional Humanitario, favorece a la contraguerrilla y perjudica a la guerrilla, ya que esta pierde, por un lado, capacidad de dispersión táctica y, por otro, oportunidades de añadir «víctimas inocentes» a sus operaciones cognitivas, por esos los primeros se afanan en ejecutarlas y los segundos en entorpecerlas.
Desarrollo de la batalla de Rafah
A grandes rasgos, la batalla de Rafah fue para las fuerzas israelíes una gran operación de limpieza con una fuerte oposición por parte de la guerrilla; y, para Hamás y los otros grupos guerrilleros, un conjunto de acciones que perseguían el desgaste de su adversario. Difiere pues del desarrollo de una batalla convencional donde usualmente los objetivos de la misma quedan definidos por la ocupación del terreno o la destrucción de una fuerza.
Los fuegos de preparación israelíes se iniciaron el cinco de mayo de 2024, día en que la Fuerza Aérea israelí bombardeó unos 50 objetivos en la zona de Rafah. Se trató, en general, de objetivos de gran valor para la guerrilla, de forma que con su destrucción las capacidades de la misma disminuyeron.
Tras los retrasos que hemos apuntado, a primeros de mayo, los Estados Unidos, las Naciones Unidas y otros presionan para que Israel no iniciara la operación sobre Rafah dada la enorme cantidad de desplazados existentes en dicha gobernación. Sin embargo, tras evaluar el masivo y progresivo movimiento de la población fuera de las previsibles zonas de combate, el cinco de mayo el ministro de defensa israelí anunció con ambigüedad política: «una poderosa operación en Rafah en el futuro cercano».
Hamás, por su parte, atacó en este día con cohetes de 114 mm y fuego de mortero una posición israelí cerca de Kerem Shalom. Se trataba de un centro director de fuegos, probablemente de la artillería divisionaria[15] de la 162ª División Acorazada responsable de la ejecución de las operaciones sobre Rafah. Hamás, con esta acción, daba señales de tener una inteligencia sobre el contrario, aunque los resultados del ataque fueron más bien psicológicos que de destrucción física.
El seis de mayo el Gabinete de Guerra israelí decidió por unanimidad la continuación de la operación «Espadas de Hierro» en Rafah[16], por lo que las fuerzas israelíes redoblaron esfuerzos con acciones de información pública para conseguir que el máximo número de civiles abandonaran las previsibles zonas de combates, señalando como lugar de refugio el «área de servicios humanitarios» de Al-Mauasi (المواصي), área previamente ampliada, hacia Jan Yunis, por el mando israelí. Oportunamente, este mismo día se dio como operativo el muelle flotante estadounidense ubicado al final de la trocha de Netzarim (fuera del espacio de la batalla) para el desembarco de la ayuda humanitaria, ya que el ingreso de la misma por el sur, con el previsible inicio de las operaciones en Rafah, no sería posible.
El día siete de mayo de 2024 los israelíes avanzaron sobre Rafah, teniendo como principal objetivo el cruce fronterizo entre la Franja y Egipto, pero también un avance hasta la carretera Saladino por el sur y este de la Gobernación de Rafah. Hamás reivindicaría enfrentamientos en el barrio del Zoco Al-Sufia (سوق الصوفية).
La 162ª división israelí inició este avance con dos de sus brigadas: La 84ª Brigada de Infantería «Givati» y la 401ª Brigada Acorazada «Ikot HaBarzei», formando agrupamientos tácticos como ya hemos indicado.
Durante los primeros días se dieron enfrentamientos con procedimientos que se repetirán a lo largo de la batalla. Veámoslo.
La guerrilla, fundamentalmente Hamás, se enfrentaba a los medios israelíes con armas ligeras, armas contracarro, especialmente RPG, artefactos explosivos improvisados y puntos minados. Se buscó fundamentalmente las emboscadas urbanas contracarro de escasa entidad. Hubo ataques más elaborados, con acciones oportunas de fuego de morteros sobre la infantería israelí desembarcada y emboscadas complementarias, a la acción principal, sobre las posibles calles de llegada de refuerzos o de medios de evacuación sanitaria.
Las fuerzas israelíes, al localizar al adversario, casi sistemáticamente pedían apoyos de fuego que se materializaban usualmente con fuegos aéreos, probablemente con ingenios aéreos a control remoto la más de las veces, pero también con aviación de ala fija o móvil (helicópteros). Un número de medios aéreos variable (según intensidad de las operaciones) estaban en constante vuelo (probablemente 24 horas al día todos los días de la operación) por lo que, tras la petición de fuego, la ejecución del mismo era cosa de escasos minutos; o segundos si, por ejemplo, el piloto el UCAV correspondiente tenía en su pantalla el objetivo, pues en muchos casos los estaban vigilando en tiempo real. Así el 7 de mayo se pudieron contabilizar en Rafah hasta un centenar de ataques aéreos y, aunque el balance de bajas confirmadas a la guerrilla suele ser bajo, en ese día, y por esos ataques llegaron a registrarse unas 30 bajas mortales. Por otra parte, aunque en menor medida, las tropas israelíes también disponían de apoyos artilleros; además, era también usual emplear el fuego de carros de combate como respuesta inmediata por su precisión.
Muy probablemente entre la noche del siete de mayo y la madrugada del 8, la 401ª Brigada Acorazada ocupó el cruce fronterizo de Rafah. Imágenes geolocalizadas tomadas por soldados israelíes, difundidas ese día en redes sociales así lo demostraban.
Alcanzado este cruce, las fuerzas israelíes se afanaron por hacer fluir la ayuda humanitaria. La agencia israelí de Coordinación de Actividades Gubernamentales en los Territorios manifestó que los camiones de ayuda humanitaria podían pasar a Karen Shalom para su inspección; sin embargo, la Agencia de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Oriente Próximo (UNRWA) dijo que no había trabajadores para gestionar la ayuda por las operaciones de las fuerzas de Israel en la zona. El Wall Street Journal, citando fuentes oficiales egipcias, publicó que Egipto había bloqueado la entrada de todos los camiones de ayuda para la Franja en Egipto. Para colmo, elementos no identificados hostigaron con fuego a los trabajadores palestinos que se dirigían a Karen Shalom. Hamas culpó del ataque a Israel por invadir Rafah. El caso es que los palestinos de la Franja no recibieron ayuda, salvo por el muelle flotante estadounidense al final de la trocha de Netzarim.
El ocho de mayo, en fuentes abiertas, aparecieron imágenes con las que podemos considerar que la 162ª División avanzó siguiendo dos ejes: por un lado: por Karen Shalom hacia el cruce fronterizo de Rafah; y, por otro, Karen Shalon hacia Al-Bayuk, teniendo como límite de avance la carretera Saladino.
El primero de ellos parece ser el esfuerzo el principal y estuvo a cargo de la 401º Brigada Acorazada, discurriendo por el llamado el «corredor Filadelfia», futura trocha fronteriza; el segundo estuvo a cargo de la 84ª Brigada de Infantería. Las dos brigadas formaron agrupamientos tácticos de nivel batallón donde se mezclaron unidades tipo compañía, de forma que un batallón de carros cedía una o dos compañías de carros de combate y recibía una o dos compañías de infantería mecanizada. Por otra parte, no hubo una ocupación y consolidación del terreno sino que el grueso de los agrupamientos tácticos hizo acto de presencia o destruyó objetivos previamente designados, sin pasar la carretera Saladino en la zona de Al-Bayuk. La ocupación del terreno fue por lo tanto mínima y tendente a dar seguridad a la ruta logística de las unidades y establecer futuras bases de partida para nuevos ataques.
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