La llegada del VERT (Vehículo de Exploración y Reconocimiento Terrestre) al Ejército de Tierra, y más concretamente al arma de Caballería, abre una serie de perspectivas todavía por desarrollar pero que favorecen opciones como del reconocimiento en profundidad. Asumiendo relativamente pocos cambios, pueden reunirse los elementos más idóneos de obtención (SEV, RPAS, ETP, sensores/radares, etc) dentro de un escuadrón especializado, y así los Grupos y/o Regimientos de Caballería ofrecerían la capacidad de realizar el reconocimiento (excepto el reconocimiento especial) en toda la profundidad del campo de batalla.
Como sabemos, desde hace algunos años se está introduciendo en las unidades de Caballería una nueva plataforma denominada VERT (Vehículo de Exploración y Reconocimiento Terrestre) que ha provocado una serie de debates acerca de su empleo, su encaje en las unidades y la influencia en la plantilla en función de los cometidos que deba llevar a cabo.
Hasta ahora, y durante muchos años, la Caballería básicamente sólo disponía de VECs (Vehículo de Exploración de Caballería, una denominación algo discutible, aunque eso es harina de otro costal) y CCs (Carros de Combate) para realizar todas sus misiones, lo que quería decir que sólo podía realizar Reconocimiento de Combate en su modalidad Agresivo. Con la llegada del VERT, se abre la posibilidad de retomar el Reconocimiento en Profundidad utilizando, lógicamente, el procedimiento Sigiloso1.
En octubre de 2017 se celebró un Seminario de Caballería, organizado por el Regimiento de Caballería España nº11 en Zaragoza2, en el que una de las ponencias presentadas trató sobre el reconocimiento sigiloso, luego renombrado reconocimiento en profundidad3, en base a las experiencias adquiridas en las pruebas con el nuevo VERT y en una visita de miembros del Regimiento a la Escuela del Arma de Reconocimiento alemana, especializada en este tipo de reconocimiento4. Posteriormente, en febrero de 2019, se celebró otro seminario en el mismo lugar, esta vez centrado sólo en esta cuestión.
En este trabajo desarrollaremos algunas ideas acerca del Reconocimiento en Profundidad, analizando la situación para proponer algún cambio en el empleo y organización de las unidades de Caballería.
Desarrollo del VERT
Desde 2015, y con el objeto de aprovechar una serie de elementos de observación sobrantes del programa de observador avanzado de artillería sobre Pizarro, se comenzó el desarrollo de un vehículo para reconocimiento terrestre montando sobre una plataforma VAMTAC S3 (Vehículo de Alta Movilidad Táctica, de UROVESA) el sistema SERT (Sistema de Exploración y Reconocimiento Terrestre) de NAVANTIA, consistente en una cámara de visión diurna, una cámara térmica y un telémetro láser.
El vehículo Demostrador fue entregado al Regimiento de Caballería España 11 en marzo de 2016. Sobre él se llevaron a cabo las primeras pruebas del SERT y otros subsistemas y se impartieron unas jornadas de formación por parte de personal desplazado de NAVANTIA al personal de la unidad piloto en instalaciones del regimiento. Poco después, en abril, se recibió el Prototipo, esta vez ya sobre VAMTAC ST5, que fue presentado al JEME (Jefe del Estado Mayor del Ejército) en Madrid. Este prototipo añadía una Torre RCWS (Remote Controlled Weapon Station) Mini Samson, de PAP TECNOS (filial en España de la israelí RAFAEL) con ametralladora de 12’7 mm y algunas mejoras propuestas por la unidad.
A continuación, el Regimiento, como unidad piloto, realizó un programa de evaluación operativa. Tras estos pasos se configuraron dos ejemplares preserie con casi todas las modificaciones propuestas por el Regimiento. Ya en 2018 comenzó la entrega al Grupo de Caballería Reyes Católicos, perteneciente a la Brigada de la Legión, que lidera la Brigada Experimental 35, de modelos de serie que entran en el programa de actividades de dicha Brigada.
Actualmente existen 16 ejemplares en activo, incluyendo el demostrador y los preserie. El futuro de los siguientes está en el aire, pendiente de la asignación de presupuestos.
Características y Capacidades generales del VERT
Para tener un conocimiento general de las capacidades de esta plataforma, pasamos dar unos datos básicos que nos ayuden en el análisis que nos proponemos:
- Vehiculares: Con un peso de casi 10 t, está dotado con un motor Steyr de 3200 cc y 160 cv de potencia, lo que le proporciona una velocidad máxima de 135 km/h mientras que su autonomía se extiende hasta los 600 km. Tiene 45 cm de luz sobre el suelo y capacidad de vadeo de 75-80 cm. La capacidad de carga útil es de unos 1.700 kg. El blindaje le proporciona protección contra armamento ligero de hasta 12’7 mm, y también tiene capacidad de protección tipo MRAP (Mine Resistant Ambush Protected, resistente a las minas, protegido contra emboscadas) contra artefactos IED (Improvised Explosive Device, artefacto explosivo improvisado), aunque no todos los elementos del vehículo están protegidos, ya que si se aumentara iría en detrimento de la movilidad, debido al aumento del peso… el eterno bucle.
- Armamento: Dispone de la bien conocida y probada torre Mini Samson con ametralladora de 12’7 mm para autodefensa. Su sistema de observación y puntería permite ser un medio de vigilancia, además de para seguridad, para distancias medias.
- Transmisiones: Como medio táctico de enlace, dispone de una emisora PR-4G, como el resto de los medios del ET. Pero para que este tipo de plataforma pueda cumplir con sus misiones a bastantes kilómetros de sus unidades, los medios de transmisión de información, en forma de voz, textos o imágenes, deben ser especialmente potentes. En el ciclo de obtención de información, transmisión, elaboración y difusión para su aprovechamiento es esencial la rapidez y la exactitud para aprovechar la oportunidad que ofrece esa información. Para ello, el VERT está dotado de una AN/PRC-117G, que opera en UHF y cumple parcialmente los requisitos, ya que el alcance estimado es de 8 km máximo, lo que habrá que tener en cuenta a la hora de diseñar despliegues y cuando se elaboren las plantillas de las unidades (por ejemplo, poder establecer relés entre la zona de despliegue y el punto de recepción de la información). También dispone del terminal satélite Explorer con tecnología BGAM (broadband global area network o red de área global de banda ancha).
- Sensores de exploración y reconocimiento terrestres (SERT): Permiten, mediante cámaras térmica y de TV y telémetro láser montados sobre un mástil que se eleva 3 metros sobre el techo del vehículo, adquirir imágenes para localizar e identificar unidades enemigas hasta 12-16 km en condiciones ideales, aunque la distancia eficaz suele ser de unos 10 km (depende de la orografía del terreno y las condiciones atmosféricas y ambientales). La experiencia de las tripulaciones del RC España da unos cálculos medios de detección/reconocimiento/identificación de 16/14/10 para la cámara térmica y de 8/6/4 con el canal diurno. Enlazado con los sistemas de transmisiones, dispone de un sistema de gestión del campo de batalla (BMS, Battle Management System) para volcar la información recogida y transmitirla automáticamente.
- Navegación: Dispone de un sistema de ayuda a la navegación que permite, junto con el de conducción, que el conductor pueda desplazarse de día y de noche sin la ayuda del jefe de vehículo, que así se podrá dedicar a otros cometidos.
Despliegues y Cometidos
La Caballería es tradicionalmente el Arma del combate a caballo, que realiza el reconocimiento, la explotación del éxito y la persecución, las maniobras retardadoras, ataques inmediatos, proporciona seguridad a las unidades propias y constituye o forma parte de una ágil y potente reserva. Es decir, acciones que requieren movilidad. En este contexto, la información es esencial y la tecnología nos ofrece hoy en día capacidades que expanden las posibilidades de empleo del Arma. Es aquí donde entra a jugar el VERT, cuyo cometido principal es la vigilancia, proporcionando información en todas las fases del combate, y facilitando así la preparación, ejecución y consolidación de las acciones desarrolladas.
Están encuadrados en unidades de Caballería, y por lo tanto lo estarán entre plataformas de combate que realizan reconocimiento agresivo, o de combate, es decir, que combaten por la información, no como el VERT que sólo está armado para su autodefensa. El VERT alcanza posiciones estáticas, a las que acude, eso sí, con movimientos rápidos y sigilosos. ¿Cómo encaja entonces esta plataforma en las unidades de Caballería?.
Personalmente no creo que, tal y como sucede actualmente, el VERT deba estar incluido en la orgánica de los Escuadrones que realizan el reconocimiento agresivo o de combate. Sí deben estar en las unidades desplegadas más a vanguardia, que son las de Caballería, pero formando unidad por sí mismos y teniendo como cometido principal el reconocimiento en profundidad, como vamos a intentar justificar.
Desde el punto de vista del jefe de una Partida (denominación en Caballería de un agrupamiento táctico en base a un Escuadrón) creemos que ya tiene bastante trabajo recibiendo órdenes e informando a sus superiores, recibiendo información de sus patrullas o dándoles órdenes, coordinar con el observador avanzado de artillería, unidad de morteros, posibles agregaciones como zapadores, etc, como para analizar, filtrar y enviar la información que llegue de la SEV, eso suponiendo que tuviera los medios, ya que no los tiene pues sólo dispone de su radio táctica. Como mucho, podría recibir información del jefe de la SEV en fonía. Para aprovechar bien la información recogida por las SEV hay que subir a nivel jefe de grupo o superior. Dicha información debe ser elaborada y difundida a cada nivel, según sus necesidades, para lo que se necesita una célula dedicada a ello, como luego veremos.
En las fases previas al combate, los VERT no actuarán desplegados entre los VECs y los Carros, puesto que su capacidad de observación excede con mucho a la de éstos, luego desplegarán a una cierta distancia de ellos, al frente o retaguardia, dependiendo de la situación, pero no entre ellos. Mientras se produzca el avance hacia el enemigo, una situación de movimiento continuo, marcharán detrás y sólo desplegarán en posiciones estáticas cuando se detenga ese avance y se puedan aprovechar sus capacidades. En la situación contraria, pongamos una acción retardadora, no podrán desplegar al frente, porque no habrá profundidad suficiente para poder emplear sus capacidades, y tendrán que desplegar a retaguardia para informar acerca del movimiento del enemigo en su aproximación, abandonando su posición con la llegada de éste y el inicio de las acciones de combate directo (no las abandonan inmediatamente, porque la información que puedan obtener de los segundos escalones del enemigo es importante, pero estas acciones son rápidas y dispondrán de poco tiempo para obtenerla).
Finalmente, cuando los VECs y los carros estén imbuidos en el combate, ¿Dónde pueden desplegar los VERT?. Lógicamente no entre los vehículos que están realizando las acciones de fuego y movimiento, ya que no tienen capacidad de combate. Se estorbarían entre sí. Pero supongamos que se quieren emplear para orientar a estos escuadrones facilitando información de las unidades enemigas en contacto. Entonces deberían desplegar algo a retaguardia. Como la profundidad de las acciones de combate es de unos 3-6 km (teniendo en cuenta que los despliegues no son lineales, el alcance de las armas de tiro tenso y de los apoyos de mortero, o la misma orografía del terreno), y pensando que puedan encontrarse a unos 500 m de los elementos más a retaguardia de ese combate, hemos de localizarlos a unos 6-7 km de los elementos más a retaguardia del combate próximo del enemigo, en una posición más alta que las unidades en contacto, y cerca por tanto del límite de su capacidad efectiva de observación. Si a esto añadimos las dificultades de visión propias de la actividad del combate y de los accidentes del terreno, los VERT actuarán sólo ocasionalmente con eficacia en esta fase del combate.
En resumen, cumpliendo las misiones de vigilancia, que son las propias, normalmente no estarán mezclados en los despliegues del resto de medios de combate. Es más fácil, y lógico, que en tales misiones se aproveche la capacidad de adquirir información en profundidad, desplegando con cometidos diferentes, ya que de los VEC y los carros se aprovechará su capacidad de obtención de información (más cercana) combinándola con su movilidad y capacidad de combate.
Todo lo anterior no quiere decir que el VERT no pueda, incluso deba, actuar junto al resto de los medios de que disponemos, pero sólo en situaciones puntuales, formando agrupamientos tácticos con ellos, situaciones que no justifican su inclusión en las plantillas de los Escuadrones Ligeros.
La conclusión a la que llegamos es que la actuación fundamental, y para lo que deberá estar orientado el encuadramiento y la preparación, será en el reconocimiento en profundidad.
Llegados a este punto, debemos comentar un aspecto preocupante en cuanto al empleo de esta plataforma. Existe la tentación (y ese problema existe en el ejército alemán) de que el EM de la Brigada, a través de sus secciones de Inteligencia o de Operaciones (G-2 y G-3 respectivamente) quieran emplear estos medios dándoles directamente misiones de obtención de información o tomando el control táctico de esas unidades, detrayéndoselo al Jefe del Grupo de Caballería. Esto suele ser un error, ya que las unidades deben actuar en el marco donde están cohesionadas. Además, el Grupo debe estar dotado de los medios para recibir la información de los VERT, procesarla y enviarla adecuadamente a la unidad superior, por lo que de tomar el control directo la Brigada de los VERT, deberían hacer este cometido con otros medios, o también detraer esos medios dejando al Grupo falto de ellos. También se puede aducir que para eso se podría emplear la unidad de Inteligencia de la Brigada, pero ésta sigue sin disponer de los medios de transmisiones necesarios y, además, dispone de los VVT (Vehículo de Vigilancia Terrestre), parecido al VERT, aunque con otras capacidades y formas de empleo. Más bien serán estos vehículos los que se desplegarían en las zonas de acción de los Grupos de Caballería, con los que habría que coordinar meticulosamente sus actividades y proporcionarles seguridad.
Reconocimiento en Profundidad
Trataremos primero de definir las condiciones de actuación de las unidades dotadas con VERT.
No está claro qué distancia es esa que define el reconocimiento como de profundidad. Para llegar a un consenso, podemos partir de la base de que el reconocimiento de combate alcanzaría una línea a unos 5-7 km de la línea propia más a vanguardia (FLOT, Forward Line Own Troops), así que no resulta descabellado pensar que el de profundidad alcanzaría una línea a unos 40 km. Esta es la distancia que emplea el ejército alemán en una misión tipo 4.
En cuanto al frente, se puede considerar que, en ofensiva, el de las actuales Brigadas podría ser de unos 12 km.
Para este tipo de misión, lo normal es que la densidad de ocupación del enemigo sea muy pequeña, ya que estamos hablando de los grandes espacios vacíos entre dos fuerzas que no han tomado contacto o de los espacios existentes en conflictos asimétricos, donde no hay ocupación del terreno. Si no fuera así, estaríamos hablando de otro tipo de misión como, por ejemplo, la incursión.
En estas condiciones, el número de objetivos a reconocer deben ser pocos, como puntos concretos (puentes, edificaciones, etc), unidades enemigas, itinerarios o accidentes del terreno.
Por otro lado, las capacidades del VERT le permiten cubrir un objetivo, varios sucesivamente o vigilar un sector que, en condiciones ideales y con un ángulo de 90º, tendría un frente de 3 km y una profundidad de 10 km. En consecuencia, una sección de 4 VERT cubriría el frente estimado de una Brigada en ofensiva, lo que sugiere que será necesario disponer de, probablemente, otra sección para cubrir las necesidades de esa Brigada: 2 SEV para un GCLAC/Brigada.
Pero los VERT no pueden cumplir con sus cometidos sin unos apoyos que no contemplan las plantillas actuales. Basados en la experiencia del Ejército alemán, y lo que se puede extraer de las propias experiencias con nuestros VERT, las misiones de reconocimiento en profundidad podrían estar basadas en una duración de unos 5 días, de los que el primero y el último se dedicarían a traslados y asentamientos, y los tres centrales a la misión de reconocimiento o vigilancia propiamente. Los apoyos necesarios a los que nos referimos serían básicamente (pero no exclusivamente) tripulaciones que proporcionen relevos y de seguridad de zona, RPAS (Remotely Piloted Aircraft System, sistema aéreo no tripulado), tiradores de precisión, sensores y radares terrestres. Esto implicaría disponer de algunos vehículos extra, como veremos luego.
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