La creación del CENAD “San Gregorio” ha marcado un hito en el proceso de modernización del Ejército español, habiéndose convertido en un verdadero Centro de Excelencia, totalmente indispensable para la correcta aplicación del Sistema de Instrucción, Adiestramiento y Evaluación (SIAE) del Ejército de Tierra. Gracias a estas instalaciones, que van mucho más allá de ser un mero campo de maniobras y tiro, nuestros militares tienen a su disposición los medios y el escenario perfectos para perfeccionar su entrenamiento.
Es por ello que hemos decidido publicar este artículo, que viene a complementar a otro subido recientemente a nuestra web, en el que se aborda el estado de la simulación militar en España, centrándose en el dominio terrestre. De esta forma, y al objeto de ampliar dicho artículo, así como de poner en contexto al lector novel, repasaremos los orígenes de los simuladores, que se remontan al juego Senet egipcio y el Go o Juego Real de Ur, que recordaba bastante al actual backgamon. A continuación, haremos un breve repaso de los diferentes tipos de juegos, aparecidos a lo largo de los siglos y, finalmente, nos centraremos en los modelos más modernos utilizados a partir del siglo XIX, que culminaron con los variados equipos actuales que incluyen versiones para todos los gustos, destacando especialmente los denominados videojuegos, imprescindibles en la moderna simulación.
A continuación, realizaremos un breve estudio de los orígenes de la simulación en España que, por razones obvias, nos obliga a centrarnos básicamente en el denominado Centro Nacional de Adiestramiento “San Gregorio” o CENAD “San Gregorio” que es, con toda seguridad, el Centro de Excelencia en el tema de la simulación del Ejército de Tierra español, tan necesaria para la instrucción, el adiestramiento y la evaluación de las unidades. Como justificación de este testimonio, solo tenemos que echar un vistazo a la gran cantidad de actividades que desarrolla habitualmente, a pesar de que dispone de menos personal y medios de los que, en principio, podríamos considerar imprescindibles.
Finalmente, repasaremos las misiones y organización del CENAD, describiendo las labores más destacadas de sus diversas unidades, así como los excepcionales simuladores, la inmensa mayoría de fabricación nacional que, indudablemente, están entre los mejores del mundo en las distintas categorías.
Introducción
La palabra simulación es una derivada del léxico latino “similis”, que podemos definir como “parecido”, y el sufijo “-ion”, que es semejante a “acción y efecto”. En resumen, cabe definirla como la experimentación con un modelo determinado, pero controlado y en unas condiciones que se parecen a la realidad, pero que han sido creadas de forma artificial.
En líneas generales, la simulación puede referirse a cierta capacidad para aparentar el desarrollo de una actividad, cuya finalidad sea la de obtener un entretenimiento, efectuar un engaño, o bien, conseguir un determinado grado de supervivencia.
Para encontrar los antecesores más lejanos de los simuladores actuales, debemos trasladarnos hasta el antiguo Egipto, donde han aparecido numerosos tableros de un juego denominado Senet[1] (que significa tránsito o pasaje), basado en el libro de los muertos. Existen referencias de su uso desde la época predinástica, lo que demuestra que, en sus diferentes versiones, llegó a ser bastante popular tanto entre la elite como entre el pueblo llano. Según la mayoría de expertos, es bastante probable que fuera una evolución del Go o Juego Real de Ur que, en cierta medida, recuerda bastante al backgamon.
A partir de los juegos citados, aparecieron sucesivamente los denominados “juegos de guerra”, que recrean enfrentamientos militares a cualquier nivel (enfrentamiento ligero, táctico, operacional, estratégico, mundial…), utilizando una serie de reglas que sirven para simular las diferentes tecnologías, organizaciones militares o estrategias utilizadas, en diversos entornos de índole histórica, o simulada. No incluyen ningún tipo de violencia física, ya que, en cualquier caso, se trata de juegos de mesa que simulan enfrentamientos militares de cualquier tipo (terrestres, aéreos, navales e, incluso, espaciales). En lo referente a los modernos videojuegos, utilizados actualmente por una gran cantidad de Ejércitos, representan un paso más al frente, creando simulaciones virtuales que sirven para el entrenamiento del personal y el desarrollo de planes de operaciones.
Entre los tipos de juegos de la guerra que han ido apareciendo a lo largo del tiempo, cabe destacar los siguientes:
- De tablero: Aparte de los precursores como el Ajedrez, encontramos modelos básicos (Estratego, Risk y TEG), entretenimiento (Eurogames), gran estrategia (Civilización), operacionales, tácticos (el Camino de la Gloria), de ciencia ficción (Infinity), simulación histórica, de fantasía, y básicos de comité (Machiavelli y Diplomacy).
- De comité: Se crea una situación de enfrentamiento bélico, con organizaciones de mando y sus unidades correspondientes (simuladas con banderas) y mapas preestablecidos, de manera que los dos equipos deben hacer frente a una serie de situaciones creadas, pudiendo jugarse con el uso de tablero o de ordenadores.
- De miniaturas: recrean los terrenos de la acción con maquetas en las que son colocados las miniaturas. Existen modelos basados en hechos históricos (Field of Glory, De Bellis Antiquitatis), batallas napoleónicas (En nombre de la gloria), de temas fantásticos (Warhammer Fantasy Battle, Warhammer 40.000), etc.
- De cartas coleccionables: simulan una batalla o un enfrentamiento bélico.
- Videojuegos de guerra: en los que la simulación es lo más importante, utilizando un mundo virtual, desarrollado por programación en ordenadores. Como ejemplo, el Armed Assault.
- Deportivos: Paintball, Airsoft, Nerf Laser Tag y Soft-Combat, por ejemplo.
Partiendo de la base del Ajedrez que, a su vez, se había inspirado en el Chaturanga[2] indio, fueron diseñados otros muchos juegos de guerra, pudiendo destacarse a partir del siglo XVIII, los siguientes: “Emulación de batallas”, diseñado por el alemán Helwig, al servicio del Duque de Brunswick en 1780, que utilizaba un tablero de 1666 cuadrículas y un código de colores, para diferenciar los tipos de unidades y de terrenos. Algunos años más tarde (1795), el escritor militar Georg Vinturinus desarrolló una versión más completa de ese mismo juego, pero usando una zona de terreno que incluía territorios de Francia y de Bélgica. Ya en 1824, un teniente prusiano llamado Von Reisswitz inventó el denominado Kriegspiel (juego de guerra en alemán), que era una versión construida por su padre, en 1811, y que se trataba de un juego de comité bélico dotado de mapas militares, un árbitro, tablas de probabilidad, y reglas de actuación para diversos tipos de conflictos.
Aunque el Kriegspiel no tuvo inicialmente buena aceptación, lo cierto es que algún tiempo después de su aparición, fue creado un club de juegos de guerra, que publicó la primera revista sobre el tema con el nombre de “Kriegspieler Verein”. Finalmente, fue aceptado por el Ejército alemán que, aprovechando las enseñanzas del juego, diseñaron un plan de batalla con el que, según diversas fuentes, derrotaron al Segundo Imperio Francés (1870). De hecho, varias naciones atribuyeron el éxito alemán precisamente a la influencia del Kriegspiel, por lo que varios oficiales del Ejército norteamericano[3] desarrollaron variantes derivadas que denominaron con el nombre genérico de “war game” o juego de guerra en inglés. Inicialmente, el wargame tuvo tan poca aceptación como el Kriegspiel, pero sus autores consiguieron que alcanzara finalmente una gran aceptación, tanto entre los militares profesionales como entre los aficionados civiles.
Con la presentación en 1913 del juego Little Wars o “pequeñas guerras”, desarrollado por H. G. Wells y dirigido al público infantil, se dio un gran paso hacia la comercialización de los juegos de guerra que, poco tiempo después, facilitó la aparición de modelos profesionales de recreación y otros basados en las guerras napoleónicas que usaban soldados representados por miniaturas, que pronto pasaron a representar unidades enteras.
En 1952, el norteamericano Charles Swann Roberts, conocido como el “padre de los juegos de guerra de tablero”, presentó el primer juego realmente comercial denominado Tactics, que fue publicado inicialmente por la compañía The Avalon Game Company, más tarde transformada en Avalon Hill. Algún tiempo después, diseñó el primer juego basado en una batalla histórica, Gettysburg. A partir de entonces, fueron apareciendo otros muchos juegos como Panzerblitz (1970), Squad Leader (1977), Waterloo (1981),… seguidos por numerosos ejemplares, entre los que es necesario destacar los modernos videojuegos, de los que ya hay un variadísimo surtido, que cubre las necesidades más variadas, incluyendo obviamente, los destinados a prestar servicios en los Ejércitos, a los que dedicaremos las siguientes páginas.
Orígenes del CENAD «San Gregorio»
Como hemos visto, los Ejércitos se interesaron muy pronto por los simuladores, en los que vieron grandes posibilidades para el desarrollo de todo tipo de actividades, como el estudio de tácticas de combate, labores de mantenimiento o de instrucción[4] y, desde luego, facilitar y abaratar las tareas de adiestramiento en el manejo de todos esos sistemas. Sirvan como ejemplo las acciones realizadas durante los planes de instrucción de los tripulantes de un carro (conductor, tirador, cargador y jefe de carro) o los pilotos de un avión o un helicóptero, tiradores de misiles antiaéreos o contracarro, etc. Pensemos que, aparte del menor desgaste y el ahorro correspondiente en municiones o carburantes, por ejemplo, en un plazo determinado de tiempo, pueden realizarse muchos más ejercicios[5], lo que beneficia indudablemente al nivel de instrucción del personal.
En el Ejército español han sido desarrollados diferentes equipos de simulación distribuidos en las distintas unidades[6], si bien, por economía de medios, los más sofisticados y caros, fueron centralizados en el llamado CENAD “San Gregorio” o Centro Nacional de Adiestramiento “San Gregorio”, al que dedicaremos las siguientes páginas.
Para encontrar el nacimiento del actual CENAD, debemos remontarnos a 1910, cuando el entonces Ministro de la Guerra, el Capitán General Huertas, inició la adquisición del denominado “Campo de tiro y maniobras Alfonso XIII” que, tras la llegada de la Segunda República, en 1931, recibió el nombre, que aún mantiene, de “San Gregorio”[7]. Aquel terreno inicial se corresponde, aproximadamente, con la denominada Zona Restringida, usada básicamente por las unidades de guarnición en Zaragoza. En los años 1974 y 1976, su extensión fue ampliada hasta los límites actuales, que cubren unas 34.000 Ha y alcanzan un perímetro de 108 km. Como dato de interés, citaremos que la plantilla inicial de la comandancia Militar del Campo de Maniobras fue publicada en mayo de 1975 y, tras sucesivas reorganizaciones, a principios de 1999, fue creado el Centro de Adiestramiento “San Gregorio”, dependiente de la Dirección de Enseñanza, Instrucción, Adiestramiento y Evaluación, integrada en el MADOC.
Ya en 2001, la unidad fue trasladada al Acuartelamiento General Quintana, cuya amplitud le permitió crecer de forma exponencial, lo cual era imprescindible para permitirle cumplir con las nuevas misiones que le fueron encomendadas, para estar a la altura de las exigencias del nuevo procedimiento de instrucción y adiestramiento creado por nuestro Ejército, de forma similar al usado en otros países de nuestro entorno.
A lo largo de su ya dilatada existencia, una gran cantidad de militares (sobre todo españoles pero también extranjeros), que pueden contarse por cientos de miles[8], ya han pasado por el campo de maniobras de San Gregorio, realizando toda clase de ejercicios tácticos y de tiro, que han marcado su recuerdo para siempre; de hecho, lo cierto es que actualmente ya no se trata únicamente de un campo de maniobras, por más que sea el mayor y uno de los mejores de toda Europa Occidental, sino que debemos definirlo como un verdadero Centro de Excelencia del Ejército español, dedicado a mejorar y facilitar la instrucción del personal y el adiestramiento de las unidades.
Misiones y Organización del CENAD «San Gregorio»
Según la orden de su creación, el CENAD es un “órgano central responsable de facilitar la instrucción y el adiestramiento de las Unidades, así como de controlar, explotar y mantener los medios de simulación y evaluación que se le asignen”. En consecuencia, sus cometidos básicos cabe resumirlos en: Apoyo a las unidades usuarios del campo de maniobras, vigilancia, y velar por el cumplimiento de las normas establecidas. Para llevar a cabo esos cometidos básicos, debe realizar las siguientes acciones, divididas en apartados, a saber:
- Apoyar el adiestramiento de las unidades para que sea realizado en las condiciones más reales posibles, así como el de los Puestos de Mando en la conducción de las operaciones, efectuando ejercicios por ordenador (simulación constructiva).
- Asistir a las unidades en el uso de los campos de tiro, así como de los simuladores y equipos de fuego real y láser (simulación real).
- Auxiliar a la formación impartida para los alumnos de los Centros de Enseñanza.
- Apoyar el adiestramiento de unidades acorazadas y mecanizadas y al perfeccionamiento de la formación de alumnos de los Centros de Enseñanza, proporcionando simuladores de conducción y de tiro (simulación virtual).
- Proveer los campos de tiro necesarios para la instrucción y el adiestramiento de las unidades.
- Facilitar el adiestramiento de las unidades, realizando ejercicios con una fuerza de oposición (enemigo),orgánica del CENAD SG.
- Dirigir la fase práctica para la obtención de los permisos de conducir necesarios, por ahora en el caso del carro Leopardo 2E, y los blindados protegidos tipo RG-31 “Nyala” y LMV “Lince”.
- Favorecer la instrucción y adiestramiento de las unidades acorazadas y mecanizadas, gestionando el uso de los campos de tiro instrumentalizados.
Por último, como norma general, el CENAD «San Gregorio» suele apoyar a las unidades durante su preparación para la realización de operaciones en el extranjero, proporcionándoles personal, medios e instalaciones, con la finalidad de que dispongan de un escenario lo más parecido posible al que van encontrar. Para ello, pueden emplearse desde el Polígono de Combate en Zonas Urbanas, Simuladores de duelo láser, y la Unidad Enemigos, con los que pueden ponerse en práctica todo tipo de situaciones para realizar las prácticas necesarias.
A grandes rasgos, el CENAD está constituido sobre la base de un campo de maniobras dotado convenientemente de zonas de adiestramiento virtual y constructivo, enfrentamiento láser y campos de tiro (real y virtual). Su organización general es la siguiente:
- Jefatura bajo el mando de un Coronel con su Plana Mayor de Mando (PLMM), tiene en su estructura además, el Suboficial Mayor, la Secretaría y Registro, la Habilitación, el Servicio de Sanidad y el Centro de Gestión y Supervisión (CGS).
- Grupo de Apoyo a la Preparación (GAP).
- Núcleo de Apoyo a Ejercicios (NAE).
- Unidad Enemigos (UEM).
- Unidad de Apoyo a la Enseñanza (UAPO).
- Grupo de Instrucción de Unidades Acorazadas (GIUACO).
El CGS tiene como misión general la monitorización y gestión centralizada, en tiempo real, de los sistemas CIS de propósito general del Centro, tanto los ubicados dentro del acuartelamiento, como los ubicados en el Campo de Maniobras de San Gregorio.
La misión fundamental del GAP consiste en apoyar a la instrucción y adiestramiento de las unidades acorazadas y mecanizadas, utilizando para ello medios de simulación real, instrumentalización de campos de tiro y simulación constructiva. En total, dispone de dos zonas instrumentalizadas para enfrentamiento láser, dos campos de tiro para instrucción de tripulaciones (Boyero), y adiestramiento de sección (Cosaco), dotados de los correspondientes blancos fijos y móviles, al tiempo que permiten ejecutar temas de Grupo Táctico/Batallón con una fuerza de oposición de Subgrupo Táctico/Compañía, así como ejercicios de puesto de mando de Brigada y unidades inferiores (simulación constructiva). Estos últimos son desarrollados en un edificio de tres plantas denominado CASIOPEA, que actualmente integra el sistema MINERVA, que sustituyó al anterior SIACOM (Sistema de Adiestramiento de Combate), con el que se había dado un salto cualitativo impresionante en este tipo de equipos.
El gran valor de estos juegos de guerra radica en que permiten, con un despliegue de medios reducido, efectuar las siguientes acciones: Ejercicios de doble acción; toma de decisiones en tiempo real, su evaluación posterior mediante el histórico de actividades, y obtención de lecciones aprendidas; integración de todas las funciones de combate; trabajo conjunto y coordinado del Jefe y su EM/PLM, y dirección y coordinación de todo el ejercicio (desde el punto de vista táctico y logístico), así como la introducción de las incidencias y cambios de situación; reducción de los costes del adiestramiento dadas las menores necesidades de personal y medios; uso de escenarios muy diversos, ya que es posible cargar cualquier terreno previamente digitalizado, así como todo tipo de obstáculos y accidentes, vías de comunicación, etc.; introducción de infinitas variables en cuanto a los despliegues, fuegos y obstáculos; y mejorar la consecución de objetivos de adiestramiento.
El NAE tiene como misión general apoyar a las Unidades en la organización, diseño, planeamiento y ejecución de los ejercicios tácticos que se determinen y que se desarrollen en las instalaciones del CENAD San Gregorio en cualquiera de las modalidades LIVEX/LFX, LIVEX/simulación real, CPX/CAX y simulación virtual.
La UEM está organizada, equipada y adiestrada para poder materializar las acciones de la fuerza de oposición o aquellas acciones que se determinen, en los ejercicios tácticos con fuerzas reales desplegadas (FTX). Su organización, equipamiento y adiestramiento le hace apta para interactuar con todo tipo de unidades de combate, en todos los ambientes operativos propios del espectro del conflicto en su conjunto según los procedimientos doctrinales de los distintos tipos de enemigos didácticos y según las tácticas, técnicas y procedimientos (TTP,s) del enemigo asimétrico de los escenarios donde estén desplegadas nuestras fuerzas.
El inicial CIUACO, actual GIUACO, nació como un órgano de apoyo a la instrucción de unidades acorazadas y mecanizadas, completando la formación de las tripulaciones, reforzando así mismo la formación impartida en los centros de enseñanza a los alumnos de Infantería Acorazada/Mecanizada y de Caballería. Para ello, emplea medios reales y de simulación, entre los que cabe destacar los carros Leopard 2A4/Leopardo 2E y sus correspondientes simuladores. Fue creado durante 1999, produciéndose su primer hito importante, la recepción de 4 simuladores de carros M-60, a finales de 2003. Dos años más tarde, esos simuladores fueron sustituidos por otros del Leopardo 2E, al tiempo que fueron recepcionados los 4 carros escuela, medios todos ellos imprescindibles para la formación de conductores de los Leopard y Leopardo 2E. Finalmente, en 2009, el CIUACO pasó a denominarse definitivamente Grupo de Instrucción de Unidades Acorazadas o GIUACO que, durante el año siguiente, comenzó a recibir los llamados vehículos resistentes a las minas y protegidos contra emboscadas (MRAP), RG-31 “Nyala” y LMV “Lince”, dotados de doble mando que, ya en 2015, fueron completados con un simulador de conducción bivalente, utilizable tanto para los cursos de conducción del RG-31 como del LMV, usando para ello, 4 plataformas intercambiables, dos de cada uno de los vehículos.
Sus misiones primordiales son la de apoyo a la instrucción y adiestramiento de las unidades acorazadas y mecanizadas y la formación de los conductores para obtener los permisos militares de conducción (PMC) de los Leopardo 2E y de los vehículos MRAP, tanto para las unidades del Ejército de Tierra como de la Infantería de Marina y la Guardia Civil, fundamentalmente.
La compañía de simuladores está formada por una completa familia de equipos de fabricación española, que incluyen: cuatro simuladores de torre (STO), uno de puntería y tiro (SPT), otro de conducción dinámico (SCO) y dos de conducción en aula (SCA).
Los Simuladores de Torre (STO) permiten que los tripulantes, a excepción del conductor, ejecuten las mismas operaciones que en el carro real, pudiendo reproducir muy variadas situaciones en escenarios diversos. Utilizan municiones inertes similares en forma y peso que las de combate, al tiempo que los visores a disposición del jefe de carro y tirador muestran imágenes de los programas virtuales manejados desde las cabinas de control, de manera que los tripulantes son entrenados en un entorno que imita la realidad y que incluye diferentes incidencias. Cada equipo es controlado desde la correspondiente cabina, si bien, en caso necesario, es factible emplearlos de forma conjunta, para realizar ejercicios de adiestramiento de sección.
El Simulador de Puntería y Tiro Táctico (SPT), consta de cinco contenedores, uno para la estación de gestión y análisis, y los otros cuatro para tripulaciones, con habitáculos destinados al instructor y a las cámaras de conducción y combate. Aparte de ser una herramienta básica para el adiestramiento de sección a nivel táctico, con todos los equipos integrados para poner en práctica tanto el mando y control como el control de fuegos, en caso necesario también admite el empleo para instruir tripulaciones independientes e, incluso, enfrentarlas entre sí.
El SCO está formado por una cabina montada sobre brazos hidráulicos, que reproduce los movimientos del carro de acuerdo al terreno virtual por el que circula, y una habitación con dos consolas, una para el instructor y la otra para que el resto de conductores pueda seguir el desarrollo de los ejercicios. Ofrece una gran variedad de posibilidades que van desde la elección del terreno (todos los campos de maniobras españoles, zona urbana con circulación de vehículos civiles, zona de acuartelamiento que incluye un muelle de embarque, y pista de conducción con pendientes, vados, fosos, pasos estrechos, etc.), hasta la circulación con la escotilla abierta o cerrada, visión panorámica o a través de un periscopio, con diversas condiciones meteorológicas (noche, niebla, lluvia, nieve…) y provocar averías e incidencias, pudiendo imprimir un informe de resultados. Al mismo tiempo, el conductor puede observar las imágenes de los retrovisores y de la cámara de marcha atrás. En resumen, si bien no es exactamente como conducir un carro, lo cierto es que es bastante parecido.
La finalidad de los equipos de conducción en aula (SCA) es que los conductores se familiaricen y aprendan a manejar todos los instrumentos de la cámara de conducción, aunque sin movimiento real ni representación del terreno ya que sólo es simulado el sonido del motor. Están abiertos por la parte trasera donde está situado el instructor que, mediante el oportuno ordenador, controla todas las operaciones y provoca diferentes incidencias y averías, pudiendo así mismo imprimir los resultados.
Teniendo en cuenta el nivel de instrucción del personal se confecciona un programa semanal que incluye ejercicios de dificultad gradual. Para ello, los controladores tienen a su disposición diferentes escenarios (campos de maniobras españoles, desértico y centroeuropeo), cabiendo la opción de variar las condiciones de visibilidad y meteorológicas, así como los objetivos amigos y enemigos (carros, blindados, obras de fábrica, equipos cazacarros, helicópteros, etc.).
La UAPO es la encargada del sostenimiento logístico de todas las actividades del Centro y del mantenimiento de las instalaciones del área del Campo de Maniobras y Tiro (ACMT).
Resumen y conclusiones
- Para encontrar los antecesores más lejanos de los simuladores actuales, debemos trasladarnos hasta el antiguo Egipto, donde han aparecido numerosos tableros de un juego denominado Senet que, probablemente, fuera una evolución del anterior Juego Real de Ur.
- A lo largo de los siglos, aparecieron diversos juegos de guerra que, partiendo del Ajedrez, sucesor del Chaturanga indio, dieron lugar, ya en los siglo XIX/XX, a otros de cierto interés militar como el Kriegspiel alemán, y los norteamericanos Wargame y Tactics que, a continuación, dieron lugar a los videojuegos que, con el uso masivo de los ordenadores, han alcanzado una preponderancia total, tanto en el panorama civil como en el militar.
- A partir de la antigua Comandancia del Campo Nacional de Tiro y Maniobras de “San Gregorio”, en 1998, vio la luz el Centro Nacional de Adiestramiento del mismo nombre, con la idea de que se convirtiera en un medio esencial que facilitara la Instrucción y el Adiestramiento de las unidades.
- Para desarrollar sus cometidos, el CENAD está constituido por: Mando y Plana Mayor de Mando; Grupo de Apoyo a la Preparación (GAP); Núcleo de Apoyo a Ejercicios (NAE); Unidad Enemigos (UEM), Grupo de Instrucción de Unidades Acorazadas (GIUACO); y Unidad de Apoyo a la Enseñanza (UAPO).
- Las funciones principales del GAP consisten en apoyar a las unidades acorazadas y mecanizadas en sus tareas de instrucción y adiestramiento, mediante el uso de medios de simulación real y de simulación constructiva.
- El GIUACO nació como un órgano de apoyo a la instrucción de unidades acorazadas y mecanizadas, completando la formación de las tripulaciones. Así como la formación de conductores para todo el Ejército de Tierra, tanto para el CC Leopardo 2E como para los vehículos MRAP.
- Por último, la Unidad de Apoyo dispone de la configuración necesaria para llevar a cabo el sostenimiento de todas las actividades del Centro.
- En resumen, no cabe duda de que la creación del CENAD “San Gregorio” ha marcado un hito en el proceso de modernización del Ejército español, habiéndose convertido en un verdadero Centro de Excelencia, totalmente indispensable para la correcta aplicación del SIAE.
Galería Fotográfica
Guía de siglas
CASIOPEA.- Conjunto de Aplicaciones de Simulación de Operaciones y Adiestramiento.
CENAD SG.- Centro Nacional de Adiestramiento San Gregorio.
CGS.- Centro de Gestión y Supervisión.
CIUACO.- Centro de Instrucción de Unidades Acorazadas.
GIUACO.- Grupo de Instrucción de Unidades Acorazadas.
CNTM SG.- Campo Nacional de Tiro y Maniobras de San Gregorio.
GAP.- Grupo de Apoyo a la Preparación.
I+D.- Investigación y Desarrollo.
ITA.- Instructor de tiro Avanzado.
MRAP.- Mine Resistant Ambush Protected (Resistente a las Minas y Protegido contra Emboscadas).
OPFOR.- Fuerza de Oposición (enemigo).
PLMM.- Plana Mayor de Mando.
SIAE.- Sistema de Instrucción, Adiestramiento y Evaluación.
SIACOM.- Sistema para el Adiestramiento de Combate.
SCA.-Simulación de Conducción en Aula.
SCO.- Simulador de Conducción en movimiento o dinámico.
STO.- Simulador de Torre.
SPT.- Simulador de Puntería y Tiro.
UAPO.- Unidad de Apoyo a la Enseñanza.
VCI.- Vehículo de Combate de Infantería.
Notas
[1] Aparte de los diferentes tableros aparecidos en tumbas, incluidos los 4 pertenecientes a Tutankamon, existen numerosos dibujos realizados en templos, sepulturas y papiros. Como dato anecdótico, una de las representaciones más conocidas, apareció en la tumba de Nefertari, la esposa del Faraón Ramsés II, donde aparece la reina jugando con un tablero de Senet.
[2] El nombre de Chaturanga se formó por la unión de “Chatur” y “anga”, (“cuatro” y “miembros”, en sánscrito), es decir, se refería a los cuatro miembros que conformaban el Ejército: infantería, caballería, elefantes y carros.
[3] Encabezados por W.R. Livermore y C.A.L. Totten.
[4] En los últimos años, el aumento espectacular del coste de los equipos militares y, muy especialmente, de los sistemas de armas, ha aconsejado sin lugar a dudas el uso masivo de simuladores, que disminuyen enormemente el desgaste de los materiales, al tiempo que reducen los gastos de uso.
[5] Creo recordar que, en una semana de instrucción con el simulador del Leopardo, por ejemplo, un tirador puede realizar entre 600 y 800 disparos. Imaginemos lo que nos costaría un ejercicio con fuego real, sin contar el desgaste del cañón (habría que cambiarlo tras realizar unos 300 disparos o poco más), al tiempo que cada granada puede costar unos 3.000€. Sobran las palabras.
[6] Un claro ejemplo son las aulas del juego “Steel Beasts”, utilizado por diferentes Ejércitos y que está basado en un videojuego civil, que ha tenido una gran aceptación internacional. Ofrece la posibilidad de utilizarse individualmente o en red, para realizar un tema táctico, por ejemplo, usando varias unidades, al tiempo que cada uno de los diferentes tripulantes de los carros o blindados participantes (conductores, tiradores, jefes de carro…), deben manejar sus propios mandos, que son copias de los originales. Además, de forma individual, cada tripulante puede ejercitarse individualmente utilizando los mandos propios de su vehículo.
[7] Ese nombre fue recogido del actual barrio zaragozano situado en sus inmediaciones, que supongo que aún seguirá haciendo romerías a la ermita del mismo nombre que quedó aislada dentro del terreno militar.
[8] Por lo pronto, todos los oficiales que hemos cursado nuestros estudios en la Academia General Militar, situada justo al lado del CENAD, hemos realizado la mayor parte de nuestros períodos de instrucción y adiestramiento en este magnífico campo de maniobras del que, obviamente, tenemos recuerdos imborrables, que nos acompañan durante toda nuestra vida. Sin lugar a dudas, nombres como Campamento de María Cristina, Paridera de Gil, San Genis, Paridera del Santísimo, Corral del Cabañero, Hoya del Borracho, Corral de Matías, venta del Coscón, Casas Altas, Casas Bajas, Campos de tiro de Puig Amarillo, de Lentiscar, Valdehacer, de Boyero, Casetones de Torres, Caseta de Pérez, Casa de Santiago Baudín, Caseta de Esperanza, Casetas de Aviación, vértice pedos, cuesta del Reloj, barrancos de los lecheros y de la Virgen (La Virgen, qué barranco…), cuevas del manco de Lécera, etc., nos acompañan permanentemente y nos traen a la memoria innumerables anécdotas que contamos en cada encuentro que celebramos con otros compañeros. Sin lugar a dudas, muchos de esos recuerdos tienen algo que ver con los innumerables cambios climáticos de la zona. De hecho, solemos decir que unas maniobras de cinco días, no son tales si no se sufre frío, calor, lluvia y viento (el famoso Cierzo), que sirven para “endurecer el carácter”. Vamos, una ayuda más a la instrucción y el adiestramiento.
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