Crónica de la Guerra de Líbano 2006 (Segunda Parte)

Segunda parte

En el verano de 2006, lo que comenzó con una incursión de comandos de Hezbolá para secuestrar a soldados israelíes y presionar al estado de Israel, fue escalando de manera totalmente inesperada. Todos los limites preconcebidos por los políticos de ambos bandos para evitar llegar a una confrontación abierta fueron cayendo uno tras otro, hasta desembocar en una guerra a gran escala.

El gobierno de Israel tenía la convicción de que la campaña de bombardeo de precisión forzaría al gobierno del Líbano (del que Hezbolá forma parte) a interrumpir los ataques con cohetes contra las ciudades del norte de Israel, pero mientras más bombardeaban para conseguirlo, mayor era la determinación de Hezbolá para seguir lanzando salvas de cohetes contra las ciudades y los kibutz de su enemigo.

Habiendo eliminado durante los primeros días la Fuerza Aérea israelí (IAF) gran parte de los lanzadores de cohetes de medio y largo alcance, quedaban todavía por neutralizar los sistemas más pequeños, fáciles de ocultar y de operar sin ser descubiertos. Pese al esfuerzo de la aviación, el ritmo de lanzamientos de artefactos no descendía, por lo que la única opción que les quedó al gobierno y a las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) fue ordenar al ejército de tierra (Tzahal) entrar en territorio libanés para acabar con dichas armas enemigas.

Lanzadera de cohetes de Hezbolá. Los cohetes podían cargarse y disparar con una exposición mínima de los encargados. Bastaba un temporizador para que los responsables estuviesen a distancia segura

De unas iniciales incursiones limitadas a través de la frontera para tantear las defensas enemigas, se pasó a finales de julio a realizar ofensivas locales para ocupar algunas de las posiciones clave dentro del sistema defensivo de Hezbolá.

El primero de dichos enclaves en caer fue el poblado de Maroun al-Ras, situado a escasos kilómetros de la frontera y que servía de puesto avanzado y de vigilancia de los milicianos libaneses. Tras unos duros combates en el que los soldados israelíes tuvieron que combatir casa a casa contra un enemigo fortificado, bien entrenado, motivado y decidido a hacer pagar caro cada metro de terreno, por fin consiguieron adueñarse de la localidad.

Nota: Para ilustrar el artículo se van a emplear vídeos subidos a YouTube por simpatizantes o canales de televisión. Aunque la calidad no es siempre la deseable, representan el mejor medio para describir los hechos. A discreción del lector esta la capacidad de situar los comentarios de los vídeos en su exacto contexto.

https://www.youtube.com/watch?v=I8h3qBzfZ2Q

Bint Jbeil

Superados ampliamente por el despliegue israelí, los últimos defensores del poblado de Maroun al-Ras retrocedieron lentamente hacia la cercana localidad de Bint Jbeil, bastión de Hezbolá en la zona, donde pensaban combatir hasta el final apoyándose en un sistema defensivo diseñado con ayuda de asesores iraníes y de Corea del Norte.

https://www.youtube.com/watch?v=nABwSYYC0r4

Al contrario que el poblado de Maroun al-Ras, la localidad de Bint Jbeil se puede considerar de tamaño grande, con cerca de 30.000 habitantes en su término municipal. Como se puede observar en el vídeo de 2019, ocupa una gran extensión, con un núcleo urbano denso en el fondo del valle y con edificaciones de gruesas paredes y tres o cuatro plantas dispersas por las laderas.

https://www.youtube.com/watch?v=q1RWbrYpiks&t=480s

Tras la retirada de Israel del Líbano en el año 2000, Hassan Nasrallah, Secretario General de Hezbolá, ofreció ese mismo año en la localidad un discurso ante más de 100.000 personas, en el cual explicó que continuaría con la lucha hasta la devolución de las Granjas de Sheeba. Para él, Israel como estado era débil pese a todo su poderío militar, siendo su sociedad tan frágil como la red de una araña. Según su estimación, el talón de Aquiles de su enemigo era la propia sociedad, que se había reblandecido y no era capaz de soportar la presión de sufrir los rigores de una guerra, incluidas las pérdidas de vidas y la destrucción.

https://www.youtube.com/watch?v=0YnH7qhENDQ

Por parte de las autoridades políticas y el estamento militar israelí, aquella afrenta nunca fue olvidada, por lo que al estallar la guerra en 2006 decidieron que la toma de Bint Jbeil sería un objetivo militar pero también un símbolo político donde poder humillar públicamente a Nasrallah. La misión para la toma de ese estratégico enclave fue denominada “Operación Red de Acero”.

https://www.youtube.com/watch?v=-IqlkrmhQoI

Según las estimaciones de las IDF, en la zona estaban desplegados cerca de 200 operativos pertenecientes tanto a unidades de élite Nasr, como encargados de logística y miembros locales de Hezbolá, todos ellos perfectos conocedores del campo de batalla. Al empezar los bombardeos de artillería y aviación, la inmensa mayoría de la población huyó de la región hacia el norte. Al ser casi en su totalidad chiítas, dejaron a los combatientes las casas abiertas con todos los alimentos y líquidos que requiriesen a su libre disposición.

https://www.youtube.com/watch?v=jEKErTWEjqw

Aunque existía la posibilidad de tomar las alturas que rodean el poblado, dejarlo aislado del resto del territorio y neutralizar los posibles lanzamientos de cohetes mediante el tiro directo de los cañones de los tanques, tal y como proponía el Brigadier general Shuky Shachrur del Mando Norte, al final se impuso el plan del Brigadier General Hirsch que pretendía tomarlo al asalto. Para conseguirlo, tres brigadas de la 91st Division participarían en la “Operación Red de Acero”.

La famosa Golani Brigade con su 51st Batallón y una unidad Egoz de reconocimiento realizarían su aproximación desde el Este atravesando el contiguo poblado de Aynata, mientras que la Paratroopers Brigade -101st Batallón, 890th Batallón y Recon Company – procederían desde el Oeste. Llegando desde el Sur a través de la conquistada Maroun al Ras, blindados de las 401st, 7th y 874th Armoured Brigade se unirían al combate.

Esta disposición de fuerzas dejaba libre los accesos por el norte al poblado, esperando que esa ruta de escape tentase a los milicianos para huir y pudieran ser abatidos en su fuga. Poco conocedores de las motivaciones de sus enemigos, aquella oportunidad fue aprovechada para introducir más combatientes a la refriega.

Maniobra de pinza del Tzahal sobre Bint Jbeil

Precedidos por un gran ataque de artillería en el que lanzaron más de tres mil proyectiles, el 24 de julio los soldados de la Brigada Golani entraron en Aynata desde el Este, atravesando la barriada Sadr.

En los combates que se entablaron, cinco de los soldados fueron heridos, por lo que se destacó un carro Merkava para rescatarlos. Al aproximarse fue alcanzado por un misil antitanque que mató al comandante e hirió a varios tripulantes. En su ayuda acudió un Merkava IV al que los defensores permitieron acercarse hasta hacer detonar una enorme trampa explosiva accionada por control remoto. La gigantesca explosión acabó con la vida de un miembro de la tripulación, resultando heridos el Lt Col. Kabil al mando del 52nd Batallón de la 41th Armored Brigade y su segundo al mando.

Como medida extrema, un buldócer D9 inició un intento de rescate, siendo recibido por misiles lanzados por los defensores desde posiciones ocultas, por lo que tuvo que retroceder. Por fin, mediante el establecimiento de una cortina de humo se pudo extraer a los dos fallecidos y dieciocho heridos del combate. Uno de los helicópteros de ataque AH-64D “Saraph” en misión de apoyo de las tropas en Bint Jbeil se estrelló en el lado israelí de la frontera, matando a sus dos tripulantes. El motivo del incidente nunca se ha conseguido clarificar, proclamando los defensores su derribo con un misil mientras que las IDF lo achacan a un fallo mecánico, cuestión en la que no coincide el fabricante, la empresa norteamericana Boeing.

https://www.youtube.com/watch?v=04VJKgeb-Wg

El 25 de julio el Tzahal dominaba las alturas que rodean a Bint Jbeil y el Brigadier General Hirsch declaró prematuramente la toma de la localidad, pero la realidad era que el enemigo se había reforzado y se aprestaba a resistir el segundo asalto israelí.

https://www.youtube.com/watch?v=AI-1WoOa9bU

Al día siguiente, a primeras horas de la mañana comenzó el renovado ataque a Bint Jbeil. Desde su puesto de mando en territorio israelí, pese a las frecuentes interrupciones en las comunicaciones debido a la orografía, el coronel Tamir Yedai al mando de la Brigada Golani intentó dirigir la acción de su unidad. El 51st Batallón inició la maniobra con dos compañías: la primera compañía al mando del Lt Col Yaniv Asor y la tercera compañía del Major Roi Klein.

La tercera compañía se adentró en las afueras de Aynata, lugar en el que cerca de dos docenas de milicianos les tendieron una emboscada. Al entrar una de las secciones en un olivar rodeado por un muro alto, desde distintas posiciones situadas en casas de varias alturas colindantes abrieron fuego contra ellos con ametralladoras, misiles y granadas. Tres militares fallecieron en los primeros instantes, siendo el Major Roi Klein alcanzado al cubrir con su cuerpo a varios heridos de la explosión de una granada.

La que se inició como una acción ofensiva, rápidamente se transformó en una de auxilio, destacando los mandos a más unidades para cubrir la extracción de las casi dos docenas de heridos. Los combates duraron horas, durante las cuales el Major Klein falleció al ser nuevamente alcanzado, teniendo que hacerse cargo de la situación el Lt Itamar Katz.

https://www.youtube.com/watch?v=Drs8qyEYj2g

Poco a poco, protegidos por la artillería y gracias a las cortinas de humo dispuestas, consiguieron alejar a los heridos de la zona batida por el fuego enemigo y llegar a una posición donde los helicópteros podían arriesgarse a recogerlos y volar directamente a los hospitales en Haifa.

Al finalizar el día y llegar la oscuridad, los soldados pudieron rescatar los cuerpos de sus compañeros caídos y recuperar el resto del material abandonado para que no cayeran en manos de sus enemigos. Con ello se dio por acabado el ataque y los israelíes volvieron a sus posiciones de partida. En total, el 51st Batallón de la Brigada Golani había perdido a ocho de sus hombres con otros veinticuatro heridos, todo ello a cambio de nada.

https://www.youtube.com/watch?v=L7gKQsFsFYQ

Por su parte, los milicianos de Hezbolá también habían tenido entre sus filas varias bajas, siendo su número imposible de cuantificar ya que es ocultado por obvios motivos de propaganda. De todos modos, lo que si es cierto es que la forma de lucha que empleaban contra las tropas israelíes que les superaban en número se mostraba plenamente acertada.

La flexibilidad que les daban los pequeños grupos empleados y la potencia de fuego que les otorgaba los misiles antitanque (ya sean usados contra blindados o contra personal al descubierto) conseguían paralizar las maniobras ofensivas de sus enemigos.

Varios de los defensores de Bint Jbeil estaban preparados para cometer atentados suicidas, como demuestran los interrogatorios a detenidos o los informes de los soldados que participaron en los combates. Miembros de la brigada Golani atestiguan el intento de dos operativos cargando explosivos de perpetrar una inmolación contra un convoy entrando en la localidad.

Los años de planificación les habían permitido identificar las posibles rutas de aproximación de los israelíes y plantar cargas explosivas tanto en caminos como en edificios donde los soldados pudieran ponerse a cubierto. Conforme la situación lo demandase, podían refugiarse en los búnkeres excavados debajo de los edificios o escapar mediante túneles hasta otro inmueble. El exhaustivo entrenamiento recibido para su única ocupación vital, luchar contra Israel a vida o muerte, estaba dando sus frutos.

Bunker de Hezbollah cerca de un puesto de las Naciones Unidas. Fuente – IDF.

La siguiente noche, tropas de la brigada paracaidista avanzaron hacia Bint Jbeil desde el oeste, tomando varios edificios aislados en el área de Talat Masud, dominando el centro del poblado en el fondo del valle.

Advertidos del movimiento del adversario, el día 29 los defensores de Hezbolá pretendieron emplear su forma preferida de lucha para causarles bajas a los israelíes. Para ello enviaron a un par de individuos en una misión de reconocimiento prácticamente suicida. Al ser localizados y abrir fuego, los paracaidistas revelaron sus posiciones al resto de milicianos enemigos que lanzaron las primeras salvas de misiles y granadas contra los edificios en poder de los soldados.

Tras haber sufrido durante días la letalidad de esa forma de combate, las tropas del Tzahal habían comenzado a contrarrestarla dispersándose y ocultándose con el fin de no ser objetivo fácil de un misil. Localizadas las posiciones desde las que les disparaban los libaneses, los edificios eran demolidos por la aviación o la artillería israelí. Fruto de la nueva táctica adoptada, las FDI sólo tuvieron que lamentar cinco heridos leves y uno grave, mientras que proclamaron haber acabado con cerca de dos docenas de los defensores.

Ese mismo día, localizados por uno de los drones que sobrevolaban la localidad, dos de los principales comandantes de Hezbolá en la zona fueron observados entrando en una vivienda, por lo que la IAF procedió a realizar una misión de ataque aéreo. Posteriormente se pudo comprobar que habían conseguido acabar con la vida de Khalid Bazzi, (alias al-Hajj Qasim) y Muhammad Abu Taam, máximos responsables respectivamente de Hezbolá en la región y en el poblado, siendo además ambos participantes en la planificación y ejecución del secuestro de los soldados que el día 12 inicio el conflicto.

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Vehículo de combate de ingenieros Puma volcado tras salirse de uno de los estrechos caminos por los que tenían que maniobrar los blindados

El día 31 de julio una unidad conjunta de infantería de la 900th Infantry Brigade y blindados Merkava IV de la 401st Armored Brigade se vio envuelta en un combate cuando un Puma de ingenieros con un sistema de apertura de minas mediante explosivos volcó en un camino. Tras llegar varios blindados en su auxilio fueron objeto del ataque con misiles de los equipos antitanques de Hezbolá.

Mientras los Merkava abrían fuego contra los milicianos, varios de los misiles alcanzaron su objetivo y averiaron algunos de los blindados. Estos tuvieron que regresar a territorio israelí arrastrados por los siempre útiles D-9 para ser reparados.

https://www.youtube.com/watch?v=uMayU-dk_0w&t=4s

No teniendo claras las intenciones futuras de las IDF sobre qué hacer con Bint Jbeil, pasaron varios días de relativa calma interrumpidos por esporádicos enfrentamientos. Por fin, como paso previo a la Operación Cambio de Dirección 11, el Jefe de Estado Mayor de las IDF, Teniente General Halutz, decidió acabar con los centros de resistencia existentes antes de avanzar hacia el rio Litani.

El 6 de agosto fue un día aciago para los israelíes. El lanzamiento de cohetes desde el sur del Líbano ocasiono 80 heridos, a los que hubo que añadir tres fallecidos en Haifa, tercera ciudad del país. El peor incidente ocurrió cerca del Kibutz de Kfar Guiladi, próximo a la frontera, donde uno de los cohetes impactó cerca de un muro en donde estaban congregados un grupo de reservistas esperando órdenes. Una docena de soldados murió y nueve resultaron heridos, varios de ellos de gravedad.

Por la tarde del día 6 de agosto las tropas del Tzahal iniciaron su avance hacia el interior del poblado. Pese a las precauciones, el movimiento de las tropas y de los blindados atraía el fuego enemigo y los misiles comenzaron a causar bajas. Un Merkava fue alcanzado y dos de sus ocupantes perdieron la vida.

El coronel Mordechai, comandante de la Brigada Paracaidista, encabezó un avance hacia las antiguas instalaciones usadas por israelíes en Bint Jbeil hasta su retirada, situadas en la barriada de Saff al-Hawa, en las afueras al norte del poblado y anexas a la explanada en donde Nasrallah pronunció su discurso en el año 2000.

Cerca del objetivo había un edificio alto de varias plantas donde una docena de milicianos se habían apostado para defender el sector. Al acercarse los soldados abrieron fuego contra ellos, consiguiendo paralizar el avance. La petición de ataque aéreo contra el edificio no pudo realizarse dada su proximidad al hospital Salih Ghandour, por temor a causar daños colaterales que pudieran ser exhibidos ante la prensa internacional.

Al comenzar el asalto al inmueble en poder del enemigo, el Staff Sergeant Oren Lifschitz fue gravemente herido y en la operación de rescate, su compañero Staff Sergeant Moran Cohen también recibió heridas fatales. Ambos fallecieron mientras eran trasladados al hospital en helicóptero. Dada la dureza de los combates las restricciones fueron levantadas y la aviación demolió el inmueble mediante bombas de precisión, acabando así con los defensores.

Sin el mínimo interés en perder más hombres buscando objetivos políticos sin valor tangible, el comandante paracaidista ordenó a su segundo izar la bandera en un edificio cualquiera, hacer la foto y mandarla a sus superiores.

Sin nada que celebrar tras los combates en Bint Jbeil, ni siquiera fue hecha pública por irrelevante, comenzando las unidades del Tzahal a retirarse paulatinamente de la localidad. Las tropas que quedaron rodeando el poblado entablaron esporádicos combates con milicianos que habían sobrevivido a los combates.

Fotografía no oficial del izado de bandera de Israel en Bint Jbeil.

Cuando el 11 de agosto comenzó la siguiente fase de la ofensiva israelí, los combates se trasladaron a los poblados al norte de Bint Jbeil, en donde pequeñas células se enfrentaron a los soldados en los poblados de Hadatha, Yatar, al-Tiri, Rashaf y Ayta al-Zut. Empleando las tácticas anteriormente usadas en Maroun al-Ras y Bint Jbeil consiguieron ralentizar el avance y causar doce bajas mortales a los militares.

Un testimonio gráfico de los avances en otros sectores del frente es el captado por un corresponsal siguiendo las operaciones del 931 Batallón de Infantería “Onyx”, perteneciente a la 933rd “Nahal” Brigade.

El Teniente Coronel Avi Dahan, todo un combatiente experimentado, dirige a sus tropas dirigiéndose hacia el poblado de Chuleh (Houla) situado a escasos kilómetros de la frontera, entre Bint Jbeil y Markaba. Siguiendo el patrón de todos los combates en la guerra, la que se inicia como operación ofensiva se transforma en una de rescate una vez que los milicianos de Hezbolá, apostados en casas convertidas en búnkeres, localizan a los soldados y comienzan a atacarles mediante granadas y misiles hasta ocasionarles bajas. Al final, retroceden de nuevo a Israel para tener que volver de nuevo a intentar tomar el objetivo a los pocos días.

https://www.youtube.com/watch?v=vFrCdN-1G8U&t=210s

Otro de los bastiones de Hezbolá al sur del rio Litani era el poblado de Aita al-Shaab, al sur de Blint Jbeil, la localidad más cercana al lugar donde emboscaron a la patrulla israelí el 12 de julio y donde se pensaba que habían trasladado a los soldados secuestrados.

Los cerca de 70 operativos de Hezbolá presentes habían podido planificar la defensa y construir posiciones defensivas en las casas, con morteros, misiles antitanques y cargas explosivas dispuestas como trampas durante años de meticuloso trabajo.

El 1 de agosto fuerzas de las IDF comenzaron a rodear el pueblo, quedando por aquellas fechas muy poca población civil presente. Conforme fueron avistados los soldados fueron también recibidos por salvas de misiles antitanque lanzados desde edificios civiles.

Uno de los escasos defensores apresado vivo por los israelíes durante la guerra fue Hussein Ali Mahmoud Suleiman, miembro de un equipo antitanque y que había participado en secuestro de los soldados el 12 de julio. En los testimonios que realizó durante los interrogatorios, relató que veinticinco de los defensores estaban cualificados para el lanzamiento de misiles antitanque, siendo una de las principales armas del sistema defensivo.

En una entrevista de la cadena Al Jazeera realizada una vez establecido el alto el fuego, un presunto combatiente de Hezbolá presente en Aita al-Shaab le hace un recorrido por las calles del pueblo mostrando la destrucción sufrida por la villa por la intensidad de los combates, cargas explosivas escondidas, así como el uso de las viviendas como posiciones de combate y refugio. Fuera del eje principal de avance del Tzahal a partir del 11 de agosto, la localidad quedó sin ocupar.

https://www.youtube.com/watch?v=9tdraa5In2Q

https://www.youtube.com/watch?v=5Ej_Ips-Zeg

La violencia de los combates fue inmensa. En la imagen un Merkava Mk. III hace fuego con su cañón principal.

Operaciones de comando

En la noche del 1 de agosto una fuerza de casi dos centenares de militares pertenecientes a las unidades Shaldag de la IAF y a la Sayeret Matkal contraterrorista, abordaron media docena de helicópteros Yas´ur (CH-53 Sea Stallion) para realizar una peligrosa misión. En la que posteriormente se conocería como Operation Sharp and Smooth (Afilado y Suave), se internarían profundamente dentro de las líneas enemigas hasta llegar a su objetivo en el bastión de Hezbolá en el valle de la Becá.

Escoltados por docenas de aparatos de distinto tipo, su misión era realizar un asalto en un hospital del poblado libanés de Baalbek gestionado por la red de asistencia social de Hezbolá dedicada a la sanidad. Sobre dicho edificio se tenía información de haber sido atendidos de sus heridas los soldados israelíes secuestrados el día 12 de julio, además de tener en sus instalaciones una buena cantidad de heridos de los combates que tenían lugar en la frontera y de servir como oficina para asesores iraníes de la Guardia Revolucionaria.

Desde el 17 de julio ciertos edificios como estaciones de servicio, periódicos y oficinas de Hezbolá en Baalbek habían sido esporádicamente bombardeadas y gran parte de la población había huido del lugar.

Precedidos por el bombardeo de los caminos que conducen a la localidad, con la finalidad de aislarla, los seis helicópteros de transporte aterrizaron sin oposición y los distintos equipos se desplegaron según su misión asignada. Los Yas´ur levantaron vuelo y retrocedieron para repostar y esperar la señal de recogida.

Los escasos guardias de seguridad del hospital y milicianos de Hezbolá que les hicieron frente fueron pronto abatidos -uno de ellos mediante un misil disparado por un dron – junto con una enfermera que huía del lugar (también perteneciente a Hezbolá).

En el poblado comenzaron a congregarse personas atraídas por el ruido de los combates. Tras verificar que algunos estaban armados y podían ser un peligro, un helicóptero de ataque acabó con la amenaza mediante ataques con misiles.

Por último, una familia de kurdos sirios que buscó refugio en una vivienda, fueron incorrectamente identificados, muriendo al recibir el edificio el impacto de un misil lanzado por un helicóptero.

Parte del equipo de asalto se dirigió a un barrio del poblado a cinco kilómetros del hospital para intentar capturar a personal de interés. Tras entrar en una vivienda identificaron a un zapatero apellidado Nasrallah y se lo llevaron, junto a varios miembros de su familia.

Después de cuatro horas en la localidad, un total de 20 prisioneros libaneses fueron llevados a los helicópteros para ser interrogados posteriormente en Israel. Tras abordar los helicópteros y regresar a Israel sin novedad, tomaron tierra en sus correspondientes bases y dieron a conocer a los medios el éxito de la operación.

https://www.youtube.com/watch?time_continue=35&v=03RTtJMTZAM&feature=emb_title

Una vez se olvidaron los primeros elogios comenzaron a salir a flote todos los aspectos de la misión y los aplausos se transformaron en asombro y reproches. Muy poco de provecho pudo obtenerse de una operación de tan alto riesgo. Además del fatídico error de identificación que ocasionó la muerte de la familia kurda, no se obtuvieron pistas del paradero de los soldados israelíes secuestrados. La familia del zapatero, aunque compartiese apellido con el Secretario General de Hezbolá, no tenía en ningún caso lazos familiares. El resto de prisioneros también eran irrelevantes, por lo que todos ellos tuvieron que ser puestos en libertad y devueltos al Líbano.

https://www.youtube.com/watch?v=pqXiGvi4h-c&t=98s

En conjunto se puede considerar la Operación Sharp and Smooth como un fiasco, por lo que no es de extrañar que desde Beirut se mofaran de tan aparatoso despliegue sin conseguir ningún rédito palpable. Aun así, esas burlas de los dirigentes de Hezbolá debieron de ser más bien de cara a la galería, porque la pura verdad es que más de uno no dormiría esa noche tan tranquilo tras demostrar los comandos israelíes que podían llegar con impunidad a cualquier lugar del Líbano.

El 5 de agosto miembros de una unidad de fuerzas especiales de la marina denominada Shayetet 13 realizaron un ataque en la ciudad costera de Tiro. Parte del equipo llegó a bordo de embarcaciones semirrígidas y el resto lo hizo empleando un helicóptero que aterrizó en una parcela de la zona norte de la ciudad. El ataque coordinado empezó a las 01:00 de la madrugada y duró varias horas.

https://www.youtube.com/watch?v=7gGQriAEIJ4

Tras asaltar varios edificios, obtener documentación y acabar con varios miembros de Hezbolá, tuvieron que retirarse ante la reacción de los milicianos que aumentaba minuto a minuto. Con una docena de heridos los mandos decidieron dar por finalizada la operación y embarcarse para volver a los buques nodriza que les habían acercado a la costa libanesa.

Este tipo de acciones fueron una constante durante el conflicto, sucediéndose acciones de las fuerzas especiales como las descritos previamente, pero sin llegar a obtener resultados destacables que pudieran incidir decisivamente en el curso de la contienda.

Operación Cambio de Dirección 11

Atrapados por sus decisiones previas y sin poder alcanzar ninguno de sus objetivos, tanto el Gobierno israelí como el Estado Mayor de las IDF se vieron obligados a jugar su última carta. Pese a la advertencia de que necesitarían más de un mes para llegar al río Litani, cercar a los militantes de Hezbolá y limpiar la zona conquistada de las lanzaderas de cohetes que castigaban el norte de Israel, la maquinaria militar se puso en marcha apenas unos días antes de que teóricamente entrase en vigor la resolución de la ONU que imponía un alto el fuego.

Inicialmente llamada «Operación Remisión Justa», para detener el fuego de los cohetes Katyusha en las ciudades del norte de Israel y para liberar a los dos soldados que fueron capturados dentro de las fronteras israelíes, el nombre de la operación fue sustituido por «Cambio de dirección”.

Bajo la dirección del Ministro de Defensa Peretz (un sindicalista que había sido capitán de una unidad logística durante la Guerra del Yom Kipur y herido en la Batalla de Milte) la planificación inicial empezó el 3 de agosto. Varias acciones previas tuvieron lugar durante los días 8 y 9 bajo la designación de “Cambio de Dirección 8” y por fin, ya con la denominación de “Cambio de Dirección 11”, la orden de operaciones fue aprobada por el Gabinete de Seguridad el 9 de agosto, aunque fue pospuesta hasta dar inicio el día 11. Los objetivos eran dos:

  • Conseguir unas condiciones favorables sobre el terreno antes de que entrase en vigor la resolución de la ONU, con el control del territorio desde la frontera israelí hasta el río Litani. Eso les daba a las IDF un escaso margen de 60 horas de tiempo.

  • Acabar con las lanzaderas de cohetes y quitarle al Secretario General de Hezbolá esa baza en las negociaciones de paz.

Se trataba de una gran y compleja operación militar que implicaba grandes movimientos de tropas en distintas direcciones divergentes para poder saturar la capacidad de respuesta de las inferiores numéricamente fuerzas de los defensores. Las IDF podrían asombrar al resto de países mostrando sus capacidades y superioridad militar, marcando un nuevo hito en la historia militar de Israel.

A las 15:00 GMT (dos horas más en Tel Aviv) cuatro divisiones de las IDF con sus unidades auxiliares asignadas se pusieron en movimiento. Al mando de la operación en el Northern Command se encontraba el Brig. General Udi Adam. El orden de batalla y sus objetivos eran los siguientes:

  • En el extremo oriental del despliegue israelí, la 366th Division del Brig General Erez Zukerman tendría que ocupar el territorio del Líbano hasta el río Litani, conquistando el enclave de Hezbolá en Al Khiam y controlando los poblados cristianos como Marj Ayoun.

  • Partiendo del territorio israelí más cercano al río Litani, desde Marula (Metulla) la 162nd Division del Brig General Guy Tzur tendría como misión alcanzar por el camino más corto el río Litani tras tomar el poblado de Farun (Froun). Su flanco izquierdo seria apoyado por unidades de la 91st Division.

  • La 91st Division del Brig General Gal Hirsch, participante en los combates anteriores en Bint Jbeil, avanzaría en dirección noroeste hasta enlazar con los paracaidistas de la 98th Division. Posteriormente apoyarían tanto a la 98th Division en su movimiento hacia Tiro como a la 162nd Division en su avance hacia el Litani.

  • La 98th Division al mando del Brig General Eval Eisenberg presionaría hacia el norte a la vez que realizaría un desembarco aerotransportado en la retaguardia enemiga. Tras enlazar con la 91st Division deberían encaminarse hacia Tiro y alcanzar el tramo del rio Litani más cercano a la desembocadura en el Mar Mediterráneo.

El momento clave para alcanzar los objetivos era las 08:00 del 14 de agosto, momento en el que se establecería un cese de hostilidades siguiendo la resolución 1701 de las Naciones Unidas. Contra esa limitación temporal estaban los generales sobre el terreno, que eran conscientes de que necesitarían casi un mes para tras alcanzar el rio Litani, limpiar los focos de resistencia sobrepasados por el avance, encontrar todas las lanzaderas de cohetes y destruirlas.

Sector Oriental: 366th Division “Pilares de Fuego”

El 9 de agosto la unidad israelí se puso en marcha para hacerse con el terreno del lado oriental del frente. Dado que un gran número de las localidades de su área de operaciones eran de población no chiíta (cristianos, drusos, etc.), el principal obstáculo que podrían encontrar era la aldea de Khiam de más de veinticinco mil habitantes y punto fuerte de Hezbola en la región.

Bombardeo israelí del centro de detención de Khiam

En sus cercanías se encontraba la cárcel de Khiam, conocido por ser un centro de detención de las milicias cristianas del Ejercito del Sur del Líbano durante los años de ocupación israelí.

Algo más al norte se encuentra Marjayún (Marjayoun) con tres mil habitantes mayoritariamente cristianos y donde se encuentra en la actualidad la base española de Miguel de Cervantes dentro de la misión de las Naciones Unidas (UNIFIL).

Una de las brigadas de la división llegó sin encontrar gran resistencia a Marjayún por la carretera que atraviesa Qlayaa (al Qulayah). A la misma latitud de Qlayaa, pero en el otro lado del valle, se encuentra Khiam, donde los miembros de Hezbolá acechaban con sus misiles antitanque a los vehículos que circulaban por la carretera.

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